Sol¨ªs cierra de golpe d¨¦cadas de bipartidismo en Costa Rica

Luis Guillermo Sol¨ªs Rivera da este jueves un golpe final al bipartidismo de socialdem¨®cratas y socialcristianos que gobern¨® en Costa Rica de 1949 a 2014 y abrir¨¢ un momento sin precedentes en la historia costarricense: instalar¨¢ un gobierno con origen partidista de centroizquierda pero regido por hombres y mujeres de izquierda, centro y derecha, en un escenario pol¨ªtico que mezcla la voluntad popular de cambio¡ªexpresada en las urnas en febrero y abril pasados¡ªcon una creciente esperanza nacional por el devenir de corto y mediano plazo.

Como el pa¨ªs con la mayor estabilidad pol¨ªtica y trayectoria democr¨¢tica de Am¨¦rica Latina y el Caribe de los ¨²ltimos 65 a?os, Costa Rica inaugurar¨¢ este jueves la administraci¨®n de un partido¡ªel Acci¨®n Ciudadana (PAC)¡ªque nunca ha tenido control del gobierno costarricense desde que en 1948, en una sangrienta tormenta electoral y pol¨ªtica, los costarricenses se enfrentaron en una guerra civil de dos meses que transform¨® a esta naci¨®n y remat¨® con el inicio de lo que hoy se conoce como Segunda Rep¨²blica, cimentada en un poderoso Estado benefactor.

Sol¨ªs, de 56 a?os, historiador, acad¨¦mico universitario, polit¨®logo y experimentado diplom¨¢tico, el cuadrag¨¦simo octavo presidente costarricense,?asume el mando fortalecido por sus contundentes victorias electorales, aunque sin descartar dosis de dudas por el cambio de tim¨®n.

Los partidos Liberaci¨®n Nacional (PLN) ¡ªque gobern¨® 37 a?os en 10 diferentes administraciones consecutivas o alternas¡ªy Unidad Socialcristiana (PUSC) ¡ªuna fuerza que, aunque con otros nombres, gobern¨® 28 a?os en siete administraciones salteadas o sucesivas¡ªhan tenido bajo su dominio la manija gubernamental de Costa Rica en los ¨²ltimos 65 a?os, pero ahora quedaron, por primera vez, fuera del control de los asuntos del Poder Ejecutivo. Acorralado por acusaciones de corrupci¨®n, con una agravada deuda social crece¡ªm¨¢s un mill¨®n de costarricenses o el 20% de la poblaci¨®n en diversos rangos de miseria¡ªy una aguda ingobernabilidad, el bipartidismo colaps¨® en sus mismas redes.

En estas circunstancias, ?qu¨¦ se inicia en Costa Rica con Sol¨ªs? ?Hay riesgo de que la democracia costarricense, reconocida por su respeto a los derechos humanos, el multipartidismo, sin ej¨¦rcito desde 1948 y su trayectoria de pacifismo en un vecindario que, durante la mayor parte del siglo XX, estuvo marcado por reg¨ªmenes militares dictatoriales, de izquierda o de derecha, caiga en la corriente del neo-izquierdismo de Am¨¦rica Latina y el Caribe? ?Qu¨¦ cambia en Costa Rica?

¡°Es posible que este nuevo gobierno sea m¨¢s bien un regreso a una socialdemocracia m¨¢s tradicional que un cambio tan radical como lo han querido hacer ver algunos que s¨ª ans¨ªan un movimiento hacia la nueva izquierda latinoamericana que simplemente no se va a dar¡±, advirti¨® el economista costarricense Roberto Artavia, analista pol¨ªtico, consultor internacional y ex¨Crector del Instituto Centroamericano de Administraci¨®n de Empresas (INCAE), la principal escuela de negocios de Am¨¦rica Latina y el Caribe.

En una entrevista con El Pa¨ªs, Artavia record¨® que ¡°en realidad siento que (este jueves) se reafirma uno de los valores m¨¢s firmes de los costarricenses: la democracia electoral con alternabilidad en el poder. Es interesante que (Ott¨®n Sol¨ªs) el fundador del partido que llega al gobierno y (Luis Guillermo Sol¨ªs) quien ha resultado electo presidente¡±, fueron miembros del PLN, es el partido ¡°m¨¢s tradicional¡± pero del que ¡°se desilusionaron¡±.

