Oslo negocia en secreto con Pek¨ªn tras el distanciamiento por el Nobel a Liu Xiaobo
Las conversaciones con China ensombrecen la visita del Dalai Lama a Noruega en mayo
China y Noruega llevan meses manteniendo negociaciones secretas para intentar poner fin a cuatro a?os de distanciamiento y dificultades comerciales entre ambos pa¨ªses, seg¨²n la televisi¨®n p¨²blica noruega NRK. Estas conversaciones habr¨ªan comenzado ya durante los ¨²ltimos meses del gobierno de centro izquierda de Jens Stoltenberg (2005-2013), pr¨®ximo secretario general de la OTAN, y habr¨ªan continuado con la actual primera ministra conservadora Erna Solberg. Los encuentros habr¨ªan tenido lugar tanto en la Embajada China en Oslo, como en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega. La diplomacia china habr¨ªa establecido una lista con 14 condiciones, entre ellas, la garant¨ªa del Comit¨¦ Noruego de los Premios Nobel, de no volver a otorgar este galard¨®n a ning¨²n otro disidente chino.
El 8 de Octubre de 2010, se hizo p¨²blico que el Nobel de la Paz reca¨ªa en Liu Xiaobo, intelectual, poeta, profesor y uno los l¨ªderes de la revuelta de 1989 en la Plaza de Tiananmen. Quiz¨¢s el defensor chino de los derechos humanos m¨¢s conocido fuera de su pa¨ªs. Recib¨ªa la noticia en la c¨¢rcel, tras ser detenido en 2008 por ¡°incitar a la subversi¨®n contra el poder del Estado.¡± Su condena es la m¨¢s dura impuesta, en a?os, a un activista chino y se debe a su implicaci¨®n en la conocida como La Carta 08. Un texto en el que ped¨ªa junto con otros 300 intelectuales, abogados y artistas chinos una reforma democr¨¢tica para la Rep¨²blica Popular China. El manifiesto consigui¨® 20.000 firmas antes de ser censurado.
El gobierno chino reaccion¨® al reconocimiento mundial que supon¨ªa la concesi¨®n de este Nobel de la Paz, congelando relaciones pol¨ªticas y comerciales con Oslo. Desde el ejecutivo del pa¨ªs se respondi¨® que el premio era independiente del Gobierno de Noruego y que nada pod¨ªan hacer al respecto. Las conversaciones entre ambos pa¨ªses se rompieron, el acuerdo de libre comercio qued¨® suspendido, y las empresas noruegas han tenido durante los ¨²ltimos cuatro a?os, ¡°frecuentes¡± dificultades para operar en China.
La prueba de fuego, sobre el verdadero compromiso pol¨ªtico de Noruega, tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo 7 de mayo, cuando est¨¢ prevista la llegada a Oslo del Dalai Lama. Todo hace indicar que en lugar de desplegar la alfombra roja, las autoridades noruegas parecen m¨¢s inclinadas a hacer que el l¨ªder espiritual tibetano entre por la puerta de atr¨¢s. "Somos conscientes de que, si las autoridades de nuestro pa¨ªs reciben al Dalai Lama, ser¨¢ m¨¢s complicado normalizar nuestras relaciones con China y es en eso, en lo que tenemos que centrarnos ahora ", ha dicho el ministro de Relaciones Exteriores, B?rge Brende en el Palacio de Storting, sede del Parlamento.
China no ha dejado lugar a dudas, "nos oponemos firmemente a que cualquier pa¨ªs extranjero sea una plataforma en la que se d¨¦ alas a las palabras y los actos secesionistas del Dalai Lama", advert¨ªa Qin Gang , portavoz de la canciller¨ªa china. "Si el Dalai Lama es, como ¨¦l dice, una persona religiosa simple, deber¨ªa estar descansando adecuadamente en el templo, y no viajar de aqu¨ª para all¨¢, involucrarse a nivel internacional en la divisi¨®n de China y da?ar la unidad ¨¦tnica . "
En Noruega han entendido el mensaje y el presidente del Parlamento Olemic Thommessen, segunda autoridad del pa¨ªs despu¨¦s del Rey Harald, ya ha dicho p¨²blicamente que no recibir¨¢ al l¨ªder tibetano, que s¨ª fue recibido en febrero por Barack Obama en la Casa Blanca, pese a las advertencias de China. La postura la de Thommenssen ha recibido duras cr¨ªticas por parte de la opini¨®n p¨²blica por ser, precisamente ¨¦l, uno de los miembros de la comisi¨®n parlamentaria para el Tibet. De acuerdo con una encuesta publicada por el diario sensacionalista Verdens Gang , s¨®lo el 20% de los noruegos apoya la postura de Thommessen, el 60% cree que el Gobierno debe reunirse con el Dalai Lama y el 50% considerar¨ªa "cobarde" que no lo hicieran por consideraci¨®n con Pek¨ªn.
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