Los nacionalistas flamencos ganan las elecciones generales belgas

El escenario pol¨ªtico de B¨¦lgica ha dado un nuevo giro que podr¨ªa desembocar en otra crisis de gobernabilidad. El partido nacionalista flamenco N-VA se proclam¨® ayer domingo vencedor de las elecciones federales, con un holgado margen, y ya aspira a liderar una alianza de Gobierno en el pa¨ªs. Con cerca del 95% de las mesas electorales escrutadas, la formaci¨®n regionalista flamenca ha obtenido el 21% de los votos y 34 esca?os en el Parlamento belga, 10 puntos y 10 esca?os m¨¢s que su m¨¢s inmediato perseguidor en n¨²mero de diputados, el Partido Socialista de Valonia ¡ªla fuerza que encabeza el Ejecutivo de coalici¨®n y que, no obstante, podr¨ªa seguir gobernando¡ª. Los comicios se han visto marcados por el asesinato de cuatro personas en un atentado antisemita en el centro de Bruselas la v¨ªspera de la cita electoral.

La clave del futuro pol¨ªtico inmediato belga pasa por las enormes posibilidades de alianzas a las que abren la puerta los resultados de las elecciones celebradas ayer. El l¨ªder nacionalista flamenco, Bart de Wever, se apresur¨® a anunciar que buscar¨¢ ¡°a la mayor brevedad posible¡± socios para una coalici¨®n de gobierno federal ¡°fuerte y l¨®gica¡±, subray¨® euf¨®rico que los flamencos han optado por el cambio y reiter¨® una de las ideas claves de su campa?a, basada en la confrontaci¨®n permanente entre flamencos y valones, las dos comunidades mayoritarias en B¨¦lgica. ¡°Los resultados abren un pozo m¨¢s profundo que nunca entre dos democracias [la flamenca y la valona] y son un fuerte mandato¡±, a?adi¨® el a¨²n alcalde de Amberes, la segunda ciudad m¨¢s poblada de B¨¦lgica y el principal polo econ¨®mico del pa¨ªs. En su discurso, el controvertido De Wever prometi¨® ¡°salvaguardar¡± el inter¨¦s de los flamencos en el plano federal, una de sus grandes reivindicaciones a lo largo de la campa?a.

La formaci¨®n regionalista flamenca ha obtenido el 21% de los votos y 34 esca?os

El primer paso para la formaci¨®n del nuevo Ejecutivo se ha producido esta ma?ana, con la dimisi¨®n del hasta ahora primer ministro, el socialista Elio di Rupo. La tradici¨®n belga dicta que el jefe saliente del Ejecutivo presenta al rey la dimisi¨®n de todo su equipo el d¨ªa despu¨¦s de las elecciones. De esa forma el jefe del Estado puede comenzar las conversaciones con los l¨ªderes de los partidos para formar un Gobierno. Como fuerza m¨¢s votada, el rey Felipe tendr¨¢ que hablar en primera instancia con De Wever, aunque su capacidad para aglutinar una mayor¨ªa es a¨²n muy incierta. Ya en 2009 el partido nacionalista flamenco fue la fuerza m¨¢s votada del pa¨ªs, pero sus postulados radicales le impidieron pactar con ninguna otra formaci¨®n. El atasco de las negociaciones llev¨® al pa¨ªs a estar 541 d¨ªas sin Gobierno, una pesadilla a la que el pa¨ªs podr¨ªa verse de nuevo abocado si no hay mayor¨ªas claras.

El ¨¦xito del partido de Wever guarda importante relaci¨®n con el trasvase de votos procedentes del partido ultraderechista y xen¨®fobo Vlaams Belang, que pasa de 12 a 3 diputados y se sit¨²a como el gran perdedor de las elecciones. En el lado contrario, el movimiento de izquierdas PTB ¡ªsin representaci¨®n parlamentaria hasta la fecha¡ª logr¨® dos esca?os se convirti¨® en la gran sorpresa de la noche al capitalizar parte del descontento con los partidos socialdem¨®cratas tradicionales.

El comportamiento electoral de la actual alianza de Gobierno, en la que convive una amalgama de partidos que van desde los socialistas valones hasta los liberales flamencos, ha sido desigual. El Partido Socialista de Valonia del primer ministro Elio di Rupo se deja casi el 3% de los votos y dos esca?os respecto a las elecciones de 2010 mientras que su principal socio en el Ejecutivo, los cristianodem¨®cratas de Flandes, recuperan algo m¨¢s del 1% de los votos y suman un esca?o adicional. Los socialistas flamencos, la tercera fuerza pol¨ªtica de la coalici¨®n, retroceden dos d¨¦cimas y pierden una de sus siete actas parlamentarias; los liberales flamencos repuntan un 1,4% y ganan un asiento en el Parlamento y el partido m¨¢s peque?o de la alianza, el Centro Democr¨¢tico Humanista, mantiene los 9 diputados que obtuvo en 2010.

En un panorama pol¨ªtico tan fragmentado como el belga, un cambio porcentual bajo puede significar un importante trasvase en n¨²mero de esca?os de la principal c¨¢mara legislativa del pa¨ªs, el Parlamento federal. Los resultados auguran un futuro pol¨ªtico incierto en el que la gobernabilidad del pa¨ªs depende de las posibles coaliciones gubernamentales que podr¨ªan configurarse en las pr¨®ximas semanas o meses.

Las elecciones belgas se han visto marcadas por el atentado antisemita del s¨¢bado, que acab¨® con la vida de cuatro personas en el Museo Jud¨ªo de Bruselas. Una persona a¨²n sin identificar irrumpi¨® en el museo a primera hora de la tarde y abri¨® fuego, asesinando a tres de ellas en el acto ¡ªuna pareja israel¨ª y una mujer francesa¡ªy dejando gravemente herida a una cuarta ¡ªun trabajador del museo de origen belga¡ª. El ataque, el primero contra la comunidad jud¨ªa en B¨¦lgica desde el final de la II Guerra Mundial, conmocion¨® al pa¨ªs a menos de 24 horas de que los colegios electorales abriesen sus puertas.