El viaje del Papa a Palestina levanta resquemor y expectativas en la regi¨®n
Francisco llegar¨¢ en helic¨®ptero a Cisjordania sin pasar antes por Israel Esta ma?ana ha llegado a Jordania, donde visita un campo de refugiados sirios
La inminente visita papal a Israel y a los territorios palestinos ha levantado tantos resquemores como expectativas en la regi¨®n conocida como Tierra Santa. Entre los palestinos y ¡ªsobre todo¡ª entre los simpatizantes internacionales a la causa de su independencia, el anuncio de la venida de Francisco incit¨® esperanzas de un giro pol¨ªtico o diplom¨¢tico en Roma.
Se fundamentan en la decisi¨®n papal sin precedentes de viajar en helic¨®ptero directamente desde Jordania, donde ha llegado esta ma?ana, hasta Bel¨¦n, en la Cisjordania ocupada por Israel. Aunque el Vaticano insiste en que atiende a razones pr¨¢cticas, la llegada del papa a Palestina sin pasar antes por Israel se interpreta como el preludio de gestos o de palabras contundentes de apoyo a los palestinos. Los tres papas que acudieron a la regi¨®n en la era moderna, entre ellos los dos predecesores inmediatos al actual, entraron por Israel. Pero Francisco vendr¨¢ de Jordania directamente a Bel¨¦n para, seg¨²n dice su programa expl¨ªcitamente, reunirse all¨ª con ¡°el Presidente del Estado de Palestina¡± (ya no de los territorios palestinos), Mahmud Abbas, antes de dar una misa multitudinaria.
Israel no ve, pese a estas novedades, ¡°la inminencia de cambio alguno¡± en la postura oficial del Vaticano respecto al conflicto entre Israel y Palestina. Un representante de su diplomacia recordaba el jueves que ¡°la Iglesia no altera sus posiciones de un d¨ªa para otro ni de un papa a otro¡±. En Jerusal¨¦n occidental, cuyas avenidas principales est¨¢n engalanadas con ense?as pontificias y banderas municipales, no dudan de que el nuevo papa mantendr¨¢ las mismas ¡ª¡°buenas¡±¡ª relaciones con Israel. No esperan cambios ni ¡°tampoco novedades¡± m¨¢s all¨¢ de un posible acto espont¨¢neo. Israel ve ¡°probable¡± que el papa se salga del protocolo con alg¨²n gesto de solidaridad hacia los refugiados palestinos, por ejemplo, o con cr¨ªticas al muro construido por Israel que corta los territorios ocupados ¡ªBenedicto XVI lo describi¨® en 2009 como ¡°la visi¨®n m¨¢s triste¡± de su visita¡ª. Pero aunque al Gobierno israel¨ª ¡°no le gusten nada¡± estos posibles gestos, nadie prev¨¦ una crisis ni tensiones de consideraci¨®n.
El programa israel¨ª del papa incluye una visita, tambi¨¦n sin precedentes, a la tumba del Theodor Herzl, el jud¨ªo austriaco que fund¨® el sionismo moderno en el siglo XIX. Francisco dejar¨¢ una corona de flores en su tumba. Lo que es una mera etapa de cortes¨ªa en las visitas de mandatarios extranjeros a Israel se amplifica, en el caso del papa, a otro gesto conciliatorio hist¨®rico. Se han cumplido 110 a?os desde que P¨ªo X declin¨® ¡ªseg¨²n contaba Herzl, con rudeza¡ª su petici¨®n de ayuda para el proyecto de fundar un Estado jud¨ªo en Tierra Santa. La escalada papal al Monte Herzl complace a los israel¨ªes casi tanto como enoja a los palestinos.
Despu¨¦s de dejar flores en la tumba del padre del sionismo, el papa visitar¨¢ Yad Vashem, donde se recuerda a los seis millones de jud¨ªos europeos asesinados por Alemania en la Segunda Guerra Mundial. Se ha hablado de la posibilidad de que el Vaticano desclasifique parte de los archivos relacionados con el Holocausto tras esta visita.
El patriarca de Jerusal¨¦n, el arzobispo Fouad Twal, trataba ya en abril de rebajar las tremendas expectativas puestas en la visita papal. Es un ¡°viaje ecum¨¦nico¡±, record¨® en castellano a un grupo de periodistas espa?oles, centrado en conmemorar la reuni¨®n mantenida en 1964 entre el papa Pablo VI y el patriarca ortodoxo Aten¨¢goras. Tras aquel encuentro en la bas¨ªlica del Santo Sepulcro, ambas Iglesias rescindieron las excomuniones rec¨ªprocas que hab¨ªan dictado en el gran cisma cristiano de 1054. As¨ª y todo, Twal llam¨® a los periodistas a estar m¨¢s ¡°atentos a los gestos¡± que a las palabras del Papa durante la visita que empieza este s¨¢bado.
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