El hombre que al mediod¨ªa de este jueves jura a la Presidencia para gobernar por cuatro a?os, tras ganar como una avalancha los comicios de este a?o en febrero, en primera vuelta, y en abril, en segunda, y suceder¨¢ en el cargo a Laura Chinchilla Miranda¡ªla primera presidenta de esta naci¨®n en sus 192 a?os de independencia y del PLN¡ª, sabe que gobernar¨¢ con una Asamblea Legislativa (Congreso unicameral) fragmentada en minor¨ªas.

¡°No pienso que el nuevo gobierno se inicie bajo el signo de la incertidumbre¡±, asegur¨® el abogado y polit¨®logo costarricense Constantino Urcuyo, catedr¨¢tico de la Escuela de Ciencias Pol¨ªticas de la (estatal) Universidad de Costa Rica. ¡°Inicia con un poderoso mandato en las urnas, las expectativas son altas, igual que el apoyo. El reto de Luis Guillermo Sol¨ªs reside en satisfacer en el mediano plazo esas expectativa, pero al d¨ªa de hoy no pienso que la nota dominante sea la incertidumbre¡±, adujo, al ser consultado por El Pa¨ªs.

No obstante, el PAC es minoritario¡ª13 legisladores¡ªy el PLN es mayoritario entre comillas¡ª18¡ªen un archipi¨¦lago parlamentario con un total de 57 de legisladores que tiene las marcas de otros partidos min¨²sculos y la ¨²nica opci¨®n viable es negociar para lograr acuerdos. Pero la palabra negociar es de uso frecuente en el l¨¦xico de Sol¨ªs: en la d¨¦cada de 1980 y siendo un paciente negociador diplom¨¢tico en las primeras l¨ªneas de fuego pol¨ªtico regional, integr¨® el equipo costarricense que, en un fr¨¢gil tejido, logr¨® coser y confeccionar el vestido de la paz en Centroam¨¦rica.

¡°Al iniciar un nuevo gobierno, es fundamental que el Presidente de la Rep¨²blica sepa que asume una responsabilidad completa en el ejercicio del gobierno. La Unidad Social Cristiana no pondr¨¢ palos a la carreta, pero tampoco servir¨¢ de coro ni de comparsa de ning¨²n partido, ni del nuevo gobierno¡±, advirti¨® el abogado costarricense Rodolfo Piza, ex¨Ccandidato presidencial del PUSC, un partido que estuvo debilitado por la sombra de la corrupci¨®n en su liderazgo hist¨®rico y ahora es el principal aliado parlamentario del PAC. Sol¨ªs llam¨® a numerosos integrantes del PUSC a ocupar puestos vitales en su gobierno, y ya se habla de un cogobierno ¡°PAC-PUSC¡±.

De 56 a?os, historiador, acad¨¦mico y polit¨®logo, Sol¨ªs asumir¨¢ la presidencia ¡°por culpa¡± de un empuj¨®n pol¨ªtico que le dio su amigo Alberto Salom, ex¡ªdiputado del PAC, polit¨®logo, catedr¨¢tico universitario y proveniente de los partidos tradicionales de la izquierda costarricense, para que rompiera tradicionalismos e incursionara al combate en las trincheras electorales.

¡°S¨ª va a haber un cambio y un cambio grande¡±, declar¨® Salom, entrevistado por este peri¨®dico. ¡°Los cambios en las sociedades son m¨¢s importantes cuando se originan en la sociedad civil. Es mentira que un gobierno pueda cambiar nada si no es por una comunicaci¨®n muy fuerte con la sociedad civil. Y aqu¨ª lo que se est¨¢ produciendo es un cambio en la sociedad civil. Tampoco es solo un cambio de partidos en el poder¡±, recalc¨®.

¡°Tenemos una institucionalidad dif¨ªcil de cambiar y no todo va a cambiar tan s¨²bitamente como mucha gente quisiera. Las cosas requieren tiempo de cocci¨®n, de cocimiento, estamos en una olla de cocimiento lento¡±, alert¨®, al insistir en que, ante el escenario pol¨ªtico, ¡°se requiere de una negociaci¨®n¡±.

¡°Lo que ha aqu¨ª se ha producido es una revoluci¨®n incruenta, por la sabidur¨ªa de este pueblo que busca siempre una senda particular para propiciar los cambios con el di¨¢logo y la persuasi¨®n. Y est¨¢ operando un cambio en lo m¨¢s dif¨ªcil de cambiar que es un cambio en la cultura organizacional y pol¨ªtica de los costarricenses¡±, sentenci¨®.