El Asad gana terreno antes de la pantomima electoral
Las fuerzas del r¨¦gimen avanzan en Siria en v¨ªsperas de los comicios presidenciales convocados para el 3 de junio
Cada siete a?os, poco m¨¢s o menos, la familia que dirige Siria desde 1971 convoca unas elecciones que siempre ganan ellos. El actual presidente de esta rep¨²blica m¨¢s bien hereditaria es Bachar el Asad, que triunf¨® en su primer plebiscito hace 14 a?os. Acababa de morir su padre y antecesor en el cargo durante casi 30, Hafez, tambi¨¦n ¨¦l un consumado ganador de elecciones con casi el 100% de los votos.
Las presidenciales que Bachar el Asad convoc¨® esta semana para el pr¨®ximo 3 de junio no plantean, por tanto, la menor incertidumbre electoral. S¨ª sugieren, no obstante, que los de Asad aspiran a perpetuarse sobre el trono republicano y que creen en la victoria sobre los rebeldes en la guerra civil que devasta su pa¨ªs desde hace m¨¢s de tres a?os.
La reciente toma de la localidad cristiana de Malula, situada entre la capital Damasco y la c¨¦ntrica ciudad de Homs, brind¨® a El Asad una oportunidad para otra demostraci¨®n de confianza con la escenificaci¨®n de una de sus raras salidas de su fort¨ªn capitalino.
Homs, dicen los analistas, puede estar a punto de caer del todo en manos del Ej¨¦rcito de Asad. Por su situaci¨®n en el centro de Siria es una plaza estrat¨¦gica para ambos bandos en liza. Las fuerzas gubernamentales cercan los ¨²ltimos reductos insurgentes en su ciudad vieja y anuncian su pr¨®xima ca¨ªda. El Asad estrangula la zona, sometida a privaciones que sobre todo afectan a los civiles.
Homs fue un basti¨®n rebelde desde el principio de las protestas contra Asad y el estallido de la guerra. Damasco envi¨® all¨ª lo mejor de sus tropas y estableci¨® un largu¨ªsimo asedio que ha combinado con un implacable fuego artillero sobre los rebeldes. El distrito insurgente de Bab Amro se convirti¨® en el laboratorio estrat¨¦gico de El Asad, que lo machac¨® con su artiller¨ªa pesada, bloque¨® los suministros y demostr¨® una perfecta falta de escr¨²pulos.
La ca¨ªda definitiva de Homs tendr¨ªa un valor simb¨®lico tras el anuncio del ¡°punto de inflexi¨®n¡± que El Asad cree identificar en la contienda. En Damasco perciben que la balanza b¨¦lica se est¨¢ inclinando a su favor. Como demuestra la pantomima electoral de junio, el r¨¦gimen no ve la necesidad de m¨¢s negociaciones ni del papel mojado que pudiera salir de nuevas conversaciones de paz como las que fracasaron del pasado invierno en Ginebra. Los posibles opositores en el exilio han quedado apartados de la carrera electoral con la aprobaci¨®n en marzo de una reforma legal que solo admite a ciudadanos sin otro pasaporte que el sirio, que hayan cumplido 40 a?os y que lleven al menos los ¨²ltimos 10 viviendo sin interrupciones en el pa¨ªs. El Asad no ha oficializado su candidatura (el plazo acaba el 1 de mayo) pero s¨ª lo han hecho el exministro Hasan Abdal¨¢ al Nuri y el diputado Maher Abdel Hafez Hayar, miembro de la oposici¨®n tolerada. Ser¨¢n las primeras elecciones en d¨¦cadas con m¨¢s de un contendiente.
El analista Yezid Sayigh, del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, escribe que ¡°aunque las conquistas son lentas, costosas y a menudo provisionales y fr¨¢giles¡±, el r¨¦gimen ¡°obtendr¨¢ el control efectivo de una porci¨®n crucial del pa¨ªs¡± antes de que termine 2015.
Alepo, pr¨®xima a la frontera con Turqu¨ªa, es la ¨²nica localidad relevante donde los rebeldes siguen fuertes. Pero los leales al Gobierno tambi¨¦n mantienen sus posiciones en una ciudad que rivaliza con Damasco en poblaci¨®n e importancia econ¨®mica. Los de El Asad golpean all¨ª con dureza al enemigo ¡ª¡°terroristas¡± en el lenguaje del r¨¦gimen¡ª y a los civiles de las zonas que no controlan.
Hace meses que el Ej¨¦rcito se ensa?a, seg¨²n ha denunciado la ONU, arrojando bombas de barril desde helic¨®pteros en ¨¢reas muy pobladas. Estos artefactos semiartesanales, cargados de metralla y sustancias incendiarias, producen tremendos da?os a personas y edificios all¨ª donde caen. Tienen un efecto indiscriminado. La organizaci¨®n Human Rights Watch considera que su uso en zonas urbanas constituye un crimen de guerra. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU cree que su uso en Siria es ¡°sistem¨¢tico¡±.
La oposici¨®n habla de 150.000 muertos en la guerra y de entre seis y ocho millones de desplazados dentro del pa¨ªs. Fuera, los refugiados suman ya casi tres millones en pa¨ªses lim¨ªtrofes como L¨ªbano, Turqu¨ªa o Jordania. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha acusado a ¡°todas las partes¡± implicadas en la guerra civil de perpetrar ¡°flagrantes violaciones¡± del derecho internacional en su trato a los civiles.
Tanto el Ej¨¦rcito como los opositores, entre los que militan fracciones vinculadas a Al Qaeda y otros grupos islamistas a veces enfrentados entre s¨ª, bloquean la llegada de asistencia a civiles y refugiados que padecen la guerra en toda Siria. Ban alert¨® esta semana de que la situaci¨®n sigue agrav¨¢ndose, pese a las noticias de breves aperturas. No es de esperar que progrese una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que afecte al Gobierno de Damasco, gracias a que Rusia veta en su condici¨®n de miembro permanente cualquier decisi¨®n en ese sentido.
El viernes, Mosc¨² neg¨® que El Asad est¨¦ usando armas qu¨ªmicas. Seg¨²n el Ministerio de Exteriores, las recientes denuncias de los Gobiernos de EE UU y Francia son ¡°invenciones¡± para promover una intervenci¨®n en Siria.
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