EE UU canjea a su ¨²ltimo militar cautivo por presos de Guant¨¢namo
A cambio, Washington trasladar¨¢ a Catar a cinco afganos presos en Guant¨¢namo
Al caer la tarde, pocas horas despu¨¦s de que se anunciase la liberaci¨®n del ¨²ltimo preso de guerra estadounidense cautivo en Afganist¨¢n, se vivi¨® un momento de aut¨¦ntica emoci¨®n cuando los padres del sargento Bowe Bergdahl se abrazaban agradecidos al presidente Barack Obama. Frente a las c¨¢maras y en silencio, las tres personas se fundieron en un abrazo compartido que pon¨ªa fin a casi cinco a?os de inc¨®gnitas que puede que nunca queden despejadas.
Obama declar¨® que Estados Unidos tiene un compromiso fundado en hierro con sus militares para traerlos de vuelta a casa cuando caen en manos del enemigo. ¡°Nunca dejamos a nuestro hombres atr¨¢s¡±, explic¨® el presidente como m¨¢xima respecto a las tropas que luchan en nombre de EEUU en cualquier pa¨ªs del mundo. Dijo Obama que Bergdahl nunca fue olvidado por su pa¨ªs y que es consciente de los muchos hombres que siguen desaparecidos frutos de contiendas anteriores.
La libertad del sargento Bergdahl ha sido posible tras m¨²ltiples negociaciones sin especificar y tras conceder Washington a la liberaci¨®n de cinco presos afganos encerrados en Guant¨¢namo, lo que casi de inmediato ha provocado cr¨ªticas desde las filas republicanas en el Congreso, algunas de ellas muy duras. El representante Mike Rogers, presidente del Comit¨¦ de Inteligencia de la C¨¢mara, dijo que el intercambio abr¨ªa la veda para el secuestro de estadounidenses en el mundo al negociar EE UU con terroristas. El senador John McCain, exprisioneros de guerra en Vietnam, declaraba su deseo de conocer los detalles de una negociaci¨®n que pone en peligro el prestigio de EEUU frente al terrorismo.
Cr¨ªticas y an¨¢lisis aparte, que las habr¨¢ y muchas, ya que la propia desaparici¨®n de Bergdahl en junio de 2009 est¨¢ llenas de sombras, la comparecencia de Obama junto a los padres del joven que hoy cuenta 28 a?os fue un momento de aut¨¦ntica realidad en la Casa Blanca, de los que casi nunca se viven dentro de un recinto plagado de declaraciones medidas y estudiadas.
El militar, de 28 a?os, fue capturado a finales de junio de 2009 en el este de Afganist¨¢n, cuando apenas llevaba dos meses destinado en el pa¨ªs
Bob Bergdahl habl¨® a su hijo brevemente en la lengua que usaron con ¨¦l sus captores debido a que era consciente de que su ingl¨¦s pod¨ªa estar un poco oxidado. As¨ª, el progenitor pronunci¨® un breve salmo con el que le recordaba que era su padre. Tambi¨¦n dej¨® saber el se?or Bergdahl que el camino que les quedaba por delante era dif¨ªcil ya que no sab¨ªan las condiciones en las que se encuentra su hijo.
Por la ma?ana, antes del emotivo momento junto a los padres del soldado, el presidente hab¨ªa llamado al hogar en el que ambos han pasado casi los ¨²ltimos cinco a?os esperando esa llamada para comunicarles que su hijo estaba sano y salvo en una base norteamericana en Afganist¨¢n. ¡°Ha sido un honor para mi llamar a sus padres para decirles que pueden esperar un feliz regreso de su hijo a casa y que era consciente del sacrificio y el sufrimiento por el que han pasado¡±, expres¨® Obama a trav¨¦s de un comunicado de la Casa Blanca.
¡°La recuperaci¨®n del sargento Bergdahl es un recordatorio del compromiso inquebrantable de Estados Unidos de no dejar a ning¨²n hombre ni mujer de uniforme atr¨¢s, en el campo de batalla¡±, finaliz¨® el presidente. Por su parte, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, confirmaba haber informado al Congreso de EEUU de la decisi¨®n de transferir a Catar cinco presos de Guant¨¢namo. Seg¨²n dijo Hagel, Washington hab¨ªa coordinado con Catar la entrega de estos cinco detenidos de manera que el Gobierno de Doha garantizase que se van a cumplir las medidas de seguridad necesarias para que la seguridad de EEUU no se vea comprometida en ning¨²n momento. Los cinco reos afganos deb¨ªan volar a Doha ayer s¨¢bado.
