Obama viaja a Asia para convencer a sus socios de su compromiso con la regi¨®n
En 2011, EE UU anunci¨® su intenci¨®n de centrarse en Asia para contrarrestar la influencia china. Siria, Ir¨¢n y, ahora, Ucrania han impedido el viraje
Casi tres a?os despu¨¦s de que la Casa Blanca anunciara su intenci¨®n de centrar su pol¨ªtica exterior en Asia, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se embarca este martes en una gira que le llevar¨¢ a Jap¨®n, Corea del Sur, Malasia y Filipinas con la tarea de convencer a sus socios asi¨¢ticos de que la regi¨®n sigue siendo una prioridad pese a que Ucrania, ahora, y Siria o Ir¨¢n, en los ¨²ltimos meses, han obligado a su Administraci¨®n a desviar la atenci¨®n del Pac¨ªfico. El mandatario tratar¨¢ de impulsar los acuerdos comerciales y los compromisos en materia de seguridad con sus aliados en la zona en un esfuerzo por atemperar sus recelos sobre las ansias expansionistas de Pek¨ªn ¨Cque podr¨ªan verse fortalecidas con la agresividad demostrada por Rusia en la crisis ucrania-, sin levantar las suspicacias del Gobierno chino, cuya complicidad se le hace cada vez m¨¢s necesaria a Washington para contrarrestar el alejamiento de Mosc¨².
En un principio, la Casa Blanca hab¨ªa planteado el viaje como una oportunidad para apuntalar ese giro diplom¨¢tico, econ¨®mico y militar hacia el Pac¨ªfico, m¨¢xime tras la cancelaci¨®n de la gira prevista para octubre del a?o pasado debido al cierre de la Administraci¨®n. Desde entonces, la transferencia de tropas y recursos militares a la regi¨®n se ha visto disminuida debido a los dr¨¢sticos recortes presupuestarios a los que se enfrenta el Pent¨¢gono y la facilidad con la que Rusia se anexion¨® Crimea han hecho crecer entre los aliados asi¨¢ticos de EE UU los recelos de que Pek¨ªn pueda calcar la actitud de Mosc¨² en sus reclamaciones territoriales en el mar de China y de que Washington sea capaz de contener la influencia econ¨®mica y militar del gigante asi¨¢tico en la zona. ¡°El presidente debe persuadir a la poblaci¨®n de que su compromiso con Asia es serio, de que no vamos a hacer m¨¢s en Europa a expensas de hacer menos en Asia¡±, ha se?alado Richard Haass, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores.
Los dr¨¢sticos recortes presupuestarios a los que se enfrenta el Pent¨¢gono y la facilidad con la que Rusia se anexion¨® Crimea han hecho crecer entre los aliados asi¨¢ticos de EE UU los recelos
La Administraci¨®n norteamericana ha descrito este viaje de Obama ¨Cel quinto que realiza a regi¨®n- como crucial para el futuro del pa¨ªs. ¡°Nuestras principales prioridades est¨¢n vinculadas a Asia, ya sea en materia de acceso a nuevos mercados, en la promoci¨®n de las exportaciones o en proteger nuestros intereses de seguridad¡±, se?al¨® el viernes pasado la asesora de Seguridad Nacional del presidente, Susan Rice. Uno de los puntales de ese viraje es el Acuerdo Estrat¨¦gico Trans-Pac¨ªfico de Asociaci¨®n Econ¨®mica (TPP, en sus siglas en ingl¨¦s), uno de los procesos de integraci¨®n comercial m¨¢s ambiciosos de los que se est¨¢n negociando en la actualidad, que contempla liberalizar las econom¨ªas de los pa¨ªses de la regi¨®n Asia Pac¨ªfico y que, de concretarse, aglutinar¨ªa el 40% del PIB mundial.
