Los rebeldes del este se atrincheran ante la ofensiva del Gobierno central
Kiev quiere impedir la celebraci¨®n de la consulta de autodeterminaci¨®n del d¨ªa 11
Ni el refuerzo de las alambradas, las monta?as de sacos terreros o las barricadas reci¨¦n levantadas con planchas met¨¢licas y contenedores de basura en un amplio per¨ªmetro de acceso, lograban contener este domingo la tensi¨®n en torno a la sede de la Administraci¨®n Provincial de Donetsk, primero de los edificios tomados por los activistas prorrusos y capital simb¨®lica de la revuelta contra Kiev como sede de la autoproclamada Rep¨²blica de Donetsk.
El incierto avance del Ej¨¦rcito en su tercer d¨ªa de ofensiva contra los bastiones ¡°separatistas¡± ¡ªla denominaci¨®n del Gobierno ucranio para los prorrusos¡ª llev¨® el miedo hasta el coraz¨®n de la provincia, de 4,5 millones de habitantes y que genera un tercio de la producci¨®n industrial del pa¨ªs. Junto con las de Lugansk (noreste), y J¨¢rkov (noroeste), Donetsk ha convocado un refer¨¦ndum de autodeterminaci¨®n para el 11 de mayo tras el que el Gobierno de Kiev ve una m¨¢s que plausible repetici¨®n de la anexi¨®n de Crimea por Mosc¨².
Entre una bater¨ªa de artefactos incendiarios bien visibles y una guardia pretoriana de encapuchados provistos de palos y radios, el cuartel general rebelde se preparaba para lo peor, ante la previsible llegada del Ej¨¦rcito en los pr¨®ximos d¨ªas tras rendir las plazas fuertes rebeldes de Slaviansk y Kramatorsk, donde los combates del s¨¢bado dejaron siete muertos. Informaciones no contrastadas refer¨ªan la ca¨ªda durante la madrugada del domingo del estrat¨¦gico puesto de control de Konstant¨ªnovka, clave en la conexi¨®n entre la capital provincial y Slaviansk y hasta el s¨¢bado en poder de las Milicias Populares de Donbas, uno de los grupos que dirigen la revuelta. Im¨¢genes de canales de televisi¨®n locales mostraban barricadas en llamas en Mariupol, al sur de la provincia.
¡°Cuando termine la operaci¨®n en Slaviansk y Kramatorsk, lanzaremos asaltos a otras ciudades donde los terroristas [prorrusos] desde?an la ley y amenazan la vida de los ciudadanos ucranios¡±, anunci¨® el domingo Andr¨¦i Parubiy, responsable del Consejo de Seguridad Nacional y uno de los m¨¢s activos cabecillas de la revoluci¨®n del Maid¨¢n en Kiev.
La eventual presencia de activistas de Pravy Sektor (Sector de Derechas, ultranacionalista) como apoyo de la ofensiva militar es un argumento manido en boca de los l¨ªderes de la rebeli¨®n prorrusa. ¡°Slaviansk y Kramatorsk est¨¢n bien defendidas por nuestros combatientes, pero nos preocupa la situaci¨®n de Krasnotorka [al sur de Kramatorsk], donde se han infiltrado numerosos activistas del Sector de Derechas y desde donde esperamos provocaciones¡±, aseguraba ayer Kiril Rudenko, miembro del directorio de la Rep¨²blica de Donetsk. Rudenko eludi¨® pronunciarse sobre el te¨®rico retroceso rebelde en el norte de la provincia.
Al igual que la sede de la Administraci¨®n Provincial, otros edificios de Donetsk en manos rebeldes han redoblado en los ¨²ltimos d¨ªas la vigilancia. En la ma?ana pudieron verse en torno al Ayuntamiento columnas de milicianos al trote en un aparente entrenamiento militar. En el resto de inmuebles ocupados de la ciudad, la tensi¨®n era notoria. ¡°Hemos recibido una instrucci¨®n militar limitada, entre una y tres semanas seg¨²n las funciones, y no somos soldados profesionales, pero repeleremos cualquier agresi¨®n del Ej¨¦rcito¡±, aseguraba en la sede de la radiotelevisi¨®n provincial Yuri, portavoz improvisado de Oplot, el grupo que la ocup¨® hace casi una semana.
Decenas de milicianos en traje de campa?a transitaban nerviosos por el patio, algunos de ellos armados. De los altavoces de la Administraci¨®n Provincial no sal¨ªan ya las habituales canciones patri¨®ticas de la ¨¦poca sovi¨¦tica, sino las noticias de una emisora de informaci¨®n en ruso. Cientos de ciudadanos con la banda a rayas de San Jorge en la solapa ¡ªuno de los s¨ªmbolos de los prorrusos, asociada a la II Guerra Mundial¡ª rodeaban los accesos. ¡°En el edificio est¨¢n solo los hombres armados. Hemos limitado al m¨¢ximo la presencia de voluntarios¡±, reconoc¨ªa Rudenko.
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