Brasil ve pesimistas las previsiones del FMI y el Banco Mundial
El viceministro de Finanzas dice que el empeoramiento de los pron¨®sticos se debe a la inestabilidad de finales de 2013
Las reuniones de oto?o y primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial suelen ser de los mejores term¨®metros para medir la percepci¨®n generalizada que se tiene de la econom¨ªa de un pa¨ªs. Y, sin duda, la cita de la semana pasada en Washington sirvi¨® para comprobar c¨®mo ha empeorado la percepci¨®n respecto a Brasil, que vio rebajadas sus previsiones de crecimiento para este a?o y el pr¨®ximo.
Un empeoramiento que desde el Gobierno brasile?o minimizan y que atribuyen a la actitud pesimista de los organismos internacionales. "Estuvieron muy enfocados en las consecuencias de las fluctuaciones [monetarias] que hubo a principios de a?o y all¨ª proyectaron algunas consecuencias que no van ocurrir", explic¨® este lunes a EL PA?S Carlos M¨¢rcio Cozendey, viceministro de Finanzas de Brasil, que integr¨® la delegaci¨®n en Washington junto al ministro, Guido Mantega, y el gobernador del banco central, Alexandre Tombini.
Seg¨²n las nuevas previsiones del Fondo, la s¨¦ptima econom¨ªa mundial avanzar¨¢ este a?o un 1,8%, medio punto menos de lo anunciado tres meses antes y por debajo del crecimiento del 2,3% registrado en 2013. Para el que viene repuntar¨ªa al 2,7%, dos d¨¦cimas menos de lo pronosticado en enero y a casi medio punto del crecimiento de 2012. El Banco Mundial tambi¨¦n prev¨¦ un alza inferior al 2% este a?o. El pesimismo respecto a Brasil contrasta con el optimismo que despierta M¨¦xico, su gran rival econ¨®mico y diplom¨¢tico en Am¨¦rica Latina.
El FMI califica de "situaci¨®n preocupante" el frenazo brasile?o, que se replica tambi¨¦n en otros pa¨ªses emergentes, como Rusia, Sud¨¢frica o Turqu¨ªa. "Las limitaciones por el lado de la oferta, especialmente en infraestructuras, y la insistente baja inversi¨®n privada son lastres a la actividad y reflejan la baja competitividad y confianza empresarial", indica en su informe de previsiones.
Algo a lo que Cozendey responde argumentado que algunas concesiones privadas en infraestructuras que se efectuaron el a?o pasado empezar¨¢n a "dar resultado" en la segunda mitad de 2014, y que tambi¨¦n jugar¨¢ un papel importante el efecto en las exportaciones de la depreciaci¨®n del real. "Ahora hay indicadores buenos un d¨ªa y malos otro. No est¨¢ muy clara la direcci¨®n en las que eso va, pero el Gobierno sigue pensando que un crecimiento m¨¢s o menos semejante al del a?o pasado ser¨ªa lo m¨¢s razonable de esperar", afirm¨® tras participar en un coloquio sobre Brasil en el instituto econ¨®mico Peterson de la capital estadounidense.
Para el Fondo, sin embargo, el hecho que la demanda se est¨¦ apoyando en esa depreciaci¨®n de la divisa -que abarata las exportaciones- no resulta del todo positivo porque contrasta con la baja inversi¨®n privada, lo que es un s¨ªntoma de "leve confianza" empresarial en la mejora econ¨®mica. Por ello, pide al Gobierno de Dilma Rousseff que fomente a medio plazo un entorno m¨¢s favorable a la inversi¨®n y al aumento de productividad para que el crecimiento se sustente menos en la demanda consumista de la creciente clase media.
Durante el coloquio, el n¨²mero dos del ministro Mantega admiti¨® que hay que mejorar las infraestructuras, simplificar el sistema fiscal y cuadrar las cuentas de la Seguridad Social -tres de las cl¨¢sicas demandas de los organismos internacionales-. Pero, a su vez, pronostic¨® que el peso de la inversi¨®n en el crecimiento del PIB aumentar¨¢ un 24% en los pr¨®ximos diez a?os, ensalz¨® los progresos alcanzados en la ¨²ltima d¨¦cada -por ejemplo, en la reducci¨®n dr¨¢stica de la pobreza-, y en definitiva pidi¨® tiempo y paciencia. "Creemos que este barco puede ir muy lejos [...] Hay muchas expectativas respecto a Brasil. Necesitamos adaptarnos gradualmente. Hay muchas transiciones ocurriendo al mismo tiempo", se?al¨®.
Pero esos postulados no convencieron a algunos de los asistentes, que le interpelaron por el modelo de crecimiento y sobre la dependencia brasile?a de la pujanza de China y del posible impacto de una subida de los tipos de inter¨¦s en Estados Unidos el pr¨®ximo a?o. Sin entrar en demasiados detalles, Cozendey quit¨® hierro a esos riegos, y estim¨® que el crecimiento a medio plazo se sustentar¨¢ por un lado en la agricultura y la industria, y por el otro, en el impacto de la mejora de la educaci¨®n en la cualificaci¨®n de los trabajadores.
El viceministro se refiri¨® tambi¨¦n al control de la inflaci¨®n, otra preocupaci¨®n habitual de los organismos multilaterales y los inversores, y destac¨® que apenas ha flucutado al alza desde 1994 y que se encuentra bajo control. Algo en lo que coincide en cierto modo con el FMI que, pese a que alerta que la evoluci¨®n de los precios sigue siendo elevada, prev¨¦ que la inflaci¨®n caiga este a?o -respecto al 6,2% interanual de 2013- hasta el 5,9% -en la parte alta del objetivo del Gobierno brasile?o- y hasta el 5,5% en 2015.
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