Los voluntarios de Valpara¨ªso
Uno de los cuerpos de bomberos m¨¢s prestigiosos de Latinom¨¦rica trabaja sin remuneraci¨®n alguna Pol¨¦mica en torno a la instauraci¨®n de un salario
El incendio de Valpara¨ªso, a 120 kil¨®metros de Santiago de Chile, arras¨® entre el s¨¢bado y el mi¨¦rcoles pasado con 2.900 viviendas, m¨¢s de 970 hect¨¢reas y provoc¨® la muerte de 15 personas. La cat¨¢strofe se pudo controlar reci¨¦n despu¨¦s de cuatro d¨ªas, por el viento y la dif¨ªcil topograf¨ªa, y tambi¨¦n dej¨® unas 12.500 vidas rotas, los damnificados. Fue la mayor tragedia de la historia de la ciudad portuaria, seg¨²n reconoci¨® la presidenta, Michelle Bachelet, y reaviv¨® una discusi¨®n que cada cierto tiempo se destapa en el pa¨ªs sudamericano: los 40.000 bomberos chilenos, que son voluntarios, no se dedican plenamente, y pese a ello se encuentran entre los mejores de Latinoam¨¦rica, ?deber¨ªan recibir un sueldo?
¡°De ninguna manera, porque es parte de la cultura c¨ªvica nacional¡±, contesta Miguel Reyes, presidente de Bomberos de Chile, que est¨¢ en completo desacuerdo con Susana Fuentez, la promotora de Naciones Unidas que sugiri¨® esta semana en Chile que deber¨ªan ser asalariados. La posici¨®n de Reyes es un¨¢nime entre sus colegas: no quieren dinero. ¡°Trabajamos hace 161 a?os en forma voluntaria y gratuita, sin costo para la comunidad, basados en principios de fraternidad, humanidad y solidaridad¡±, explica. ¡°Y no queremos que nos ocurra lo que los m¨¦dicos que, aunque deben tener vocaci¨®n, algunos terminan privilegiando su sueldo. Nosotros estamos dispuestos hasta entregar la vida y todo esto no significa que no nos profesionalicemos¡±.
La Organizaci¨®n de Bomberos Americanos informa que los chilenos y los peruanos son los ¨²nicos totalmente voluntarios de la regi¨®n. Tambi¨¦n existen los que son absolutamente pagados, como el caso uruguayo, paname?o y cubano. La mayor cantidad, sin embargo, son sistemas mixtos y el grado de voluntariedad depende de cada pa¨ªs: en Argentina llega al 80%, en M¨¦xico y en Venezuela al 50% y en Brasil al 10%. Pero el argentino Carlos Ferlise, presidente de la organizaci¨®n, resalta la excelencia de sus compa?eros chilenos: ¡°Bomberos de toda regi¨®n llegan hasta Chile para formarse, ya que posee el centro de entrenamiento m¨¢s completo de Latinoam¨¦rica¡±. El dirigente informa que ¡°son muy disciplinados internamente y tienen el mayor compromiso hacia las comunidades. Son muy valorados y el Estado financia desde hace d¨¦cadas, como ning¨²n otro en Latinoam¨¦rica, la compra de equipamiento de excelencia¡±.
El Estado, en efecto, los financia en un 55%, lo que se invierte en implementos, tecnolog¨ªa e infraestructura. El resto se consigue a trav¨¦s de las subvenciones de las municipalidades locales y de la propia colaboraci¨®n de los bomberos: ¡°Pagamos por servir. Cada uno debe pagar mensualmente las cuotas que su compa?¨ªa ha establecido y, si no lo hace, corre el riesgo de expulsi¨®n¡±, explica Reyes. Tambi¨¦n consiguen recursos a trav¨¦s de mecanismos ingeniosos, como las rifas. En este pa¨ªs no es extra?o encontrarse en los sem¨¢foros a bomberos vestidos de uniforme que realizan colectas para funcionar, una pr¨¢ctica que no le agrada al Presidente de Bomberos de Chile, que se enrol¨® a la instituci¨®n en 1966, a los 22 a?os.
