Los prorrusos toman la Administraci¨®n Provincial de Lugansk
El n¨²mero de edificios en manos rebeldes aumenta a dos semanas del refer¨¦ndum Cinco l¨ªderes separatistas, en la lista de sancionados por la UE
Con m¨¢s de un 70% de poblaci¨®n rus¨®fona seg¨²n el censo de 2001, el ¨²ltimo oficial disponible, era cuesti¨®n de tiempo que Lugansk (sureste de Ucrania) se sumara decididamente, con una ocupaci¨®n en cadena, a la rebeli¨®n federalista contra el Gobierno de Kiev; m¨¢xime cuando, de todas las ciudades sublevadas desde el pasado 6 de abril, era la que menos ruido hab¨ªa hecho hasta la fecha. A mediod¨ªa de este martes activistas prorrusos pertrechados con palos y escudos tomaron la sede de la Administraci¨®n de esa provincia, de algo m¨¢s de dos millones de habitantes y que limita con tres rusas ¡ªB¨¦lgorod, Vor¨®nezh y Rostov¡ª, poco despu¨¦s de que expirara un ultim¨¢tum a las autoridades para que liberasen a correligionarios detenidos. Por la tarde, hombres armados asaltaron la fiscal¨ªa, la televisi¨®n y, por ¨²ltimo, la delegaci¨®n del Ministerio del Interior. Con la oleada de ocupaciones de ayer, los rebeldes parecen a punto de ganar su segunda capital provincial, tras haberse hecho con el control de buena parte de la provincia de Donetsk.
¡°El asalto [a la Administraci¨®n Provincial] se produjo de forma pac¨ªfica y espont¨¢nea¡± mientras miles de manifestantes rodeaban el edificio, indicaron fuentes del denominado Ej¨¦rcito Popular de Donbas (la cuenca minera de Donetsk), es decir, sin intenci¨®n expresa de ocuparlo, sino de usarlo como moneda de cambio para conseguir la liberaci¨®n de sus compa?eros. ¡°La sede de la Administraci¨®n [Provincial] no nos interesa en absoluto¡±, manifest¨® poco despu¨¦s a un canal de televisi¨®n por Internet Alex¨¦i Koriaguin, l¨ªder del citado Ej¨¦rcito. ¡°El objetivo de la toma es negociar con las autoridades¡± la liberaci¨®n de los activistas presos. Para amartillar esa presi¨®n, decenas de milicianos ocuparon posteriormente las sedes de la fiscal¨ªa y la televisi¨®n y la delegaci¨®n local del Ministerio del Interior, donde una veintena de hombres armados se abri¨® paso en el interior y exigi¨® la dimisi¨®n del jefe de la polic¨ªa local.
El cap¨ªtulo de este martes supone un paso de gigante en el pulso que el Este echa a Kiev desde hace tiempo, aunque Lugansk ya hab¨ªa sido uno de los primeros escenarios de la movilizaci¨®n federalista en la zona. El pasado 6 de abril, y en paralelo a otras acciones similares en Donetsk y J¨¢rkov, milicianos prorrusos ocuparon la sede del Servicio de Seguridad de Ucrania, pero, a diferencia de la primera ciudad, epicentro oficial de la revuelta, o Slaviansk, la avanzadilla armada de la confrontaci¨®n, en Lugansk hab¨ªan permanecido en estado latente. Cuando Crimea organiz¨® un refer¨¦ndum de adhesi¨®n a Rusia, celebrado el pasado 16 de marzo, la poblaci¨®n rusohablante de la provincia exigi¨® tambi¨¦n una convocatoria semejante.
Mientras, en la sede de la Rep¨²blica Popular de Donetsk se recib¨ªa como un gran honor la inclusi¨®n de varios de sus l¨ªderes en la nueva lista de sanciones de la Uni¨®n Europea. Andr¨¦i Purgin, Denis Pushilin y Sergu¨¦i Tsyplakov, miembros de la direcci¨®n colegiada de la rebeli¨®n, tienen prohibido desde hoy entrar en territorio de la UE como responsables de ¡°amenazar la integridad y la estabilidad de Ucrania¡±, y ver¨¢n sus activos congelados. La lista incluye a otros dos activistas de la regi¨®n, uno de Lugansk y otro del denominado Ej¨¦rcito del Sureste. Mientras fuentes de la Administraci¨®n prorrusa en Donetsk declinaron cualquier reacci¨®n oficial al castigo, el propio Tsyplakov, responsable del Ej¨¦rcito Popular, manifest¨® en un alarde de vanagloria ¡°sentirse tremendamente honrado por figurar en la lista, y objeto de envidia por parte de los correligionarios que no han merecido tal distinci¨®n¡±, en un comunicado publicado en Internet. Crecido como el resto por el ¨¦xito de la insurrecci¨®n, el alcalde ¡®popular¡¯ de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov, advirti¨® por su parte a Bruselas de que las sanciones no har¨¢n sino complicar la situaci¨®n ¡ªespecialmente en lo relativo a la liberaci¨®n de los siete observadores detenidos¡ª y exigi¨® la retractaci¨®n inmediata de la Uni¨®n.
Con el ¡°gobernador popular¡±, Pavel G¨²barev, en la c¨¢rcel desde principios de marzo en un claro intento de Kiev de descabezar la protesta, la orla que las ocupaciones de Lugansk y las nuevas sanciones ponen en el movimiento federalista aumenta considerablemente cuando quedan menos de dos semanas para el refer¨¦ndum del 11 de mayo. Poco a poco, como piezas en una partida de ajedrez, peque?as ciudades han ido cayendo en manos de los ¡°separatistas¡±, la denominaci¨®n que Kiev utiliza para nombrar a los activistas prorrusos. Hasta el martes, Lugansk era la excepci¨®n, mientras Donetsk constituye de momento un caso aparte: la normalidad es la t¨®nica general, empa?ada por anomal¨ªas tales como el aspecto desierto del aeropuerto internacional, adonde llegan vuelos pr¨¢cticamente vac¨ªos, o la sensaci¨®n de actividad a c¨¢mara lenta que se percibe en sus calles, s¨®lo convulsas por el imprevisto de una tormenta. La capital del ¡®oblast¡¯ (provincia) de Donetsk, de un mill¨®n de habitantes, parece haber metabolizado tan bien la revuelta que no resulta extra?o cruzarse en la cola de un banco o una tienda con alguno de los acantonados en la sede de la Administraci¨®n Provincial, brazalete bien visible o la pertinente identificaci¨®n, de activista, colgada al cuello.
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