Los yihadistas que tomaron Mosul penetran en la ciudad iraqu¨ª de Tikrit

Envalentonados por el ¨¦xito militar y medi¨¢tico de la toma de Mosul el martes, los extremistas sun¨ªes del Ej¨¦rcito Isl¨¢mico de Irak y el Levante (EIIL) segu¨ªan avanzando el mi¨¦rcoles. Milicianos de ese grupo y otros asociados se hicieron con el control de Tikrit, la capital de la provincia de Saladino, donde tambi¨¦n hostigaban una importante refiner¨ªa. Mientras, las tropas de la vecina regi¨®n aut¨®noma del Kurdist¨¢n se manten¨ªan en alerta ante la posibilidad de que el Gobierno central pida su cooperaci¨®n para recuperar Mosul, una decisi¨®n que sin duda tendr¨ªa un elevado coste pol¨ªtico para Nuri al Maliki, justo cuando intenta asegurarse un tercer mandato como primer ministro.

?¡°Con el permiso de Dios, no cesaremos en esta serie de benditas conquistas hasta que ?l cumpla sus promesas o nosotros muramos¡±, aseguraba un comunicado del EIIL publicado en un foro yihadista y traducido por Efe.

No son solo palabras. A media tarde del mi¨¦rcoles, fuentes oficiales admit¨ªan que los insurgentes hab¨ªan logrado invadir varios barrios de la ciudad de Tikrit y, seg¨²n la agencia iraqu¨ª NINA, quemaron la sede de la gobernaci¨®n tras haberla tomado sin resistencia. Situada a 150 kil¨®metros de Bagdad y famosa porque en sus cercan¨ªas naci¨® el depuesto dictador Sadam Husein, Tikrit es la capital de la provincia de Saladino, donde los yihadistas han instalado sus banderas negras en otras localidades m¨¢s peque?as, e intentaban hacerse con la refiner¨ªa de Baiji, tras garantizar a los 250 polic¨ªas que la vigilan que podr¨¢n irse si deponen las armas.

Muchas familias que permanecen en sus casas no tienen ni electricidad ni agua corriente

Un poco m¨¢s al este, en la provincia de Kirkuk, los rebeldes ejecutaron sumariamente a 15 miembros de las fuerzas de seguridad, en las zonas que conquistaron la v¨ªspera, informa France Presse. Tambi¨¦n se supo que en Mosul retienen a 80 ciudadanos turcos. Medio centenar de ellos, incluido el c¨®nsul, su familia y otros diplom¨¢ticos, fueron secuestrados en el consulado general de ese pa¨ªs; el resto son camioneros, ha confirmado el mi¨¦rcoles el Ministerio de Exteriores turco. Pero la mayor¨ªa de la poblaci¨®n no espera a ver cu¨¢les son las intenciones de esos extremistas que aspiran a refundar el Califato entre el Tigris y el Mediterr¨¢neo, y cuya brutalidad en Siria, donde tambi¨¦n operan, les ha granjeado la condena de Al Qaeda, organizaci¨®n en la que se inspiraron.

¡°Medio mill¨®n de personas han abandonado sus hogares en Mosul o sus alrededores¡±, informa la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones (OIM). Es una cuarta parte de los habitantes de la ciudad. Seg¨²n esa organizaci¨®n, tambi¨¦n se ha producido ¡°un n¨²mero importante de v¨ªctimas entre los civiles¡±, aunque nadie ha facilitado datos al respecto. Adem¨¢s, escasean los v¨ªveres y el agua potable, y los yihadistas han prohibido el uso de coches. Quienes huyen tienen que hacerlo a pie.

La ofensiva, incluidos dos atentados suicidas en Bagdad que causaron una veintena de muertos, constituye un ¨®rdago al Gobierno de Al Maliki, incapaz de frenar el renacer de la insurgencia sun¨ª que ¨¦l mismo ayud¨® a apaciguar en 2008. Desde principios de este a?o, y en gran medida por su gesti¨®n de las relaciones con esa comunidad, los yihadistas han logrado hacerse con el control de Faluya y de buena parte de Ramadi, a 60 y 100 kil¨®metros al oeste de Bagdad, respectivamente.

Ahora, con el pa¨ªs escap¨¢ndosele de las manos, Al Maliki se enfrenta a una dif¨ªcil tesitura. Ni el estado de emergencia que el jueves va a debatir el Parlamento, ni la leva de milicias populares que propuso el martes resultan suficientes para revertir esa tendencia. Sin el respaldo del Ej¨¦rcito estadounidense que se retir¨® de Irak a finales de 2011 y con unas fuerzas armadas que no dan m¨¢s de s¨ª (y cuya motivaci¨®n ha quedado en evidencia en Mosul), solo le queda recurrir a los kurdos.

¡°Habr¨¢ una estrecha cooperaci¨®n entre Bagdad y el Gobierno regional del Kurdist¨¢n para trabajar juntos y expulsar a esos combatientes extranjeros¡±, asegur¨® ayer el ministro iraqu¨ª de Exteriores, Hoshyar Zebari, en Atenas, donde acud¨ªa a una reuni¨®n entre la UE y la Liga ?rabe. Zebari, que es kurdo, enunciaba lo que muchos ten¨ªan en la cabeza.

Sin embargo la entrada en escena de los Peshmerga, como se conoce a las tropas kurdas, no es tan sencilla. Por un lado, Al Maliki a¨²n no ha logrado formar un nuevo Gobierno tras las elecciones del pasado abril y carece por tanto de aliados con los que respaldar esa decisi¨®n. Por otro, los kurdos, que a pesar de sus diferencias act¨²an como un bloque compacto en Bagdad, compiten con los chi¨ªes por la influencia pol¨ªtica, en especial en el control de los pozos petrol¨ªferos de Kirkuk. ?Qu¨¦ precio van a pedir a cambio de su ayuda?

De momento, todo son especulaciones. Aunque sobre el terreno hay indicaciones de coordinaci¨®n ocasional entre el Ej¨¦rcito iraqu¨ª y los Peshmerga, la petici¨®n no parece haberse cursado todav¨ªa. No puede tardar. Como advirti¨® Zebari, ¡°la respuesta tiene que ser r¨¢pida; no se les puede dejar atrincherarse durante mucho tiempo¡±.