¡°Ser¨ªa una cat¨¢strofe para Europa que no vinieran migrantes¡±
La instituci¨®n europea detecta en 2013 deficiencias en protecci¨®n de datos y delitos de odio
¡°Las devoluciones de inmigrantes [autom¨¢ticas en la frontera] son una violaci¨®n de los derechos humanos. Punto¡±, afirma tajante Morten Kj?rum, director de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Uni¨®n Europea. R¨¢pidamente vuelve a mostrarse prudente y precisa: ¡°Me refiero a las devoluciones, entendidas como el retorno a su pa¨ªs de origen de una persona que ser¨¢ perseguida a su vuelta¡±. La conversaci¨®n se desarrolla a mediados de junio en un hotel de Madrid, en el que este dan¨¦s de 57 a?os se hosped¨® durante una visita de tres d¨ªas a Espa?a. ¡°Cada Estado tiene derecho a proteger sus fronteras y a decidir qui¨¦n entra y qui¨¦n no¡±, se?ala. Pero la protecci¨®n internacional debe estar garantizada, insiste el primer y ¨²nico director que ha tenido esta instituci¨®n europea, que naci¨® en 2007 con el objetivo de asesorar al resto de organismos de la UE y a los pa¨ªses miembros sobre los derechos fundamentales y obtener datos acerca de la situaci¨®n de los mismos en la Uni¨®n.
No debi¨¦ramos cercarnos a nosotros mismos ni dejar a quien necesite asilo fuera
¡°Parte de la soberan¨ªa de los Estados consiste en proteger sus fronteras como consideren. Pero, como le dije al secretario de Estado de Seguridad, Francisco Mart¨ªnez V¨¢zquez, ser¨ªa preciso abrir una peque?a puerta, una posibilidad para aquellos que verdaderamente necesitan protecci¨®n. No debi¨¦ramos cercarnos a nosotros mismos ni dejar fuera a quien necesite asilo¡±, manifiesta Kj?rum en relaci¨®n a las vallas situadas en Ceuta y Melilla. En su opini¨®n, Europa vive una crisis migratoria, pues existe una ¡°urgencia por salvar vidas, como se ha visto en los pa¨ªses del Mediterr¨¢neo¡±. Se refiere a cat¨¢strofes como la de este lunes, cuando la Marina italiana ha localizado los cad¨¢veres de cerca de 30 inmigrantes en el canal de Sicilia, o la ocurrida el pasado octubre en la isla italiana de Lampedusa, donde m¨¢s de 300 inmigrantes se ahogaron cuando intentaban alcanzar la costa. De nuevo puntualiza. ¡°La mayor¨ªa de quienes llegan a Italia procedentes de Siria, por ejemplo, est¨¢n recibiendo protecci¨®n¡±.
El director de la agencia de derechos fundamentales se desmarca de quienes quieren cerrar las puertas del continente. ¡°Europa necesitar¨¢, ahora y en el futuro, migrantes. Ser¨ªa una cat¨¢strofe si no vinieran. En cinco o 10 a?os la situaci¨®n demogr¨¢fica ser¨¢ preocupante [por el envejecimiento de la poblaci¨®n] y necesitamos afrontarla de manera distinta a como hemos hecho hasta ahora. Es preciso lograr un consenso en la UE respecto a asuntos migratorios: qu¨¦ entendemos por Europa y qu¨¦ queremos en lo relativo a la inmigraci¨®n¡±.
Espa?a es el primer pa¨ªs que Kj?rum ha visitado despu¨¦s de haber presentado hace unas semanas el informe anual de la agencia respecto a la situaci¨®n de los derechos fundamentales en la UE. Aunque la situaci¨®n es muy distinta en los 28 Estados miembros, indica, hay tres grandes ¨¢reas en las que han detectado deficiencias: migraci¨®n, protecci¨®n de datos y delitos de odio. Tambi¨¦n han constatado c¨®mo la crisis econ¨®mica y las medidas de austeridad han mermado la protecci¨®n de estos derechos: hay menos recursos, por ejemplo, para atender la pobreza infantil, o a las mujeres que han sufrido malos tratos.
