El ¡°hermano mayor¡± de Mohamed VI

Mohamed VI, que estaba regresando de su primer viaje oficial a T¨²nez tras las revueltas de la primavera ¨¢rabe, se ha encontrado por sorpresa con la abdicaci¨®n de su ¡°hermano mayor¡± el rey Juan Carlos. Ni desde el Palacio Real ni desde el Gobierno marroqu¨ª se han emitido a¨²n mensajes oficiales. Ambos reyes han mantenido una buena y estrecha relaci¨®n, especialmente tras el fallecimiento en 1999 de Has¨¢n II, padre del actual monarca alau¨ª, cuando don Juan Carlos se ofreci¨® amistosamente a ejercer una especie de protecci¨®n fraternal.

Tras conocer la noticia, Mohamed VI telefone¨® al Rey para destacar su ¡°papel fundamental en la transici¨®n¡± y habl¨® tambi¨¦n con el pr¨ªncipe Felipe para felicitarle.

Mohamed VI, de 51 a?os, siempre ha mantenido una relaci¨®n especial con don Juan Carlos. Como se pudo observar en la ¨²ltima visita oficial que el rey de Espa?a realiz¨® a Marruecos, en julio de 2013, durante cuatro d¨ªas, acompa?ado de seis ministros y 30 empresarios de primer nivel. La cita se program¨® a toda prisa, justo despu¨¦s de una operaci¨®n de don Juan Carlos, y Mohamed VI no tuvo inconveniente en organizar todos los eventos en pleno Ramad¨¢n, algo que no hab¨ªa hecho nunca antes con un jefe de Estado.

Muchos empresarios marroqu¨ªes estaban ya de vacaciones y fueron instados por el propio rey Mohamed VI a permanecer en Rabat y Casablanca para facilitar las charlas bilaterales. El monarca alau¨ª se desvivi¨® por atender con todos los honores a su ¡°hermano espa?ol¡±.

La monarqu¨ªa en Marruecos es ahora constitucional y con muchos m¨¢s poderes que en Espa?a. Mohamed VI es, adem¨¢s, la primera autoridad religiosa ¡ªcomendador de los creyentes y responsable del consejo supremo de los ulemas¡ª y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. La Constituci¨®n marroqu¨ª, retocada en 2011, le confiere un papel de arbitraje sobre la pol¨ªtica del pa¨ªs. El rey de Marruecos est¨¢ implicado personalmente en muchas de las reformas pol¨ªticas y proyectos de modernizaci¨®n e infraestructuras, pero no existe ning¨²n debate relevante sobre la vigencia de su papel en la sociedad. Su figura es generalmente respetada.

El monarca alau¨ª puede promover cambios de Gobierno, pero tambi¨¦n arbitra y presiona directamente, con llamadas de tel¨¦fono, o indirectamente, a trav¨¦s de sus consejos de asesores, independientes del Ejecutivo y con gran capacidad de influencia. El presupuesto de la Casa Real marroqu¨ª est¨¢ exento de control parlamentario. El rey viaja a menudo al extranjero y deja una situaci¨®n de interinidad en la jefatura del Estado que no est¨¢ regulada.

Su figura parece tambi¨¦n intocable. Unos periodistas se atrevieron a hablar de sus problemas de salud en 2009 y el director de un semanario pas¨® seis meses en la c¨¢rcel antes de que el propio rey le indultase.

En la Constituci¨®n se reservan 18 art¨ªculos para detallar todos los poderes del rey y se especifica que la monarqu¨ªa es hereditaria, se transmite de padres a hijos, en concreto al mayor, salvo que el propio rey quiera cambiar ese orden de prelaci¨®n. Si no existiera un hijo var¨®n, se buscar¨ªa en una l¨ªnea colateral para asegurar la sucesi¨®n. En caso de abdicaci¨®n tendr¨ªa que intervenir la Corte Constitucional. El hijo mayor de Mohamed VI, el pr¨ªncipe heredero, Mulay Has¨¢n, tiene ahora 11 a?os.