Un nuevo esc¨¢ndalo ensombrece el final de la campa?a en Colombia
Un v¨ªdeo muestra al candidato con un ¡®hacker¡¯ con informaci¨®n obtenida, presuntamente, ilegalmente
El cierre de la campa?a presidencial en Colombia acab¨® siendo muy amargo para el opositor ?scar Iv¨¢n Zuluaga, que lidera los sondeos sobre intenci¨®n de voto junto al mandatario Juan Manuel Santos. Mientras cada uno de los cinco candidatos a la presidencia realizaba los ¨²ltimos actos de campa?a en diferentes puntos del pa¨ªs, la revista Semana public¨® el s¨¢bado en la noche un v¨ªdeo en el que muestra al candidato opositor reunido con un pirata inform¨¢tico hablando sobre informaci¨®n de inteligencia (reservada) del proceso de paz que el Gobierno mantiene desde hace a?o y medio con la guerrilla de las FARC en Cuba. Aunque se podr¨ªa pensar que este esc¨¢ndalo beneficiar¨¢ la imagen de Santos, es impredecible c¨®mo reaccionar¨¢n los colombianos en las urnas, pero muy seguramente ser¨¢ el debate central de los pr¨®ximos d¨ªas
Lo revelador de esta grabaci¨®n, que monopoliza la escena pol¨ªtica colombiana en las v¨ªsperas de las elecciones del domingo pr¨®ximo, es que pondr¨ªa en evidencia que el candidato por el movimiento que encabeza el expresidente ?lvaro Uribe ¡ªel mayor enemigo de Santos¡ª sab¨ªa de las actividades non sanctas de Andr¨¦s Fernando Sep¨²lveda, un hacker que hasta hace 10 d¨ªas trabajaba para su campa?a, pero que fue detenido por la fiscal¨ªa colombiana acusado de espiar el proceso de paz.
A lo largo de las presidenciales colombianas, Zuluaga, un economista de 55 a?os y exministro de Hacienda, ha asegurado que suspender¨ªa el proceso de paz de llegar al poder, ya que la manera en la que Santos est¨¢ negociando con las FARC traer¨ªa impunidad. Y como esas conversaciones son la principal bandera de Santos para la reelecci¨®n, se ha dicho que los colombianos, al final, tendr¨ªan que decidir entre la guerra y la paz.
Zuluaga ya hab¨ªa intentado desmarcarse de su imagen junto al hacker asegurando que aunque trabajaba en su campa?a manejando redes sociales, no conoc¨ªa la oficina desde donde se habr¨ªa espiado el proceso de paz y mucho menos, lo que all¨ª se hac¨ªa. Sin embargo, termin¨® reconociendo que s¨ª visit¨® esa oficina pero solo para ¡°saludar¡± a su equipo. Luego, su hijo David anticip¨® la existencia del v¨ªdeo que ha desatado una tormenta pol¨ªtica, bajo la excusa de que la campa?a uribista fue infiltrada.
Pero lo que qued¨® en evidencia fue que Zuluaga no solo pas¨® a saludar y que conoc¨ªa mucho m¨¢s del trabajo que realizaba el pirata inform¨¢tico. En la grabaci¨®n se escucha al hacker hablar sobre un portal que sacar¨ªa con informaci¨®n de inteligencia militar sobre los jefes negociadores de las FARC en Cuba. ¡°?Todo su prontuario?¡±, pregunta el candidato uribista. ¡°Aqu¨ª sale qu¨¦ han hecho, qu¨¦ no han hecho, cu¨¢ntas ¨®rdenes de captura vigentes tienen, c¨®mo se comportan en la selva, desde cu¨¢ndo empez¨®. Es informaci¨®n de inteligencia militar a la cual yo tengo acceso¡±, se jacta el pirata sin que Zuluaga se sorprenda de que tenga esa informaci¨®n, que deber¨ªa estar vetada para un civil.
Uno de los candidatos que m¨¢s fuerte reaccion¨® ante esta grabaci¨®n fue Enrique Pe?alosa, del partido de Los Verdes, que le pidi¨® que renunciara y se presentara a la justicia. ¡°Colombia no puede permitir que un candidato a la presidencia le mienta y adem¨¢s cometa delitos, no podemos considerar siquiera la posibilidad de elegir un presidente que pasar¨ªa su tiempo defendi¨¦ndose de ir a la c¨¢rcel, donde terminar¨¢ de todas maneras. Zuluaga debe renunciar de inmediato y responder ante las autoridades¡±, dijo en un comunicado.
