Al Bagdadi, el vengador de Bin Laden

Dec¨ªa en una entrevista celebrada en abril el general sirio desertor Salim Idriss, excomandante en jefe de los rebeldes, que pose¨ªa informes sobre la salida de Abubaker al Bagdadi de Siria, donde hab¨ªa combatido junto a otros jefes yihadistas al frente del Estado Isl¨¢mico de Irak y el Levante (EIIL). Tan noticioso era saber que Al Bagdadi, m¨¢ximo responsable del EIIL, hab¨ªa abandonado el pa¨ªs como el hecho mismo de que hubiera estado all¨ª, en el frente, junto a su banda de combatientes islamistas radicales. Que uno de los pesos pesados del yihadismo con ra¨ªz en la red Al Qaeda est¨¦ en primera l¨ªnea de batalla dice bastante de qui¨¦n y c¨®mo es Al Bagdadi, nacido Ibrahim Awwad Ibrahim Ali al-Badri y conocido tambi¨¦n como Abu Dua.

Al Bagdadi, natural de la ciudad sun¨ª de Samarra (Irak) y de 43 a?os, es el nuevo hombre a batir en la lucha contra el terrorismo islamista tras la ofensiva de sus hombres en el norte iraqu¨ª. Los suyos, como se?alaba Idriss en la charla, son milicianos extremistas ¨Calrededor de 10.000, seg¨²n coinciden varios analistas¨C llegados de Afganist¨¢n, el norte de ?frica e incluso Europa; una radiograf¨ªa que dista de la que hoy saldr¨ªa del Frente Al Nusra, organizaci¨®n de la misma ra¨ªz que el EIIL, hoy enemiga en el frente sirio, y formada principalmente por iraqu¨ªes y sirios.

En Irak empiezan y, por ahora, acaban las ambiciones yihadistas de Al Bagdadi. Este iraqu¨ª de piel oliva, ojos marrones y pelo negro, como le describen las agencias de inteligencia que le buscan ¨CEE UU ofrece 10 millones de d¨®lares por pistas que lleven a localizarle¨C curs¨® estudios religiosos en la Universidad Isl¨¢mica de Bagdad. Con Sadam Husein, sun¨ª como ¨¦l, al frente del pa¨ªs, Al Bagdadi, seg¨²n apuntan muchas informaciones, comenz¨® a predicar en la provincia de Diyala. Cuando EE UU atac¨® el coraz¨®n de la dictadura, su militancia vir¨® hacia la insurgencia. Acab¨® en una prisi¨®n de Bucca Camp, al mando del Ej¨¦rcito estadounidense.

Permaneci¨® preso unos cuatro a?os. Un a?o despu¨¦s de salir, en el verano de 2010, el Estado Isl¨¢mico de Irak, del que luego nacer¨ªa el EIIL y entonces frontal de Al Qaeda en Irak, alz¨® a Al Bagdadi como nuevo l¨ªder. EE UU hab¨ªa liquidado a tres de sus antecesores: Abu Omar al Bagdadi, Abu Hamza al Muhajir y Abu Ayyub al Masri. Seg¨²n algunos militantes, fue el propio ¡°jeque¡± Bin Laden el que elev¨® a Al Bagdadi a lo m¨¢s alto de la rama terrorista iraqu¨ª. Despu¨¦s de que?Bin Laden fuera abatido en Pakist¨¢n en mayo de 2011?, el?nuevo l¨ªder del EIL jur¨® venganza. Al Bagdadi?prometi¨® y pr¨¢cticamente acometi¨® un centenar de ataques para vengarle y llev¨® Irak de nuevo al terror en uno de los veranos m¨¢s sangrientos desde la invasi¨®n, incluido el atentado contra la mezquita de Umm al Qura, la mayor de la capital de Irak, con un saldo de una treintena de muertos.

Pese a que muchos de sus ac¨®litos tratan de presentar a Al Bagdadi como un fil¨®sofo de la causa islamista, la crueldad de la campa?a siria muestra a un yihadista despiadado, ansioso por el establecimiento de un nuevo califato cueste lo que cueste. Y bajo su bandera. Mand¨® desde Irak a Abu Mohamed al Golani para unirse a los rebeldes sirios bajo una nueva organizaci¨®n: el Frente Al Nusra. Vanguardia de las batallas m¨¢s duras para los rebeldes, tambi¨¦n a golpe de coche bomba, Al Golani se gan¨® el miedo del r¨¦gimen de Bachar el Asad. Al Golani decidi¨® seguir por su cuenta, bajo el pl¨¢cet del actual l¨ªder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, y hacer caso omiso al edicto de Al Bagdadi para mantenerse bajo su mando.

Para Zawahiri, doctor egipcio otrora ¡®n¨²mero dos¡¯ de Bin Laden, la contienda pasaba por centrar las operaciones del EII en Irak y dejar a Al Nusra en Siria. Al Bagdadi rompi¨® la baraja y corri¨® a arrasar en el norte de Siria hasta hacerse con el control de la ciudad de Raqa, donde se aplica a¨²n hoy con mano dura la ley isl¨¢mica (shar¨ªa). Pronto se hizo la guerra entre el nuevo EIIL (a?adieron la palabra ¡°Levante¡± a las siglas de la organizaci¨®n iraqu¨ª), Al Nusra y los milicianos rebeldes que iniciaron la revuela anti-Asad. Todos contra el EIIL acabaron por echar a Al Bagdadi, como relataba Idriss, de suelo sirio, aunque mantiene Raqa y muchos puntos estrat¨¦gicos del este, fronterizo con Irak y rico en hidrocarburos.

Esta vez a la fuerza y tras varias derrotas en el frente sirio, Al Bagdadi y miles de sus combatientes han cruzado a Irak para centrar all¨ª, como quiso en su d¨ªa Al Zawahiri, sus operaciones, esto es, el establecimiento del so?ado califato.