Los rebeldes prorrusos de Slaviansk piden armas
La violencia se extiende por el Este de Ucrania mediante ataques a puestos de control La ciudad de Slaviansk se convierte en la avanzadilla de la revuelta contra Kiev
El levantamiento en el Este de Ucrania no est¨¢ recibiendo el apoyo que desear¨ªa de sus amigos en Mosc¨², seg¨²n las impresiones obtenidas el lunes, en un viaje por la vanguardia del conflicto con las autoridades provisionales en Kiev. Los incidentes que se van acumulando en torno a las localidades de Slaviansk, Bylbasovka o Kramatorsk ponen de manifiesto el car¨¢cter te¨®rico de los acuerdos de Ginebra y tambi¨¦n la extensi¨®n de la violencia, que se manifiesta de momento por medio de incursiones puntuales y no de combates por la conquista de posiciones.
¡°Ahora necesitamos armas. Tenemos gente, pero no tenemos suficientes armas. Se lo digo directamente, armas y municiones¡±, afirma Viacheslav Ponomariov, el ¡°alcalde¡± de Slaviansk, que responde as¨ª, de forma tangencial, a nuestra pregunta: ¡°?Qu¨¦ necesita Rusia para ayudarles de forma m¨¢s decidida?¡±. Estamos en el porche de la alcald¨ªa, que est¨¢ protegida por barricadas construidas con de sacos rellenos de arena y adornada con la bandera de la autoproclamada Rep¨²blica Popular de Donb¨¢s (RPD).
En dos ocasiones, Ponomariov, que fue elegido alcalde de forma asamblearia hace algo m¨¢s de una semana, ha pedido ayuda al presidente Vlad¨ªmir Putin. ¡°Me dirig¨ª a Rusia ayer y anteayer¡±. ¡°?Ha reaccionado?, inquirimos. ¡°Por el momento no¡±, confiesa. ¡°Los rusos son gente lista, que tienen sus problemas, y, si consideran necesario relacionarse con nosotros, se relacionar¨¢n¡±. La ciudad est¨¢ abastecida, hay orden y los servicios municipales funcionan con normalidad. Ahora bien, necesitamos armas para que se levante todo el pueblo de Donb¨¢s (la cuenca del Don que abarca las provincias de Donetsk y Lugansk)¡±, recalca.
Slaviansk es ¡°el puesto de avanzadilla¡± que va ¡°por delante de toda la regi¨®n de Donetsk¡±, afirma. ¡°Venceremos de todas formas¡±, dice el alcalde. Bajo el porche, circulan una decena de hombres en uniforme de campa?a y la mayor¨ªa lleva fusiles Kal¨¢shnikov modernizados. Uno de ellos, Alex¨¦i, vino de Dnepropetrovsk y dice sentirse ruso, aunque su pasaporte es ucraniano. Otro lleva una camiseta con una inscripci¨®n en georgiano, y un tercero tiene un acento que parece del C¨¢ucaso o de Azerbaiy¨¢n.
Por su equipo variopinto, por su armamento diverso, por su compostura que va desde lo cort¨¦s a lo hosco, por sus diferentes edades, estos milicianos son muy diferentes a los ¡°hombres verdes¡±, los militares rusos sin se?as de identidad que ocuparon Crimea a fines de febrero al calor de los enfrentamientos en la plaza de la Independencia de Kiev y la fuga del presidente V¨ªctor Yanuk¨®vich.
Los ¡°hombres verdes¡± actuaban como piezas despersonalizadas en el desarrollo de un amplio plan. En Slaviansk, los milicianos, si no se sienten amenazados, pueden compartir con el interlocutor extranjero los motivos que les han conducido a decisiones graves (tomar las armas) que pueden costarles 15 a?os de c¨¢rcel o incluso la muerte. Tambi¨¦n, peque?os detalles, como la dificultad de Alex¨¦i para mantener su r¨¦gimen vegetariano en Slaviansk.
¡°La situaci¨®n est¨¢ tranquila¡±, dice Ponomariov. ¡°Esper¨¢bamos un ataque nocturno, porque se hab¨ªa anunciado una operaci¨®n de limpieza contra nosotros, pero por suerte la noche pas¨® sin excesos¡±, afirma. Efectivamente, junto al ayuntamiento reina la calma y los ni?os se columpian en el parque adjunto al edificio, sin que los adultos que los vigilan se preocupen por el paso de algunas patrullas armadas por la calle o por el caro rifle de gran precisi¨®n que lleva uno de los milicianos en la fachada lateral de la alcald¨ªa. ¡°Este es un emplazamiento militar, pero como ven, los ni?os juegan aqu¨ª al lado, porque sus padres saben que protegemos al pa¨ªs del ataque de los fascistas que ahora realizan tareas de sabotaje¡±, a?ade el alcalde.
El peligro hoy para Slaviansk procede de Bylbasovka, seg¨²n afirma Igor, el responsable de la comisar¨ªa ocupada. El ataque a un puesto de vigilancia en Bylbasovka en la noche del s¨¢bado al domingo ha tenido sus secuelas. No solo por los muertos, un conductor de un autob¨²s escolar y un campesino, sino por el funeral que se celebrar¨¢ el martes en forma de mitin en Slaviansk.
