Canad¨¢ desbanca a EE UU como el pa¨ªs con la clase media m¨¢s rica del mundo
La creciente desigualdad de la renta y la escasa inversi¨®n p¨²blica en Estados Unidos hacen ceder la posici¨®n
El crecimiento feroz de la desigualdad de renta y el estancamiento del ascensor social en Estados Unidos han socavado a la american middle class. Un concepto en ocasiones difuso pero que casa a la perfecci¨®n con el ideal del sue?o americano, ese de que cualquiera que trabaje duro tiene una oportunidad de prosperar en este pa¨ªs. La mitificada clase media se tambalea. La esencia identitaria estadounidense de la tierra de las oportunidades se difumina. Y quien protagoniza este cambio -el tiempo dir¨¢ si puntual o permanentemente-, quien asesta el golpe al orgullo es el vecino del norte, al que los estadounidenses valoran muy positivamente pero que tienden a ignorar y desconocer.
Canad¨¢ ha desbancado a EE UU como el pa¨ªs con la clase media m¨¢s rica del mundo. As¨ª lo revela un estudio del LIS, un instituto de Luxemburgo que ha analizado la evoluci¨®n de los ingresos tras impuestos de varios pa¨ªses avanzados en los ¨²ltimos 35 a?os, con la novedad que los segmenta en capas de riqueza de la poblaci¨®n. Esto permite extraer una mediana -correspondiente a la capa de la mitad- en vez de un promedio. Mientras en PIB per c¨¢pita el dominio de EE UU es avasallador -un 15% superior al de Canad¨¢ en los ¨²ltimos 25 a?os- porque la hiperconcentraci¨®n de ricos infla el promedio, en la mediana de ingresos EE UU se ve sobrepasado por Canad¨¢.
En 2010, el ¨²ltimo a?o con datos, ambos pa¨ªses empataron en 18.700 d¨®lares por persona -75.000 d¨®lares en una familia de cuatro- y desde entonces la mediana de ingresos canadiense ha superado a la estadounidense, seg¨²n pronostican el instituto y otros an¨¢lisis gubernamentales. El motivo es que en los ¨²ltimos tres a?os los sueldos en el vecino del norte han crecido m¨¢s que en el del sur. "EE UU no est¨¢ perdiendo terreno, sino que simplemente est¨¢ siendo alcanzado", explica por tel¨¦fono Diane Francis, profesora en la escuela de 'management' de la universidad de Ryerson en Toronto y que tiene la nacionalidad de ambos pa¨ªses.
El ¡®sorpasso¡¯ se ha cultivado en la ¨²ltima d¨¦cada. Los 18.700 d¨®lares de ingresos en EE UU en 2010 suponen un incremento del 20% respecto a 1980, pero apenas una variaci¨®n desde 2000. En cambio, entre 2000 y 2010 los ingresos medianos canadienses aumentaron un 20%, lo mismo que en Reino Unido y un poco m¨¢s que en Holanda (14%) en ese intervalo. La clave del declive estadounidense no recae en las rentas medio-altas y altas, pues los acaudalados -desde el 60% m¨¢s rico hasta el 95%- lo eran en 2010 mucho m¨¢s que sus equivalentes canadienses, seg¨²n los datos del LIS recopilados por el ¡®New York Times¡¯.
Sin embargo, en los segmentos medio-bajos los ingresos son mayores entre los canadienses. Y si se desciende a¨²n m¨¢s en la escalera de renta, los estadounidenses m¨¢s pobres son ampliamente superados no solo por canadienses sino tambi¨¦n por suecos, noruegos, finlandeses y holandeses. "La clase media es probablemente la misma en los dos pa¨ªses, pero la baja vive ligeramente mejor en Canad¨¢", sostiene Francis, que vive entre Toronto y Nueva York.
No siempre fue as¨ª. En 1980 los estadounidenses eran los m¨¢s ricos del mundo en todas las capas de renta excepto la m¨¢s baja, la del 5% m¨¢s pobre, que dominaban los noruegos. Desde entonces, no obstante, la hegemon¨ªa de EE UU se ha ido reduciendo gradualmente y solo se ha mantenido entre las capas altas. "Es el resultado de unos sueldos planos o negativos en t¨¦rminos reales", sentencia Jacob Kirkegaard, investigador del instituto econ¨®mico Peterson en Washington. Al mismo tiempo, los ricos se han hecho m¨¢s ricos por las suculentas ganancias en bolsa.
