Merkel lidera una minicumbre del Norte que cuestiona la candidatura de Juncker

La sucesi¨®n de Jos¨¦ Manuel Barroso al frente de la Comisi¨®n Europea, el brazo ejecutivo de la Uni¨®n, inicia una semana crucial con una mezcla de alta pol¨ªtica y navajazos barriobajeros. Reino Unido y Suecia, los dos pa¨ªses que se oponen abiertamente al nombramiento del l¨ªder del partido m¨¢s votado en las ¨²ltimas elecciones europeas ¡ªel conservador Jean-Claude Juncker¡ª, organizaron este lunes junto con Alemania y Holanda una minicumbre con varios asuntos de altura, como las pr¨®ximas reformas que necesita el proyecto europeo, pero con ese asunto col¨¢ndose en el centro de la agenda. El Eje del Norte empieza a jugar sus cartas. Aunque por ahora no termina de ense?arlas: con Alemania en una posici¨®n deliberadamente ambigua, ese encuentro solo a?ade m¨¢s ruido al proceso, tras unos d¨ªas en los que ha empezado una guerra sucia contra Juncker. A las amenazas y declaraciones subidas de tono por parte de los mandatarios brit¨¢nicos se ha sumado la prensa de Londres, que dispara a diario contra el ex primer ministro luxemburgu¨¦s por sus supuestos v¨ªnculos nazis, su relaci¨®n con la bebida o cualquier nota biogr¨¢fica que permita calificar a Juncker ¡ªeurope¨ªsta y federalista convencido, para espanto de Reino Unido¡ª como ¡°el hombre m¨¢s peligroso de Europa¡±, seg¨²n una portada antol¨®gica de The Sun.

El anfitri¨®n del encuentro, el primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt, calent¨® la reuni¨®n en su residencia de verano de Harpsund, al sur de Estocolmo, con unas declaraciones en las que cuestiona el papel de la Euroc¨¢mara en la elecci¨®n del presidente de la Comisi¨®n, lo que equivale a cuestionar a Juncker. Reinfeldt, tradicional socio de Londres en asuntos europeos, se alinea as¨ª con el primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, que considera a Juncker estandarte de la ¡°vieja guardia¡± comunitaria y, por lo tanto, incapacitado para acometer las reformas que la Uni¨®n, a su juicio, necesita.

Reino Unido y Suecia buscan as¨ª tender puentes con Alemania y Holanda para bloquear a Juncker: Cameron ya amenaz¨® la semana pasada en Bruselas con sacar a su pa¨ªs de la UE si el luxemburgu¨¦s es finalmente el elegido para tomar el testigo de Barroso. El veto brit¨¢nico vuelve a planear, una vez m¨¢s, sobre una decisi¨®n crucial en Europa. Pero Londres pesa hoy menos que nunca en la Uni¨®n, seg¨²n las fuentes diplom¨¢ticas consultadas, despu¨¦s de tres d¨¦cadas logrando todo lo que se ha propuesto y vetando sistem¨¢ticamente todo lo que no quer¨ªa. Est¨¢ por ver si esta vez es diferente: el Consejo Europeo (los primeros ministros) decide por mayor¨ªa cualificada y es m¨¢s dif¨ªcil promover el bloqueo que ans¨ªa Cameron.

La figura clave en ese proceso ¡ªy en casi todo lo que tiene que ver con Europa¡ª fue, es y ser¨¢ Angela Merkel. La canciller alemana viaja a Suecia, seg¨²n la agenda oficial, para discutir con sus tres socios la agenda de reformas europeas que quiere proponer el Norte. Pero el nombre de Juncker se cuela por todas partes. Merkel apoya formalmente al candidato conservador, pero tan con la boca peque?a que ha conseguido ponerse en contra a la opini¨®n p¨²blica, incluidos los diarios tradicionalmente conservadores y la televisi¨®n p¨²blica.

Junto con Merkel, el otro nombre esencial en todo ese asunto es el del primer ministro italiano, el socialdem¨®crata Matteo Renzi, quiz¨¢ el l¨ªder proeuropeo que ha salido m¨¢s reforzado de los comicios del 25-M. Renzi, al igual que Merkel, esconde sus cartas; amaga pero no da. ¡°?Qu¨¦ quiere hacer Juncker?¡±, se preguntaba este fin de semana, para despu¨¦s asegurar que el programa de gobierno del candidato popular ser¨¢ lo que marque la diferencia a la hora de lograr el apoyo de Italia. Con esa postura tan t¨ªpicamente florentina, Renzi quiere garantizarse un papel importante en el mercadeo de cargos que empezar¨¢ en el momento que haya presidente de la Comisi¨®n. ¡°Alguien que quiera seguir con las pol¨ªticas de los ¨²ltimos cinco a?os no tiene mi apoyo¡±, ha explicado la pen¨²ltima esperanza del centroizquirerda europeo, que, a diferencia de Merkel, tiene menos ataduras con Juncker al pertenecer a otra familia pol¨ªtica.

Mientras la canciller alemana se re¨²ne con los l¨ªderes del polo antijuncker, en casa aumentan las voces que critican la amenaza brit¨¢nica de abandonar la UE en caso de que el luxemburgu¨¦s se hiciera con el puesto m¨¢s poderoso de Bruselas. ¡°La UE se dirige a una uni¨®n de los pueblos europeos cada vez m¨¢s estrecha. As¨ª lo dicen los tratados. Esto es innegociable para nosotros. No podemos vender el alma de Europa¡±, dispar¨® el domingo contra Cameron el socialcristiano b¨¢varo Manfred Weber, reci¨¦n elegido l¨ªder de los populares en el Parlamento Europeo. Weber, en declaraciones al dominical del Frankfurter Allgemeine Zeitung, reiter¨® que todo el grupo parlamentario popular respalda la candidatura de Juncker.

Pero la jefa de filas de su partido hermano, Merkel, no siempre ha sido tan clara. La canciller se balancea entre el dif¨ªcil equilibrio de sostener su respaldo al veterano pol¨ªtico luxemburgu¨¦s, insistir en la importancia de escuchar a Londres y, al mismo tiempo, dejar caer entre bastidores otros nombres si Juncker no saliera adelante.