Omert¨¢
En Am¨¦rica Latina, sin excepciones, la justicia no solo cojea sino que suele tener ambas piernas amputadas
¡°No importa lo que eres, sino lo que la gente cree que eres¡±. Con esta frase educ¨® Joseph P. Kennedy a sus hijos para quienes tuvo elevadas aspiraciones pol¨ªticas que se cumplieron con su hijo John, presidente de los Estados Unidos, Robert, Procurador General y Edward, senador. Era un inmoral o amoral en todos los aspectos, incluidas sus relaciones con la mafia italiana que se supone contribuyeron al ascenso de John F. Kennedy a la Casa Blanca. A pesar de que el tema era vox populi, nunca se supo que los capos de la mafia fueran invitados a la residencia presidencial o que volaran en aviones oficiales. Los Kennedy hicieron todo lo que estaba a su alcance para que la gente creyera que eran diferentes: honestos y rectos como se espera que sean quienes dirigen los destinos de un pa¨ªs, en este caso una gran potencia. Por decirlo de otra manera: se esforzaron por ocultar sus trapacer¨ªas de la vista del p¨²blico. Sin embargo, en ese mismo pa¨ªs, un presidente fue destituido por el hecho aparentemente inocuo de mentir.
El narcotr¨¢fico y su vinculaci¨®n con la pol¨ªtica ha sido tema recurrente en la pol¨ªtica colombiana. Casi todos los presidentes de ese pa¨ªs, en los ¨²ltimos treinta o cuarenta a?os, han sido acusados de haber recibido dineros de los capos de la droga para sus campa?as electorales. Todos y cada uno de los se?alados se han defendido en su momento negando la especie. Pero en algunos casos la justicia funcion¨® y un ministro del presidente Ernesto Samper, Fernando Botero Zea, fue condenado a prisi¨®n por comprobarse que se vincul¨® con patrones de la droga con prop¨®sitos de financiamiento pol¨ªtico.
En Inglaterra un ministro de Guerra, John Profumo, debi¨® renunciar cuando se hizo p¨²blica su relaci¨®n con una corista, supuesta esp¨ªa sovi¨¦tica. En Italia, el hombre m¨¢s poderoso del pa¨ªs, multibillonario, due?o de casi todos los medios de comunicaci¨®n, Silvio Berlusconi, fue condenado a siete a?os de prisi¨®n e inhabilitaci¨®n perpetua por corrupci¨®n de menores y fomentar la prostituci¨®n. Unas semanas m¨¢s tarde la Corte Suprema de Casaci¨®n lo conden¨® a cuatro a?os de prisi¨®n por fraude fiscal. Solo cumple uno de servicio social en un ancianato. En Espa?a, que aparece ante el mundo como campeona en actos de corrupci¨®n, varios alcaldes han sido destituidos y encarcelados por su comprobado enriquecimiento il¨ªcito.
En Inglaterra, John Profumo, debi¨® renunciar cuando se hizo p¨²blica su relaci¨®n con una corista, supuesta esp¨ªa sovi¨¦tica
En Am¨¦rica Latina, sin excepciones, la justicia no solo cojea sino que suele tener ambas piernas amputadas. Y es tan ciega que no puede ver lo que resulta obvio, verbigracia el obsceno enriquecimiento del matrimonio Kirchner en Argentina o el del ex presidente Arnoldo Alem¨¢n, de Nicaragua, calificado por Transparencia Internacional como uno de los diez gobernantes m¨¢s corruptos a nivel mundial en los ¨²ltimos 20 a?os. Fue condenado a prisi¨®n, sobrese¨ªdo y luego asociado con el bastante corrupto ex guerrillero Daniel Ortega, para que ¨¦ste sea presidente ad eternum de ese pa¨ªs centroamericano. En Venezuela, un presidente electo con m¨¢s del 50% de los votos, fue defenestrado por la Corte Suprema de Justicia en 1993, por una nunca comprobada ayuda de diecis¨¦is mil d¨®lares a la campa?a electoral de Violeta Chamorro en Nicaragua. En este caso la Justicia abri¨® los ojos solo para plegarse a la conspiraci¨®n que m¨¢s tarde llevar¨ªa al militar golpista Hugo Ch¨¢vez al poder.