Miguel Aguilar Alveal tiene 41, es bombero y chileno, aunque dice que tambi¨¦n tiene nacionalidad espa?ola: su padre emigr¨® desde Zaragoza en los a?os 50, aunque ¨¦l no ha logrado conocer Espa?a. El hombre es humilde: es comerciante y vende caramelos en los negocios peque?os de los 42 cerros de Valpara¨ªso, su ciudad, pero su vocaci¨®n verdadera es apagar llamas gratuitamente. Lo demostr¨® el s¨¢bado 12 de abril cuando comenz¨® el fuego e intent¨® sin ¨¦xito llegar hasta su vivienda, en el cerro Las Ca?as, uno de los once afectados. ¡°Era imposible, estaba todo lleno de gente. Supe de inmediato que mi casa se hab¨ªa quemado por completo. Estaba todo destruido¡±. Y usted, ?qu¨¦ hizo? ¡°Me fui al cuartel a trabajar¡±. Fue uno de los 1.300 bomberos que controlaron el gigantesco incendio.
El bombero ten¨ªa raz¨®n: de su casa no qued¨® nada. Ni muebles, ni ropa ni recuerdos, lo que m¨¢s siente. Su esposa y sus hijos ¡ªuna de ellas de apenas dos meses¡ª no fueron los ¨²nicos de su familia que resultaron damnificados: en el mismo cerro viv¨ªan cerca de 124 parientes repartidos en 15 viviendas, que tambi¨¦n se quedaron en la calle. ¡°Parec¨ªa que hubiesen tirado una bomba¡±, se?ala Aguilar, mientras ayuda a retirar los escombros de la vivienda de otro de los nueve bomberos de Valpara¨ªso que lo perdieron todo y, pese a ello, siguieron intentando controlar las llamas. Pese al desastre personal tan reciente, Aguilar tampoco piensa que los bomberos deban recibir una remuneraci¨®n: ¡°No, no y no. Estoy en esta instituci¨®n desde los 18 a?os y entr¨¦ por vocaci¨®n. Eso se perder¨ªa si este trabajo fuera pagado; entrar¨ªa gente por amor al dinero¡±.
Los bomberos chilenos son los m¨¢s antiguos de la regi¨®n y nunca en su historia han sido asalariados. Los primeros se constituyeron en 1851, justamente en Valpara¨ªso, que desde siempre ha sido un lugar de incendios. De los 40.000 voluntarios, 5.500 son mujeres, y est¨¢n repartidos en 1.100 compa?¨ªas a lo largo de este pa¨ªs extenso. Todos tienen trabajos paralelos que les permiten vivir, realizan turnos y deben acudir a sus cuarteles si sienten el llamado de sus alarmas personales o las sirenas de su comunidad. La mayor¨ªa tiene entre 31 y 65 a?os y algunos comienzan a formarse desde peque?os: desde hace algunos a?os existen las brigadas juveniles, donde los adolescentes entre los 14 y los 17 estudian para salir a la calle una vez que cumplen la mayor¨ªa de edad, a los 18.
El camino para convertirse en bombero en Chile no es f¨¢cil: antes de participar en el control de un incendio, durante un a?o los postulantes son educados en las compa?¨ªas. Luego viene un per¨ªodo de formaci¨®n de un a?o en un centro de entrenamiento, a 47 kil¨®metros de Santiago, y diversos cursos de especializaci¨®n. Pese a que el proceso es largo, la cantidad de voluntarios ha crecido considerablemente desde 2010, el a?o del terremoto que destruy¨® del sur de Chile y el accidente de los 33 mineros en el norte: 7.000 hombres y mujeres decidieron enrolarse luego de esas desgracias. ¡°Probablemente despu¨¦s del incendio en Valpara¨ªso tendremos m¨¢s voluntarios¡±, se?ala Miguel Reyes.
Bomberos de Chile es una de las instituciones m¨¢s valoradas por la ciudadan¨ªa: de acuerdo a una encuesta de 2013 de la Universidad Cat¨®lica Ra¨²l Silva Henr¨ªquez, los chilenos pobres que residen en Santiago la consideran la instituci¨®n m¨¢s proba y menos corrupta.
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