Bruselas asume que har¨¢n falta mayores sanciones contra Mosc¨²

La Uni¨®n Europea no sabe c¨®mo frenar la deriva desestabilizadora del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin. El incremento de la violencia en el este de Ucrania obliga a endurecer el castigo a Mosc¨², pero la falta de resultados hasta el momento lleva a Bruselas a pens¨¢rselo dos veces. Aunque las posturas van convergiendo, los Veintiocho a¨²n se debaten entre la v¨ªa alemana, partidaria de explorar m¨¢s la actual fase de sanciones ¡ªlimitada a personas concretas¡ª y tratar de dialogar con Putin, y la polaca, que aboga por una mayor agresividad hacia Mosc¨². El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, calific¨® de ¡°error hist¨®rico¡± la actitud de Rusia en Ucrania en una entrevista en el Frankfurter Allgemeine.

Europa tiene cada vez m¨¢s claro que deber¨¢ adoptar sanciones econ¨®micas contra Rusia, aunque eso no garantice un giro en el conflicto ucranio. La canciller alemana, Angela Merkel, ya ofreci¨® pistas el pasado viernes al considerar, tras su reuni¨®n con el presidente estadounidense, Barack Obama, en Washington que una nueva ronda de castigos es inevitable. Ese cambio de rumbo de los diplom¨¢ticos alemanes condiciona a otros pa¨ªses que a¨²n permanecen dubitativos. El giro, en cualquier caso, resulta m¨¢s perceptible cuando habla el ministro de Exteriores, el socialdem¨®crata Frank-Walter Steinmeier, que cuando lo hace Merkel, menos proclive a la confrontaci¨®n.

Desde el principio de la crisis de Ucrania, Alemania ha liderado una corriente de pensamiento ¡ªa la que pertenecen tambi¨¦n Italia, Espa?a y en un principio Francia¡ª partidaria de no adoptar represalias contra Putin. M¨¢s all¨¢ de los motivos econ¨®micos, estos pa¨ªses han defendido que el objetivo de las sanciones no es la reprimenda en s¨ª, sino la estabilizaci¨®n de Ucrania, algo que no queda garantizado por atizar con m¨¢s fuerza a Mosc¨². Por razones claramente econ¨®micas, Grecia y Chipre (un pa¨ªs rescatado y muy dependiente de los capitales rusos), se suman a este grupo.

La alta representante para la Pol¨ªtica Exterior, Catherine Ashton, respalda esa aproximaci¨®n suave a la crisis. Ante el incendio intencionado de un edificio en Odesa, que mat¨® a 36 personas, Ashton pidi¨® ayer una investigaci¨®n independiente que ayude a esclarecer lo ocurrido y exhort¨® a los dos bandos enfrentados a que abandonen la violencia.

Frente al grupo moderado, una Polonia muy temerosa de un resurgir imperialista clama por relegar a Rusia al ostracismo. ¡°Tenemos que darnos cuenta de que lo que hace Rusia no es solo contra Ucrania, sino contra la UE¡±, insisten fuentes diplom¨¢ticas de ese pa¨ªs. Los b¨¢lticos, con importantes minor¨ªas rus¨®fonas, comparten ese fervor. Tambi¨¦n Suecia, por una visi¨®n moral de los hechos seg¨²n la cual la actitud rusa merece ser penalizada.

Algo distinta es la posici¨®n de Reino Unido, cuya beligerancia antirrusa en esta crisis se atribuye en buena medida al alineamiento con Estados Unidos. Londres se mueve para castigar a Putin, pero rechaza hacerlo recurriendo, por ejemplo, al sector financiero. Uno de los da?os que se podr¨ªa infligir a Rusia ser¨ªa aislar a su banca, pero Reino Unido teme las repercusiones en su robusto sector financiero.

Con estos elementos en el ambiente, los representantes de los 28 Estados volver¨¢n a reunirse ma?ana para tratar de avanzar en las sanciones individualizadas y extenderlas tambi¨¦n a empresas. Porque el mandato actual solo permite vetar la entrada en Europa y congelar los activos de personas responsables de atentar contra la soberan¨ªa en Ucrania y de las sociedades ligadas a esos individuos. Los embajadores intentar¨¢n dilucidar si se puede sancionar, por ejemplo, a una petrolera y si ello requiere un cambio legal en el modelo de sanciones para evitar demandas de los afectados. M¨¢s all¨¢ de esa ampliaci¨®n de la llamada fase dos de las sanciones, que ya cuenta con casi 50 nombres, Bruselas sigue trabajando en la siguiente etapa. ¡°Lo m¨¢s probable es que lleguemos a esas sanciones econ¨®micas, empezando con medidas de baja intensidad¡±, aseguran fuentes comunitarias. Una posible medida consistir¨ªa en interrumpir las exportaciones europeas de productos de lujo a Rusia. O las de productos de alta tecnolog¨ªa ¡ªsusceptibles de destinarse a usos militares¡ª, como ha hecho Estados Unidos.

La intensa presi¨®n de Washington es uno de los elementos que m¨¢s condiciona la estrategia europea, aunque ni Obama ni Ashton hayan adoptado hasta el momento medidas dr¨¢sticas contra Putin. Pese al tono m¨¢s contundente del mandatario de EE UU, las medidas que aplican ambos bloques van bastante parejas.

Los expertos tambi¨¦n otorgan ahora m¨¢s credibilidad al endurecimiento de la postura europea. ¡°Aunque hasta hace poco era improbable que la UE estuviera en posici¨®n de definir sanciones de nivel tres, ese ya no es el caso¡±, aseguran los expertos de Eurasia. ¡°Ucrania ha supuesto una gran oportunidad para desarrollar una pol¨ªtica de la UE hacia Rusia¡±, concluye la casa de an¨¢lisis ECFR.