Kj?rum normalmente viaja a cuatro o cinco pa¨ªses al a?o y es recibido por ministros. En esta ocasi¨®n, se ha reunido con los secretarios de Estado de Interior, de Empleo y de Sanidad, entre otras autoridades. Adem¨¢s de presentar los principales puntos del estudio, ha planteado la misma pregunta que hace siempre: ¡°?Qu¨¦ creen que podemos hacer nosotros? Con sus sugerencias nos hacemos a la idea de aquello que es preciso abordar¡±, explica. La agencia es muy joven. A trav¨¦s de encuestas, durante estos siete a?os ha ido recabando informaci¨®n acerca de violencia de g¨¦nero, racismo, discriminaci¨®n a homosexuales¡ ¡°Es la primera vez que disponemos de determinados datos. En el futuro, cuando volvamos a repetir encuestas, podremos comparar y comprobar cu¨¢les son las tendencias¡±, apunta. Han creado grupos de trabajo y ahora proponen desarrollar una estrategia europea de derechos fundamentales.
Uno de los puntos en los que urge actuar es la protecci¨®n de datos. ¡°Despu¨¦s de las revelaciones de Edward Snowden [sobre el espionaje masivo por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos] se ha abierto un debate¡±, expone Kj?rum. ¡°Lo que he planteado a los ministros [de Interior y de Justicia de la UE] es que hace 20 a?os hab¨ªa un cierto equilibrio entre las capacidades de los servicios de inteligencia y los mecanismos de supervisi¨®n, entendidos como el control democr¨¢tico sobre la protecci¨®n de datos. Ahora ese equilibrio se ha roto¡±.
Los delitos de odio han sido invisibles en Europa (...) La gran mayor¨ªa de las agresiones no llegan a denunciarse a la polic¨ªa
Y pone un ejemplo muy gr¨¢fico. Un ministro europeo fue ingresado en el hospital y en solo unas horas 300 personas accedieron a su historial m¨¦dico. ¡°Todas, procedentes del sector sanitario. ?Pero de verdad ten¨ªan inter¨¦s leg¨ªtimo para consultar ese documento? Despu¨¦s de varios estudios, nuestra conclusi¨®n es que las instituciones son d¨¦biles en este sentido. Es preciso dotarlas de medios y aumentar la concienciaci¨®n social acerca del derecho a la privacidad¡±.
De los asuntos tratados durante la entrevista, lo que m¨¢s parece preocupar a Kj?rum son los delitos de odio, aquellos que se producen por motivo de raza, orientaci¨®n sexual o religi¨®n, como el cometido en el metro de Barcelona este s¨¢bado, cuando un joven golpe¨® a otro con rasgos orientales. Estos delitos son ¡°invisibles¡± en Europa. ¡°El 25% del colectivo LGTB se ha enfrentado a agresiones f¨ªsicas. El porcentaje se eleva a m¨¢s del 30% en el caso de los transexuales. El antisemitismo sigue siendo un grave problema en Europa. La agencia ha preguntado a jud¨ªos de cinco pa¨ªses por su experiencia y los resultados son alarmantes: m¨¢s de la mitad ha considerado seriamente la idea de abandonar su pa¨ªs por las condiciones de seguridad¡±, expone.
¡°Solo por ser quienes son, los integrantes de estas minor¨ªas se enfrentan a agresiones. Y la gran mayor¨ªa de ellas no llegan a denunciarse a la polic¨ªa: por miedo, porque creen que no va a servir para nada o, peor a¨²n, porque sienten que estos ataques son una condici¨®n de vida, inevitables¡±. Precisamente por esto, los datos que ofrecen los pa¨ªses acerca de denuncias no son comparables. En Espa?a se registraron m¨¢s de 1.100 delitos de este tipo el a?o pasado. ¡°En Reino Unido, 60.000. Y en otros diez pa¨ªses de la UE, ninguno. Depende del nivel de confianza en las autoridades y de los datos recabados por los agentes. Nosotros queremos que haya algunos indicadores que siempre se tengan en cuenta cuando se presenta una denuncia: motivo (raza, religi¨®n, orientaci¨®n sexual), tipo de agresi¨®n¡¡±
?Est¨¢ aumentando la xenofobia en Europa? ?Influir¨¢ el auge de partidos radicales y de extrema derecha en las ¨²ltimas elecciones europeas en las pol¨ªticas nacionales? Kj?rum reconoce que carece de datos para contestar a la primera pregunta y se muestra muy cauteloso con la segunda: ¡°Depende del pa¨ªs. No tiene nada que ver el Frente Nacional franc¨¦s con Aurora Dorada en Grecia, por ejemplo. Ser¨¢ necesario ver c¨®mo se forma el Parlamento y la Comisi¨®n. En cualquier caso, la conclusi¨®n que saco de los comicios es que, si se logra involucrar a los Parlamentos nacionales y a la sociedad civil, Europa podr¨¢ avanzar¡±.
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