Zuluaga aparece en un cara a cara con Santos, que pas¨® de una c¨®moda posici¨®n a estancarse en la intenci¨®n de voto
La publicaci¨®n del v¨ªdeo coincidi¨® con un acto de Santos al sur de Bogot¨¢, donde su jefe de campa?a, el expresidente y exsecretario general de la OEA C¨¦sar Gaviria, hizo fuertes declaraciones y calific¨® de ¡°centro de delincuencia¡± la oficina del hacker. ¡°Del otro lado [en referencia a los uribistas] son capaces de cualquier cosa, no solo contrataron ese centro de chuzadas [interceptaciones] que es un centro de delincuencia¡±, dijo. Por su parte, el expresidente Uribe sali¨® en defensa de su candidato asegurando que todo es un ¡°montaje¡± de los partidarios de Santos, en momentos en que repunta en todas las encuestas.
En todos los sondeos, Zuluaga aparece en un cara a cara con Santos, que pas¨® de una c¨®moda posici¨®n a estancarse en la intenci¨®n de voto. Por el contrario, su opositor es el que m¨¢s r¨¢pido ha subido, relegando a los otros tres aspirantes a la presidencia. Todo esto apunta a que habr¨ªa una segunda vuelta el 15 de junio, con resultados muy re?idos entre el santismo y el uribismo. Sin embargo, falta ver en qu¨¦ medida castigan, o no, los colombianos a quienes se han convertido en los protagonistas de esta contienda electoral que, lejos de presentar a los electores sus propuestas de gobierno, se han dedicado a las acusaciones mutuas, que solo se resolver¨¢n, previsiblemente, en los estrados judiciales.
Una tormentosa disputa electoral
De lejos, la de 2014 ha sido una contienda presidencial marcada por los esc¨¢ndalos. El primero afect¨® directamente la campa?a de reelecci¨®n del presidente Juan Manuel Santos, tras conocerse la declaraci¨®n de un narcotraficante que aseguraba que un grupo de capos reunieron 12 millones de d¨®lares que le pagaron su pol¨¦mico asesor venezolano, JJ Rend¨®n, para que hiciera lobby sobre una propuesta de sometimiento a la justicia en 2011. Aunque esa entrega no prosper¨®, qued¨® en el aire que se dio dinero para ambientar la propuesta.Esa denuncia no solo le cost¨® el cargo a Rend¨®n, estratega principal de Santos y quien hab¨ªa tomado posesi¨®n de su cargo d¨ªas antes, sino que fue aprovechada por el expresidente ?lvaro Uribe para decir que ten¨ªa informaci¨®n de que dos millones de d¨®lares habr¨ªan sido usados para pagar un d¨¦ficit de la campa?a de Santos en 2010. Uribe ha sido conminado a presentar las pruebas ante la justicia, pero se ha negado a entregarlas argumentando que no tiene garant¨ªas.
Los santistas han reaccionado indignados al esc¨¢ndalo protagonizado por Rend¨®n, contraatacando al hoy senador Uribe tild¨¢ndolo de mentiroso. Uno de los m¨¢s vehementes ha sido el jefe de debate de Santos, el expresidente C¨¦sar Gaviria, quien lo inquiri¨® a que entregara las pruebas que dice tener antes del 25 de mayo. ¡°Pero como no las tiene, todo el mundo va a estar gritando ¡®Uribe mentiroso¡±, dijo exaltado el s¨¢bado en la noche en un barrio del sur de Bogot¨¢.
El otro esc¨¢ndalo se destap¨® cuando la fiscal¨ªa colombiana allan¨® la oficina del pirata inform¨¢tico Andr¨¦s Sep¨²lveda, que trabajaba con la campa?a del uribista ?scar Iv¨¢n Zuluaga, y lo acus¨® de espiar e intentar sabotear el proceso de paz. A esto se le sum¨® que un telediario denunci¨® que un directivo de la campa?a de Zuluaga le present¨® a ese hacker como una fuente que ten¨ªa informaci¨®n confidencial sobre supuestas presiones de las FARC para favorecer la elecci¨®n de Santos. El pirata tambi¨¦n intent¨® ofrecer esa misma informaci¨®n a otro portal de Internet. Al final, el llamado asesor ¡°espiritual¡± de la campa?a de Zuluaga, Luis Alfonso Hoyos, dimiti¨® a su cargo y no se ha presentado a comparecer a la Fiscal¨ªa para aclarar sus nexos con el supuesto esp¨ªa. Tambi¨¦n se supo que el hacker hab¨ªa trabajado con JJ Rend¨®n en anteriores campa?as electorales cuando Santos, Zuluaga y Uribe formaban parte del mismo partido.
Hasta ahora, seg¨²n las encuestas, el m¨¢s afectado por esta tormenta ha sido el mandatario colombiano. Y aunque el viernes su Gobierno anunci¨® que hab¨ªa llegado a un pacto con las FARC en el espinoso tema del narcotr¨¢fico, que se constituye en el tercero de una agenda de seis que rige los di¨¢logos de paz en La Habana, sus rivales, que en su mayor¨ªa defienden la salida negociada al conflicto armado, lo calificaron como un movimiento para favorecer su reelecci¨®n.
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