?C¨®mo se entera la gente com¨²n de que sus dirigentes pol¨ªticos utilizan sus posiciones para abusar del poder y enriquecerse? Por lo general es la oposici¨®n a esos dirigentes la que denuncia, los medios de comunicaci¨®n informan, la fiscal¨ªa investiga y acusa y los tribunales act¨²an. En la mayor¨ªa de los casos nadie va a la c¨¢rcel, salvo que haya el deliberado prop¨®sito de anularlo pol¨ªticamente. Lo ¨²nico que puede salvarse como importante en ese juego de complicidades, es que el corrupto queda se?alado como tal ante la opini¨®n p¨²blica. As¨ª sucedi¨® en Venezuela durante los 40 a?os anteriores a la cat¨¢strofe chavista. Pero no eran siempre los opositores pol¨ªticos quienes ventilaban ante el p¨²blico la corrupci¨®n de funcionarios p¨²blicos, sino que sus propios compa?eros de partido utilizaban filtraciones a la prensa para sacar del camino a sus rivales. Entre las muchas razones del naufragio de los dos grandes partidos que coparon la escena pol¨ªtica venezolana en esas cuatro d¨¦cadas, estuvieron las luchas internas y las denuncias que sal¨ªan del seno de esos partidos contra sus compa?eros de ruta.
?C¨®mo se entera la gente com¨²n de que sus dirigentes pol¨ªticos utilizan sus posiciones para abusar del poder y enriquecerse?
Si algo cambi¨® la llamada revoluci¨®n bolivariana o socialismo del siglo XXI o chavismo, fue esa pr¨¢ctica. El gobierno y el partido de gobierno PSUV, funcionan con las normas de la Cosa Nostra -mafia siciliana- y el pacto de silencio llamado Omert¨¢. De conformidad con esa Omert¨¢ a la venezolana, se proh¨ªbe informar sobre los delitos cometidos por los compa?eros de partido o de mafia, que viene a ser lo mismo. No existen las filtraciones de los tiempos pasados porque el prop¨®sito de todos los asociados en esa Camorra gubernamental es mantenerse en el poder. Para ello deben manejar con el mayor secretismo sus odios internos. Por otra parte, la mafia madurochavistafidelista controla el 90% o m¨¢s de los medios de comunicaci¨®n del pa¨ªs. Es as¨ª como la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, la que no tiene acceso a las redes sociales o a la televisi¨®n por cable para ver canales extranjeros, ni se entera de los delitos mafiosos del r¨¦gimen que en otros tiempos hubiesen provocado esc¨¢ndalos de dimensiones incalculables. Por ejemplo, un supuesto dirigente sindical apodado ¡°Gordo Bay¨®n¡± y llamado realmente Yorman Pedro M¨¢rquez, fue uno de los 10 detenidos en febrero de 2009 por el asesinato de tres sindicalistas en el Estado Bol¨ªvar. El delito imputado fue homicidio calificado por motivos f¨²tiles e innobles. Cinco meses despu¨¦s el sujeto estaba en libertad pero con prohibici¨®n de salida del Estado Bol¨ªvar. Al d¨ªa siguiente de esa decisi¨®n judicial, el ¡°Gordo Bay¨®n¡± fue una de las 15 personas que viajaron a Caracas en unas avionetas contratadas por la Gobernaci¨®n del Estado Bol¨ªvar, para una reuni¨®n con el entonces vicepresidente de la Rep¨²blica, El¨ªas Jaua. El 26 de noviembre de 2013 el mencionado ¡°Gordo¡±, que era por cierto bastante flaco, fue apresado por funcionarios de la polic¨ªa cient¨ªfica por otro homicidio y le decomisaron un arma de fuego. Dos semanas despu¨¦srecibi¨® una nueva medida cautelar de libertad. El 19 de mayo de 2014 estuvo reunido con sindicalistas en el palacio de Miraflores, sede de la presidencia de la Rep¨²blica y regres¨® para una nueva reuni¨®n el 2 de junio. Su viaje a Caracas se realiz¨® en una avioneta contratada por la Gobernaci¨®n del Estado Bol¨ªvar. Al salir de esa reuni¨®n tom¨® una moto taxi para dirigirse a su hotel y fue acribillado a balazos por un ex compinche que de inmediato se adjudic¨® el homicidio.
La Omert¨¢ ha funcionado al 100%, absoluto silencio oficialista sobre un esc¨¢ndalo que en cualquier otro pa¨ªs habr¨ªa provocado la destituci¨®n de jueces complacientes y cuando menos del gobernador asociado con un criminal de esa cala?a. En cualquier pa¨ªs donde el gobierno, el partido oficialista, sus parlamentarios, los jueces y fiscales no constituyeran una mafia, el gobierno habr¨ªa tenido que explicar a la naci¨®n porqu¨¦ un asesino convicto y confeso, no solo estaba libre sino que era hu¨¦sped de la presidencia de la Rep¨²blica. En Venezuela no hace falta explicar nada, al fin y al cabo solo una minor¨ªa se entera y escandaliza por hechos como el narrado. La mayor¨ªa solo conoce el pa¨ªs de mentiras que pintan los medios oficialistas, los de la Cosa Nostra revolucionaria, bolivariana, socialista, chavista, fidelista y madurista.
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