El este de Ucrania recibe con escepticismo los indicios de negociaci¨®n
Los rebeldes derriban un avi¨®n militar en el d¨ªa que los presidentes ruso y ucranio han conversado
La reuni¨®n del presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, y Petro Poroshenko, presidente electo de Ucrania no ha suscitado reacciones p¨²blicas en Ucrania. La ofensiva de Kiev en Slaviansk contin¨²a ¡ªlos prorrusos han derribado un avi¨®n militar¡ª, y los rebeldes tampoco han cejado en la ocupaci¨®n de puestos fronterizos ucranios en las lindes con Rusia. En Donetsk la poblaci¨®n parece m¨¢s implicada en el debate sobre si el nuevo presidente electo firmar¨¢ una ley marcial para las regiones del este despu¨¦s de su toma de posesi¨®n este s¨¢bado. Las declaraciones que su entorno hab¨ªa ido dosificando hasta ahora apuntaban a que el Ejecutivo estaba perfilando la legislaci¨®n necesaria para tomar la medida, pero desde que empez¨® la ronda de presentaciones internacionales del nuevo jefe de Estado ucranio -que arranc¨® con Barack Obama en Polonia- su discurso se ha suavizado, abogando por una soluci¨®n pac¨ªfica.
La falta de ofertas de di¨¢logo por parte del Gobierno ucranio ha sido una constante del conflicto. No s¨®lo protestan por ella los rebeldes armados del Este. Miembros de la oposici¨®n en Kiev e instituciones locales que no reconocen la autoridad del Gobierno central ni se han alineado con los alzados (aunque su neutralidad sea tan relativa como la del Ayuntamiento de Donetsk, gobernado por el Partido de las Regiones de Yanuk¨®vich) han criticado duramente varias veces la ausencia de propuestas de negociaci¨®n. Kiev argumenta que no negocia con ¡°terroristas¡±. Mientras, el Este se siente pol¨ªticamente aislado, puesto que ni siquiera hay representantes de la regi¨®n en el Gobierno central aprobado hace unos meses.
La poblaci¨®n menos beligerante de Donetsk permanece a la espera de que las ofertas internacionales de Poroshenko se concreten en una interrupci¨®n de las acciones militares en el Este. En este trance, la ciudad ha perdido miles de habitantes, gran parte de ellos espoleados por la falta de libertades impuesta por la autoproclamada Rep¨²blica General de Donetsk. Su sede central sigue empapelada de carteles decretando la busca y captura de activistas proucranios.
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