El ataque al puesto evidencia tambi¨¦n la cercan¨ªa del ¡°enemigo¡±, es decir, de las fuerzas enviadas por Kiev en la operaci¨®n calificada de ¡°contraterrorista¡±. Los atacantes tendr¨¢n ¡°una respuesta adecuada¡±, dice el alcalde. ¡°Tomamos medidas de reconocimiento. Encontramos grupos. Si no se entregan, los aniquilamos¡±, agrega. ¡°?Hubo casos?¡±. Ponomariov contesta de modo afirmativo, pero se niega a decir cu¨¢ntos. A la pregunta de cu¨¢ndo ocurri¨® el ¨²ltimo caso, contesta: ¡°esta noche¡±. ¡°?Quiere decir que mat¨® a gente?¡±, le espeto. ¡°Matamos a fascistas. ?Qui¨¦n puede saber eso mejor que un espa?ol?¡±, replica con un deje de impaciencia.
Seg¨²n Ponomariov, el Ej¨¦rcito de Ucrania est¨¢ desmoralizado y desorientado y ¡°muchos militares se niegan a tomar las armas para combatir con la poblaci¨®n¡±. Ponomariov afirma que miembros de la Guardia Nacional de Ucrania ¡°saquearon un supermercado¡± en la ciudad de Izium (el centro de la ¡°operaci¨®n contraterrorista¡±), porque estaban hambrientos y que ¡°revenden¡± el combustible de sus veh¨ªculos. ¡°Las fuerzas preparadas que se nos oponen de verdad son el Sector de Derechas, Alfa, que depende del Servicio de Seguridad de Ucrania, OMEGA y JAGUAR (otras fuerzas especiales) y unidades del ministerio del Interior con efectivos de las regiones del Oeste¡±, afirma. Las conversaciones de Ginebra, afirma, ¡°no nos afectan¡±.
El alcalde de Slaviansk, en el pasado directivo de una f¨¢brica de jab¨®n ecol¨®gico, es partidario de la democracia asamblearia y califica el partido comunista de ¡°aliado contra el fascismo¡±. Ponomariov admite no tener el apoyo total de sus conciudadanos. ¡°Hay gente que duda, gente que tiene miedo, que tiene posiciones abiertamente de derechas. Ya aclararemos las cosas con ellos cuando llegue la hora. Tambi¨¦n hay traidores abiertos. No obstante, pensamos que el 85% nos apoya¡±.
En Bylbasovka, al noroeste de Slaviansk, un grupo de hombres con ayuda de un tractor, est¨¢n replegando el puesto de guardia m¨¢s avanzado de la localidad (el m¨¢s cercano a Izium) a 500 metros m¨¢s cerca del pueblo. El anterior, fue el escenario del tiroteo en la noche del s¨¢bado al domingo. Adem¨¢s de los dos chicos locales, perecieron tambi¨¦n varios atacantes, se?ala Sergu¨¦i, el veterinario, que dice haber actuado como m¨¦dico para intentar salvar (en vano) la vida de uno de sus heridos. ¡°Los atacantes se llevaron sus muertos¡±, afirma.
Colillas, envases, sangre todav¨ªa no seca del todo, restos de veh¨ªculos chamuscados y flores marcan el lugar donde tuvo lugar el asalto. ¡°Vinieron por la carretera en cuatro jeeps, pero ten¨ªan cobertura desde nuestra retaguardia, un francotirador que estaba apostado en los sembrados¡±, dice Sergu¨¦i se?alando un campo de cereales. ¡°Ahora, con la nueva posici¨®n, estaremos m¨¢s defendidos¡±, opina.
En el ¡°puesto n¨²mero uno¡±, al norte de Kramatorsk, se encontraban por la ma?ana Alex¨¦i y Oleg. Alex¨¦i no pod¨ªa tenerse en pie y Oleg ten¨ªa un orificio que le atravesaba el antebrazo, con un agujero de entrada y otro de salida, que se repet¨ªan tambi¨¦n en su jersey y cazadora. Los j¨®venes contaron que enmascarados, presuntamente miembros de la operaci¨®n emprendida por Kiev, les hab¨ªan detenido cuando iban en motocicleta con sidecar del pueblo de Dobropole a Kutuzova, localidad esta ¨²ltima ¡°donde se han instalado carros blindados en pleno campo¡±.
Contaron tambi¨¦n que, aparte de dispararles, los enmascarados los hab¨ªan llevado a sus instalaciones y los hab¨ªan interrogado, tratando de saber si eran esp¨ªas, y tambi¨¦n les hab¨ªan ¡°pegado y torturado¡±. Luego, los metieron en un helic¨®ptero, los llevaron a Kramatorsk y posteriormente, en la madrugada del lunes, los soltaron, seg¨²n dijeron. Tatiana, una activista de la RPD, destinada al puesto n¨²mero uno, se dispon¨ªa a llevar a los j¨®venes a una comisar¨ªa de Donetsk para que presentaran una denuncia.
¡°Esto es muy bonito, aparte de estas acciones militares y asesinatos¡±, nos hab¨ªa dicho Ponomariov en Slaviansk. ¡°Esto es como Suiza¡±, se?al¨®, refiri¨¦ndose a Sviatogorsk, la localidad cerca de la frontera de J¨¢rkov donde se alza un importante monasterio ortodoxo que atrae a numerosos pelegrinos y turistas. Sus palabras volvieron a la memoria cuando uno de los j¨®venes cariacontecidos que reconstru¨ªa el nuevo puesto de control e Bylbasovka exclam¨®: ¡°Ni siquiera en Sviatogorsk hay trabajo¡±.
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