¡°Falta voluntad pol¨ªtica para perseguir la violencia sexual ¡±
La abogada estadounidense define estos delitos como " una agresi¨®n a la toda comunidad"
Patricia Sellers (Filadelfia, EE UU, 1954), lleva tres d¨¦cadas trabajando para documentar y perseguir cr¨ªmenes de g¨¦nero en todo el mundo. Se ha especializado tambi¨¦n en violencia sexual, sobre todo aquella que se produce en conflictos armados o como ataque sistem¨¢tico a la poblaci¨®n civil. Sellers, que fue abogada en el Tribunal Especial para la Antigua Yugoslavia y que ahora es asesora especial de la fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional y profesora visitante en Oxford, define estas agresiones como ¡°un ataque contra la comunidad internacional¡±. Como tal, afirma, deben perseguirse. La jurista asegura que la sociedad es cada vez m¨¢s consciente de la gravedad de estos cr¨ªmenes, pero que a¨²n falta voluntad pol¨ªtica para perseguirlos. ¡°Las v¨ªctimas necesitan reparaci¨®n en todos los estamentos¡±.
Pregunta. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n actual?
Respuesta. Hay evidencias de violencia sexual en Siria, dentro del conflicto armado; la hubo en la rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, en Libia, en Kenia, en Guinea. Pero tambi¨¦n en Nigeria, donde no hay un conflicto, con los ataques de Boko Haram con los secuestros de chicas y los matrimonios forzosos. Porque estos cr¨ªmenes contra los derechos humanos no solo se dan en el marco de una guerra.
P. ?Qu¨¦ motivaci¨®n tienen estas agresiones?
R. Son ataques claros para humillar, vejar, asustar, para demostrar la fuerza, para someter a las v¨ªctimas¡ Pueden ser una forma de castigo o de tortura que se inflige a personas presas o detenidas. Tambi¨¦n se emplean como acciones ejemplarizantes, para demostrar al resto que esas personas no valen, que han perdido la guerra. Como cada acto para destruir al enemigo son una t¨¢ctica, igual que quemar las casas, matar el ganado¡ Se trata de un acto de violencia contra los seres humanos: contra mujeres y ni?as, pero contra hombres y ni?os tambi¨¦n; y cada vez m¨¢s se est¨¢n empezando a visibilizar esos cr¨ªmenes contra estos dos ¨²ltimos grupos. Esto ayudar¨¢ a tener una visi¨®n m¨¢s global y m¨¢s correcta de este tipo de pr¨¢cticas.
P. ?Existen mecanismos eficaces para perseguir estos delitos?
R. Estas agresiones contra los derechos humanos pueden perseguirse como cr¨ªmenes de guerra si tienen relaci¨®n con un conflicto armado, como cr¨ªmenes de lesa humanidad si se dan en un ataque contra la poblaci¨®n civil sistem¨¢tico; o de genocidio si tienen intenci¨®n de destruir a un grupo ¨¦tnico, por ejemplo.
P. ?Son complejos de probar?
R. Todos los cr¨ªmenes internacionales son dif¨ªciles de perseguir. Pero la falacia de que los cr¨ªmenes de violencia sexualizada son m¨¢s complejos justifica que la impunidad prevalezca. Hay que investigarlos, perseguirlos, documentarlos y reparar a las v¨ªctimas. Lo que nos falta es la voluntad pol¨ªtica tanto a nivel nacional como internacional. Estos cr¨ªmenes ocupan un lugar central en el derecho humanitario, pueden ser perseguidos por el Estado donde se producen. Si no, podr¨ªa hacerlo el estado de origen de las v¨ªctimas o donde est¨¢n detenidos los agresores. Pero tambi¨¦n se pueden perseguir desde otros lugares, aunque estos v¨ªnculos no existan, porque afectan a la comunidad internacional en s¨ª. Forman parte de la jurisdicci¨®n universal.
P. ?Qu¨¦ hace falta para impulsar su persecuci¨®n?
R. Para combatir la impunidad hay que combinar de manera realista las medidas pol¨ªticas y los recursos disponibles. Hay que educar a la sociedad e informar sobre las mujeres y hombres que han sufrido violencia sexualizada. Los profesionales necesitan formaci¨®n constante (los jueces, los investigadores, los profesionales sanitarios y sociales, las fuerzas de seguridad¡), y tambi¨¦n hay que tomar conciencia de que se necesitan fondos para poder reparar a las v¨ªctimas, algo que debe entenderse como un proceso normal de transici¨®n hacia la justicia.
P. Ha habido condenas importantes?
R. Se han dictado condenas por estos cr¨ªmenes en el Tribunal Especial para la Antigua Yugoslavia, por ejemplo. Y los actuales procesos contra [Radovan] Karadzic [l¨ªder pol¨ªtico serbobosnio] incluyen alegaciones sobre violencia sexual. Tambi¨¦n en los tribunales de Ruanda o de Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, en las cortes especiales para Sierra Leona o Camboya; en Argentina, donde la violencia sexual se ha incluido entre los cr¨ªmenes contra la humanidad. Adem¨¢s, ha habido condenas en la Corte Interamericana por violaci¨®n de los derechos humanos que han recogido evidencias de violencia sexual. El desaf¨ªo es ahora lograr una condena por violencia sexual en la Corte Penal Internacional.
P. Ser¨¢ ¨²til la conferencia de Londres?
R. Servir¨¢ para visibilizar lo que est¨¢ ocurriendo. Para impulsar medidas para frenarlo. No solo con el protocolo que se desarrollar¨¢ para que se investiguen los casos, tambi¨¦n porque se est¨¢ poniendo el acento en que las v¨ªctimas deben tener reparaci¨®n. Y en que esta sea en todos los estamentos. Soy optimista.
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