El Episcopado de Venezuela condena ¡°la desmedida represi¨®n¡± del Gobierno

La Conferencia Episcopal de Venezuela ha condenado al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro por la forma c¨®mo ha manejado la crisis pol¨ªtica que desde principios de febrero mantiene en vilo al pa¨ªs sudamericano y lo responsabiliza por el apogeo de la violencia.

En un duro comunicado, la Iglesia hace un diagn¨®stico que deja muy mal parado al Gobierno y lo llama a rectificar para impedir una tragedia mayor. Los obispos parten de que la actual crisis es consecuencia de la imposici¨®n del Plan de Patria ¡ªel ¨²ltimo programa de gobierno escrito por Hugo Ch¨¢vez ¡ª como una ley de obligatorio cumplimiento. Detr¨¢s de ese plan, dice el comunicado, ¡°se esconde la promoci¨®n de un Gobierno totalitario, que pone en duda su perfil democr¨¢tico¡±.

La jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica cita varios ejemplos para justificar su razonamiento: las restricciones a las libertades de informar y opinar; la falta de pol¨ªticas p¨²blicas para enfrentar la inseguridad jur¨ªdica y ciudadana; el hostigamiento al sector productivo nacional; ¡°la brutal represi¨®n de la disidencia pol¨ªtica y el intento de pacificaci¨®n o apaciguamiento por medio de la amenaza, la violencia verbal y la represi¨®n f¨ªsica¡±.

Los obispos consideran que los pasos del chavismo van hacia la "promoci¨®n de un gobierno totalitario"

Los obispos critican el modo en que el Gobierno ha decidido acabar con las manifestaciones pac¨ªficas, pero la jerarqu¨ªa cat¨®lica local no duda en condenar las manifestaciones an¨¢rquicas de ciertos sectores contrarios al r¨¦gimen, que el lunes, por ejemplo, derivaron en actos vand¨¢licos: la quema de un m¨®dulo de tr¨¢nsito (puesto de vigilancia) en la autopista Prados del Este, en Caracas o el incendio de un autob¨²s de la empresa estatal Petr¨®leos de Venezuela en Maracaibo, estado Zulia, al oeste del pa¨ªs. ¡°El empleo de barricadas y el ataque hacia personas e instituciones, as¨ª como la quema de veh¨ªculos particulares y de servicio p¨²blico, crean una situaci¨®n que no se debe aceptar ni aplaudir¡±.

La Conferencia Episcopal, sin embargo, hace una salvedad. Las manifestaciones tienen un origen pac¨ªfico y sus promotores ejercer sus derechos de acuerdo a lo establecido en la Constituci¨®n. Por lo tanto, los obispos rechazan ¡°la criminalizaci¨®n de la protesta ciudadana y la negaci¨®n pr¨¢ctica de los derechos humanos en el trato a los manifestantes¡±, y denuncian ¡°la abusiva y desmedida represi¨®n contra ellos, las torturas de que han sido objeto muchas de las personas detenidas y la persecuci¨®n judicial a los alcaldes y diputados contrarios al oficialismo¡±.

A¨²n no ha habido una reacci¨®n oficial a estas declaraciones, pero lo expresado en el comunicado no abandona la combativa l¨ªnea de los obispos a lo largo de la historia republicana de Venezuela. El 1 de mayo de 1957, en plena dictadura de Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez, una carta pastoral suscrita por el arzobispo de Caracas Rafael Arias Blanco se convirti¨® para los historiadores en un grito de libertad en medio de la brutal censura de la ¨¦poca. Ocho meses despu¨¦s el r¨¦gimen ca¨ªa.

Maduro, menos frontal que Chavez con la Iglesia, ha aceptado que el Vaticano medie con su contraparte

Con Hugo Ch¨¢vez las pol¨¦micas fueron recurrentes. El finado l¨ªder se enfrent¨® con dureza a la ¨¦lite eclesi¨¢stica y la tildaba de antirrevolucionaria y se enzarzaba en duelos que desafiaban la fe. "Cristo fue el primer socialista", dec¨ªa un provocador Ch¨¢vez en sus intervenciones televisadas.

El presidente Maduro ha sido mucho menos frontal con la Iglesia y ha aceptado que el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, sea el garante de las conversaciones con su contraparte, una posibilidad que no se ha negado ni confirmado desde Roma. Los obispos venezolanos, sin embargo, casi la han dado como un hecho en su comunicado. ¡°Consideramos oportuna y de gran valor la participaci¨®n de la Santa Sede en el di¨¢logo entre el Gobierno y la oposici¨®n. El pueblo venezolano apreciar¨¢ en sumo grado dicha participaci¨®n y sabr¨¢ reconocer el valioso aporte de la Iglesia¡±.

Una completa lectura del documento deja claro que los obispos desean para Venezuela un di¨¢logo franco entre las partes ¡°para construir nuevas relaciones basadas en el mutuo reconocimiento¡±. En ese sentido, la misi¨®n de cancilleres de la Uni¨®n Sudamericana de Naciones retornar¨¢ a Caracas la semana que viene para proseguir con el acercamiento entre las partes, seg¨²n anunci¨® el ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Pati?o, en su cuenta de Twitter.