Hagel asegur¨® en un comunicado que el sargento Bergdahl, 28 a?os, recibir¨¢ ¡°todo el apoyo que necesite¡±. Desde hace unas semanas, el departamento de Servicios de Veteranos vive una profunda crisis que el pasado viernes le cost¨® el puesto a su secretario, Eric Shinseki, tras estallar un esc¨¢ndalo por la muerte de m¨¢s de 40 veteranos durante el a?o pasado mientras esperaban ser atendidos en un hospital de Arizona.
El general Martin Dempsey, jefe del Estado Mayor Conjunto, tambi¨¦n dej¨® o¨ªr su satisfacci¨®n por la puesta en libertad del cautivo al declarar que la filosof¨ªa del Ej¨¦rcito de EEUU es ¡°no dejar nunca atr¨¢s a un compa?ero ca¨ªdo¡±. ¡°Hoy volvemos a tener en nuestras filas al ¨²ltimo prisionero que quedaba capturado por nuestros conflictos en Irak y Afganist¨¢n¡±, finaliz¨® el general.
La recuperaci¨®n del sargento Bergdahl es un recordatorio del compromiso inquebrantable de Estados Unidos de no dejar a ning¨²n hombre ni mujer de uniforme atr¨¢s, en el campo de batalla¡± Barack Obama
Sin conocerse apenas detalles de la liberaci¨®n, se sabe que esta se realiz¨® en alg¨²n punto de Afganist¨¢n por 18 talibanes a Fuerzas Especiales estadounidenses. Una vez que el sargento estaba a salvo a bordo de un helic¨®ptero norteamericano escribi¨® sobre un plato de papel ¨Cdebido a que no pod¨ªan o¨ªr lo que dec¨ªa por el estruendo del aparato- las siguientes iniciales seguidas de un signo de interrogaci¨®n: ¡°SF?¡±, seg¨²n un relato ofrecido por el Pent¨¢gono. Lo que el soldado quer¨ªa saber era si sus rescatadores pertenec¨ªan a las Fuerzas Especiales americanas. Fue entonces cuando otro soldado contest¨® todo lo alto que pudo: ¡°S¨ª, te hemos estado buscando durante mucho tiempo¡±. En ese momento, y siempre seg¨²n Defensa, el sargento Bergdahl rompi¨® a llorar.
Se cree que el sargento ha estado todo este tiempo en manos de la red Haqqani, una facci¨®n radical de los talibanes, en el ¨¢rea tribal al noroeste de Pakist¨¢n, en la frontera con Afganist¨¢n. Pero las circunstancias de c¨®mo se separ¨® de su unidad y fue capturado siempre han sido un misterio. Bergdahl se alist¨® en el Ej¨¦rcito en 2008 movido por la vida de aventuras y excitaci¨®n que ¨¦l cre¨ªa que le esperaba en el estamento militar.
Pero pronto se desencant¨® con el uniforme. Seg¨²n el perfil que el periodista Michael Hastings escribi¨® de ¨¦l en la revista Rolling Stone, ¡°el sargento pasaba m¨¢s tiempo con los afganos que con su patrulla¡±, seg¨²n le explic¨® a Hastings uno de los colegas de Bergdahl. El tiempo del sargento en Afganist¨¢n no fue f¨¢cil. En un correo electr¨®nico que envi¨® a su familia se quejaba por lo que ve¨ªa cada d¨ªa y por c¨®mo los americanos trataban a los afganos. En opini¨®n de los padres del sargento, el hecho de que este viera como un veh¨ªculo norteamericano atropellaba a una ni?a afgana pudo hacerle ver la guerra de forma diferente y desde otra perspectiva.
La Administraci¨®n estadounidense llevaba a?os intentando lograr un acuerdo con los talib¨¢n para la liberaci¨®n de Bergdahl, algo que parec¨ªa mucho m¨¢s cerca desde el pasado oto?o, cuando los talib¨¢n manifestaron su disposici¨®n de a negociar esta cuesti¨®n a trav¨¦s de intermediarios. Fuentes estadounidenses han indicado que este acuerdo pueda ser un buen presagio con vistas a la reanudaci¨®n de las negociaciones de paz entre los talib¨¢n y el Gobierno afgano. El propio Obama destaca en su mensaje que "esperamos que la recuperaci¨®n del sargento Bergdahl sirva para abrir la puerta a contactos m¨¢s amplios entre los afganos sobre el futuro de su pa¨ªs".
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