El Gobierno salvadore?o investiga la penetraci¨®n de las maras en el ej¨¦rcito

El Salvador est¨¢ viviendo una etapa de violencia criminal que parece no tener fin. Los asesinatos est¨¢n al alza. El promedio es de nueve homicidios graves al d¨ªa, pero este domingo se registraron 15. El promedio diario se sit¨²a un punto porcentual m¨¢s en abril, en comparaci¨®n a marzo. Las maras son las principales causantes de esta ola violenta. Para colmo, el ministro de Justicia y Seguridad P¨²blica de El Salvador, Ricardo Perdomo, ha confirmado este lunes que el Gobierno investiga una posible infiltraci¨®n de las pandillas en el seno de la fuerza armada y en la Polic¨ªa Nacional Civil (PNC).

Las maras o pandillas son bandas criminales dedicadas al asesinato, extorsi¨®n, robo y venta de drogas al por menor. En Estados Unidos la Mara Salvatrucha (MS13) es considerada una organizaci¨®n criminal trasnacional con presencia en distintas ciudades estadounidenses, adem¨¢s de M¨¦xico y Centroam¨¦rica. En Espa?a, recientemente se desactiv¨® una c¨¦lula, conocida como clica.?

Los medios de prensa locales afirman que unos 120 pandilleros infiltrados en la Escuela Militar y en la Academia de Seguridad P¨²blica han sido ya detectados. Algunos han sido expulsados y otros se encuentran en v¨ªas de investigaci¨®n.

El ministro Perdomo asegur¨® que las pandillas tienen "una estrategia de penetraci¨®n en instituciones para frustrar planes de seguridad y obtener entrenamiento". Fuentes de la polic¨ªa indican que las pandillas pretenden obtener armas de las instituciones del Estado. El ministro no descart¨® que otros grupos como narcotraficantes tambi¨¦n intenten penetrar a los cuerpos militares y policiales.

M¨¢s de medio mill¨®n de salvadore?os tienen v¨ªnculos con las pandillas

El exjefe guerrillero Ra¨²l Mijango, mediador en la denominada tregua mara, de marzo de 2012, explic¨® que no le extra?ar¨ªa que miembros de pandillas estuvieran involucrados con cuerpos de seguridad, pero neg¨® que ello forme parte de un plan estrat¨¦gico, sino que es una consecuencia del fen¨®meno de las pandillas en este pa¨ªs centroamericano. Mijango record¨® que el fen¨®meno de pandillas abarca aproximadamente al 10% de la poblaci¨®n salvadore?a y que el fen¨®meno data de casi 20 a?os, por lo que considera que las pandillas est¨¢n enraizadas en la sociedad.

El a?o pasado un estudio realizado por el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD) arroj¨® como conclusi¨®n el hecho de que m¨¢s de medio mill¨®n de salvadore?os tienen v¨ªnculos con las pandillas, dado que los pandilleros habitan y se desarrollan en comunidades pobres y marginales, excluidos de los servicios b¨¢sicos que provee el Estado.

Mijango, un exjefe guerrillero que dice luchar por la paz social en El Salvador, defiende la existencia de la tregua mara, aunque el gobierno acusa del repunte de los homicidios a divisiones que se han desarrollado entre las pandillas. Una fracci¨®n de la Barrio 18, llamada Los Revolucionarios, ha roto el acuerdo.

Parte de la incertidumbre se est¨¢ creando con el cambio de poder que habr¨¢ en El Salvador el pr¨®ximo 1 de junio de 2014. El presidente electo, el excomandante insurgente Salvador S¨¢nchez Cer¨¦n, no ha dado a conocer qui¨¦nes conformar¨¢n el gabinete de seguridad en su Gobierno, por lo que analistas locales consideran que existe una especie de ¡°vac¨ªo de poder¡± en el tema de la seguridad p¨²blica que est¨¢ siendo aprovechado por la delincuencia.?

El Salvador, que tiene una tasa de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes, es el cuarto pa¨ªs m¨¢s peligroso del mundo de acuerdo con cifras oficiales y a estad¨ªsticas de la Organizaci¨®n de Naciones Unidas (ONU).