La Administraci¨®n Obama aspiraba a tener ultimado el TPP a finales de a?o, pero la reticencia en el Congreso -en concreto, de los propios dem¨®cratas que han pedido al presidente que no agilice el proceso para poder salvar su reelecci¨®n en noviembre- y los desacuerdos con Jap¨®n en cuanto a las condiciones de acceso a los mercados agr¨ªcola y automovil¨ªstico han obligado al Gobierno norteamericano a rebajar las expectativas. La reuni¨®n del jueves con el primer ministro nip¨®n, Shinzo Abe, ser¨¢ uno de los encuentros m¨¢s trascendentales de la gira del presidente de EE UU. Adem¨¢s del TPP ¨Cdonde se esperan avances pero no soluciones definitivas- Obama deber¨¢ abordar el giro nacionalista que ha impuesto el mandatario japon¨¦s a la pol¨ªtica de su pa¨ªs ¨Cmuy diferente del que sus predecesores ten¨ªan acostumbrado a Washington- y que ha generado tensiones con el otro socio principal de Washington en la regi¨®n, Corea del Sur ¨Cdesde que Abe y la presidenta coreana, Park Geun-hye accedieron al poder hace un a?o no han mantenido ninguna reuni¨®n-.
La Administraci¨®n norteamericana ha descrito este viaje de Obama ¨Cel quinto que realiza a regi¨®n- como crucial para el futuro del pa¨ªs
China no se encuentra dentro del itinerario de Obama, pero su sombra va a estar presente en toda su visita. El contencioso entre Tokio y Pek¨ªn sobre la redefinici¨®n unilateral de la zona de defensa a¨¦rea china sigue sin resolverse, aunque EE UU lo ha considerado ilegal, Filipinas ha incrementado sus reclamaciones sobre el arrecife Scarborough. Hasta ahora, Washington ha optado por no tomar partido en todas las querellas territoriales sobre el mar de China para no soliviantar a las autoridades de Pek¨ªn. El presidente estadounidense, no obstante, tiene previsto anunciar la renovaci¨®n de la presencia militar de su pa¨ªs en el archipi¨¦lago filipino, en un gesto que desde la Administraci¨®n quieren presentar como una rev¨¢lida del anuncio del env¨ªo, en 2011, de 2.500 marines a Australia, lo que se consider¨® como el s¨ªmbolo de la nueva alianza de EE UU con Asia.
Los recortes en el Departamento de Defensa, sin embargo, han impedido que la Administraci¨®n pueda cumplir sus compromisos militares con la regi¨®n ¨Csolo 1.500 marines han arribado a Australia- y la flota naval y a¨¦rea destinada a la zona es cada vez m¨¢s obsoleta, incrementando los recelos de los pa¨ªses asi¨¢ticos sobre el alcance del compromiso de EE UU con Asia y su capacidad a la hora de frenar potenciales agresiones chinas. El jefe del Pent¨¢gono, Chuck Hagel, sin embargo, insiste en la importancia de la regi¨®n. En su reuni¨®n con los Estados miembros de la Asociaci¨®n de Naciones del Sureste Asi¨¢tico en Hawai el mes pasado, dej¨® claro que ¡°pese a la reducci¨®n presupuestaria, el Pac¨ªfico es nuestra prioridad¡±.
¡°Ellos est¨¢n preocupados por los recursos que se van a destinar para cumplir ese viraje, financieros y militares, pero, sobre todo la atenci¨®n de los legisladores en Washington¡±, sostienen desde el Centro Woodrow Wilson. El Congreso estadounidense considera que, de momento, la Casa Blanca ha fallado en su estrategia de aproximaci¨®n hacia Asia, de acuerdo con un informe que public¨® el Comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado. ¡°Pese al progreso en algunas ¨¢reas, la ejecuci¨®n del reequilibrio diplom¨¢tico ha sido desigual¡±, advirti¨® su presidente, el dem¨®crata Bob Men¨¦ndez. La Administraci¨®n Obama es m¨¢s optimista. ¡°No he percibido ansiedad, de hecho, creo que vamos a la zona justo en el momento en que nuestros aliados est¨¢n mucho m¨¢s comprometidos con nosotros¡±, se?al¨® Rice.
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