Que gobiernen ellos

Dudan los populares europeos sobre si honrar su compromiso de proponer al candidato ganador de las elecciones europeas, el luxemburgu¨¦s Jean-Claude Juncker, como candidato a presidir la Comisi¨®n Europea. Juncker fue designado el 7 de marzo, hace menos de tres meses, en el congreso de los populares europeos celebrado en Dubl¨ªn. Tras enfrentarse en votaci¨®n abierta la candidatura de Juncker y la del comisario franc¨¦s de Mercado Interior, Michael Barnier, se decantaron por este primero. Merkel y Rajoy, representantes de los dos grupos m¨¢s grandes del Partido Popular Europeo (PPE) apoyaron a Juncker, lo que decant¨® la elecci¨®n a su favor.

Ni entonces ni ahora representaba Juncker una inc¨®gnita. Al contrario, su perfil era cristalino. Jefe de Gobierno de Luxemburgo durante 18 a?os y presidente del Eurogrupo en lo ¨¢lgido de la crisis del euro, si alguien representa a la perfecci¨®n la Europa conservadora, acreedora y norte?a que ha dirigido esta crisis es ¨¦l. Por tanto, su designaci¨®n era una reivindicaci¨®n de lo hecho hasta ahora, en modo alguno una tentativa de autocr¨ªtica o renovaci¨®n.

Parece que los populares est¨¢n ahora preocupados por el auge de la extrema derecha populista. Pero ese auge en modo alguno les puede pillar desprevenidos. Mucho antes de que se eligiera a Juncker, las encuestas ya dibujaban muy claramente que la desafecci¨®n con la UE era alta, que la participaci¨®n iba a ser baja y que esos partidos iban a cosechar muy buenos resultados.

Si con todos estos datos decidieron seguir adelante, ?por qu¨¦ cambiar ahora de criterio? Dir¨¢n que rectificar es de sabios y que los populares hacen bien en buscar un candidato de consenso para sumar a los socialistas a una gran coalici¨®n proeuropea y as¨ª contener la desafecci¨®n. Pero yo no aconsejar¨ªa a los socialistas europeos que se sumaran a esa estrategia: aunque ellos tambi¨¦n tienen un problema de desafecci¨®n, el suyo es sustancialmente distinto. Lo que les ha ocurrido en Espa?a es extensible al resto de Europa: no s¨®lo no han logrado capitalizar el descontento con el rumbo seguido por la UE sino que, al contrario, han pagado un precio proporcionalmente m¨¢s alto que los populares. ?Por qu¨¦? Porque han aceptado ser su socio menor en la conducci¨®n de la crisis del euro y en el dise?o de sus soluciones. Ya cometieron el error de votar por Barroso en 2004, y otra vez en 2009. ?Van a cometer por tercera vez el error de pensar que sum¨¢ndose a los populares conseguir¨¢n cambiar el rumbo de la pol¨ªtica econ¨®mica en Europa?

En estos a?os, los populares han impuesto una pol¨ªtica sesgada, inefectiva, cicatera y minimalista a la hora de construir una Europa m¨¢s capaz y m¨¢s equilibrada. Como muestran las elecciones, esa pol¨ªtica est¨¢ rompiendo Europa. La evidencia muestra que colaborando con los populares, los socialistas s¨®lo han conseguido suavizar m¨ªnimamente esa pol¨ªtica, no cambiarla. A menos que logren ese cambio, tienen que pasarse a la oposici¨®n y negarse a apoyar una Comisi¨®n Europea liderada por un popular; de lo contrario no sobrevivir¨¢n pol¨ªticamente. El mensaje de las elecciones es que ha llegado el momento de hacer pol¨ªtica de verdad en Europa, no de acobardarse.

S¨ªgame en @jitorreblanca.