Un esc¨¢ndalo de prostituci¨®n derriba al presidente del PRI en M¨¦xico DF
Pe?a Nieto avanza en la depuraci¨®n del antiguo PRI Guti¨¦rrez de la Torre contrataba a mujeres para que le prestasen servicios sexuales
Las t¨®rridas andanzas del que fuera presidente del PRI en el Distrito Federal de M¨¦xico, Cuauht¨¦moc Guti¨¦rrez de la Torre, conocido como el Pr¨ªncipe de la Basura, han tocado a su fin. El inc¨®modo representante de la vieja guardia, que arrastra una biograf¨ªa cargada de oscuras tramas sexuales, se ha visto obligado a presentar la dimisi¨®n ante su inminente expulsi¨®n del partido por un esc¨¢ndalo de prostituci¨®n en las mism¨ªsimas dependencias del PRI. Desde qu¨¦ surgi¨® el caso, hace dos meses, Guti¨¦rrez de la Torre se ha revuelto como una fiera herida contra sus acusadores. Pero poco han podido sus desmentidos y ataques frente a las grabaciones period¨ªsticas?que destapaban c¨®mo, mediante anuncios en prensa y una reclutadora del propio partido, contrat¨® como para puestos de oficinistas a mujeres a las que, tras tomarles las medidas, se les ped¨ªa que se prestasen a sus deseos sexuales.
La ca¨ªda de Guti¨¦rrez de la Torre, m¨¢s all¨¢ del ruido que acompa?a al caso, le sirve al presidente, Enrique Pe?a Nieto, para buscar un candidato af¨ªn con el que recuperar el Distrito Federal, un territorio fundamental en la pol¨ªtica mexicana y que desde 1997 est¨¢ en manos del PRD, la izquierda. El golpe de autoridad apuntala adem¨¢s su mensaje de que la formaci¨®n que renaci¨® de sus cenizas en 2012 poco tiene que ver con el antiguo partido que hizo de la pol¨ªtica su monopolio y toler¨® todo tipo de pr¨¢cticas corruptas. Guti¨¦rrez de la Torre, a los ojos de muchos renovadores del PRI, representa ese pasado turbulento.
Nacido en 1968, el dimitido l¨ªder ha vivido en un universo excesivo desde temprana edad. Su padre, Rafael Guti¨¦rrez Moreno, logr¨® en los a?os sesenta, durante el vertiginoso crecimiento de la Ciudad de M¨¦xico, hacerse con el control de los llamados pepenadores, los miles de parias que viven de rebuscar en la basura material para su venta. Por esta v¨ªa amas¨® una enorme fortuna que le vali¨® el sobrenombre de El Rey de la Basura y la sospecha generalizada de que era un financiador del PRI, partido que le elev¨® a diputado federal en 1979, en la ¨¦poca del presidente Jos¨¦ L¨®pez Portillo. Hombre de una desaforada voracidad sexual (seg¨²n testimonios cercanos, presum¨ªa de tener 56 hijos), muri¨® en 1987 en su propia mansi¨®n al recibir tres balazos de un asesino pagado por su compa?era Martha Garc¨ªa. La acusada, cuando fue detenida, aleg¨® que el fallecido era un pervertido que llevaba a?os violando a las mujeres de la familia. El lac¨®nico comentario sobre la v¨ªctima que lanz¨® el entonces jefe de la polic¨ªa del Distrito Federal son¨® como un cuarto tiro: ¡°Era un degenerado, mafioso y violador¡±.
Este padre fue el que cri¨® con extrema severidad al peque?o Cuauht¨¦moc. El ni?o, como ¨¦l mismo ha reconocido p¨²blicamente, recib¨ªa de su padre fuertes castigos f¨ªsicos, incluidos varazos, pero tambi¨¦n el aliento para entrar en pol¨ªtica. A los 14 a?os ingres¨® en el PRI, donde inici¨® una agitada carrera que le llev¨® a escalar, en su estilo torrencial, de un puesto a otro.
Cuando se hizo p¨²blico el asunto, el PRI decidi¨® apartar inmediatamente a Guti¨¦rrez de la Torre?
Alineado en la corriente de Cristian Vargas, llamado El Dipuhooligan por su afici¨®n a romper las puertas de la asamblea legislativa cada vez que le cerraban el paso, en 2003 apoy¨® que sus simpatizantes lanzasen sillas y huevos contra una diputada rival. ¡°Hubo huevo, como en Francia hay pasteles. No es el mejor espect¨¢culo, pero es mejor a que hubiera tubos o palos¡±, zanj¨® el sulfuroso Guti¨¦rrez.
En esos a?os, le estall¨® un primer esc¨¢ndalo sexual, cuando el peri¨®dico Reforma denunci¨® que se hac¨ªa acompa?ar por una nube de edecanes (azafatas), contratadas a trav¨¦s de anuncios en peri¨®dicos, a las que ofrec¨ªa mejorar su remuneraci¨®n a cambio de prostituirse. La acusaci¨®n no prosper¨®, pero cuando el programa de la conocida periodista mexicana Carmen Aristegui destap¨® hace un mes el nuevo esc¨¢ndalo, llov¨ªa sobre mojado.
El origen del ¨²ltimo caso fueron otra vez anuncios en prensa. En ellos se ped¨ªa "personal femenino" para trabajar "en oficinas gubernamentales, con disponibilidad de horario¡±. Una periodista del equipo de Aristegui se hizo pasar por peticionaria de empleo. Y descubri¨® que, en las diferentes entrevistas de trabajo, primero tomaban nota de la talla y peso de las candidatas, luego ped¨ªan que ¡°las ni?as¡± llevasen vestidos ajustados y tacones para cambiarse dentro de las dependencias oficiales, y al final, ya en confianza, se les transmit¨ªa que entre sus funciones figuraba el sexo oral y vaginal con el l¨ªder. ¡°No es diario ni a cada rato, ni te lleva a un hotel y hace contigo lo que quiere¡±, intentaba tranquilizar una reclutadora, seg¨²n una grabaci¨®n del programa de Aristegui.
El origen del caso fueron anuncios en prensa en los que se ped¨ªa "personal femenino" para trabajar "en oficinas gubernamentales"
Cuando se hizo p¨²blico el asunto, el PRI decidi¨® apartar inmediatamente a Guti¨¦rrez de la Torre del puesto y abrir una investigaci¨®n interna. El expediente est¨¢ a punto de terminarse. El veredicto, seg¨²n fuentes del partido, ser¨¢ de expulsi¨®n. Guti¨¦rrez de la Torre, quien ambicionaba para s¨ª un puesto de ¡°general¡± en el PRI, ha presentado la renuncia al puesto, aunque no a la militancia. La maniobra busca calmar las aguas mientras toma posiciones. Pero fuentes del PRI han se?alado que, en tanto siga afiliado, el proceso de expulsi¨®n seguir¨¢ su curso. Entretanto ha asumido la presidencia con car¨¢cter interino Israel Betanzos, hasta ahora secretario general y considerado un seguidor del defenestrado Guti¨¦rrez de la Torre. Su pr¨®ximo paso es preparar la elecci¨®n del nuevo presidente.
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