Los expertos atribuyen el empobrecimiento de la clase media principalmente a dos factores. Por un lado, al deterioro acad¨¦mico fruto de las diferencias de inversi¨®n p¨²blica entre pa¨ªses. Seg¨²n la OCDE, mientras los estadounidenses de 55 a 65 a?os tienen habilidades por encima del promedio de sus pares en pa¨ªses avanzados; los de 16 a 24 a?os se sit¨²an por debajo de sus equivalentes en Canad¨¢, Australia, pa¨ªses escandinavos o Espa?a.
Y por el otro, tanto el Estado como las empresas hacen muy poco por redistribuir los ingresos. Todo lo contrario que en Canad¨¢ y en muchos pa¨ªses europeos donde se pagan m¨¢s impuestos pero a cambio de m¨¢s servicios, como sanidad y educaci¨®n p¨²blica de calidad. En Canad¨¢ ha sido el Estado el que ha promovido el desarrollo del pa¨ªs, mientras en EE UU ha sido el dinamismo privado asistido por el Gobierno el que lo ha aupado a la cima, pero con la contrapartida de dejar m¨¢s de lado la harmon¨ªa de ingresos entre la poblaci¨®n.
En EE UU los altos directivos ganan mucho m¨¢s, el sueldo m¨ªnimo es m¨¢s bajo y los sindicatos se han debilitado enormemente. Todo ello confluye en un c¨®ctel devastador: en 1983 la diferencia entre el salario medio de un consejero delegado y el de un trabajador era de 46 a 1, en 2013 fue de 331 a 1. No sorprender¨¢, por tanto, que la desigualdad de ingresos est¨¦ en su nivel m¨¢s alto desde 1928.
Para combatirla, el presidente de EE UU, Barack Obama, ha propuesto aumentar el salario m¨ªnimo federal de los 7,25 d¨®lares actuales por hora a 10,10; pero de momento ha topado con la oposici¨®n republicana en el Capitolio, que aduce que podr¨ªa provocar un reguero de despidos. En Canad¨¢, el sueldo m¨ªnimo general equivale a 9,30 d¨®lares y en junio subir¨¢ hasta los 10. Pero ese no es el ¨²nico motivo de que su clase media sea ahora la m¨¢s rica del mundo.
Coincidiendo con el declive de la primera econom¨ªa mundial, la und¨¦cima ha experimentado sus propios avances. "Canad¨¢ fue inteligente en evitar que su sistema financiero colapsara, pero tuvo suerte con la revalorizaci¨®n de las materias primas", sostiene Francis. Desde 2003 vive un boom petrolero, que le ha permitido duplicar su producci¨®n y generar empleos.
Pero no todo es tan id¨ªlico al norte del paralelo 49. "La clase media y baja tiene que pagar un 50% m¨¢s que en EE UU para comprar una casa", subraya. Algo en lo que coincide Kirkegaard, que vaticina una burbuja inmobiliaria y un descenso de precios en uno o dos a?os. Eso, prev¨¦, afectar¨ªa a la clase media y har¨ªa recuperar a EE UU el trono pero "sin la gran ventaja" de anta?o.
De hecho, en su libro 'Merger of a Century', Francis sostiene que ambas naciones tienen mucho m¨¢s en com¨²n de lo que parece, hasta tal punto que propone que se fusionen. Su tesis es que, si se excluyen la provincia de Quebec en el este de Canad¨¢ y los estados del sur de EE UU que lucharon en la Guerra Civil, los restantes habitantes de ambos pa¨ªses tienen "valores muy similares" y comparten una ideolog¨ªa pol¨ªtica centrista.
La profesora argumenta que Quebec y el sur de EE UU se caracterizan por tener unos valores tan profundamente homog¨¦neos entre sus poblaciones que logran inclinar las respectivas pol¨ªticas nacionales hacia sus postulados: Quebec hacia la izquierda y el sur hacia la derecha. Incluso, hay quienes ven al primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper, m¨¢s como un republicano moderado de EE UU y a Obama m¨¢s como un progresista canadiense. Lo que s¨ª es seguro, por ahora, es que el vecino del norte ha dado la vuelta al concepto de la ¡®american middle class¡¯.
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