¡°La democracia es una asignatura pendiente en M¨¦xico¡±

El l¨ªder del Partido de Acci¨®n Nacional (PAN), Gustavo Madero, se ha levantado como un muelle a mitad de entrevista. Camina hacia la mesa de su despacho y vuelve con un tel¨¦fono m¨®vil en cuya pantalla se lee: 53 meses, 13 d¨ªas, 12 horas, 4 minutos. Es la cuenta atr¨¢s para el nombramiento del pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica de M¨¦xico, fechado a las 12.00 del s¨¢bado 1 de diciembre de 2018. Madero, de 58 a?os, mira rutinariamente ese marcador menguante. ¡°Me ayuda mucho¡±, dice sonriente.

Hace menos de un mes, fue reelegido presidente del PAN. La victoria en las primarias supuso el aplastamiento de los ¨²ltimos focos de resistencia interna, alineados en torno al anterior mandatario mexicano, Felipe Calder¨®n. Despejados los obst¨¢culos, ahora tiene las manos libres para organizar la senda de las presidenciales de 2018. Su estrategia pasa por el apoyo pleno, excepto en el terreno fiscal, al plan de reformas emprendido en M¨¦xico bajo la presidencia de Enrique Pe?a Nieto (PRI). Un torbellino de cambios estructurales en educaci¨®n, energ¨ªa, telecomunicaciones y pol¨ªtica, de los que Madero es uno de los grandes mu?idores.

¡ª?No es parad¨®jico apoyar ahora a Pe?a Nieto para luego intentar desbancar del poder al PRI?

¡ªTotalmente. Alguien puede pensar: ?Qui¨¦n est¨¢ enga?ando a qui¨¦n? Pero yo estoy convencido de que con las reformas el PRI va contra s¨ª mismo; el PAN no, el PAN est¨¢ yendo con su ideolog¨ªa. Por ejemplo, si se aprueba la reforma energ¨¦tica, ser¨¢ la del PAN, no la de Pe?a Nieto. Ellos defendieron un modelo paraestatal monopol¨ªstico y clientelar, y luego han tenido que rectificar. Al final del d¨ªa uno de los dos va a salir ganando y otro perdiendo. Y yo le digo que ganar¨¢ el PAN y perder¨¢ el PRI.

Hay que regresar al poder en 2018 para desmantelar el sistema pol¨ªtico y crear otro

Madero ha dejado la puerta de la terraza del despacho abierta y por ella se cuela el rumor de la Ciudad de M¨¦xico, sobre el que de vez en cuando se oye pasar a un avi¨®n. La sala donde trabaja el l¨ªder del PAN, la formaci¨®n que en 2000 acab¨® con 70 a?os ininterrumpidos de poder del PRI, est¨¢ presidida por un retrato de su t¨ªo abuelo, el asesinado Francisco I. Madero, el hombre que cataliz¨® la Revoluci¨®n Mexicana. Ambos guardan un inequ¨ªvoco parecido. ¡°Somos chaparritos¡±, bromea su sobrino nieto.

¡ª?Y qu¨¦ queda del legado de su t¨ªo abuelo?

¡ªQueda la democracia pendiente que falta en M¨¦xico. El anhelo de un pueblo que lleva toda la vida buscando ser un pa¨ªs democr¨¢tico. Pero nunca lo hemos conseguido, no hemos logrado esa asignatura. El autoritarismo se ha refugiado en los gobiernos de los estados. Ah¨ª falta la competencia, la transparencia, la rendici¨®n de cuentas, el respeto al voto¡­

¡ª?Y cu¨¢nto tiempo se necesita para lograr esa democracia plena en M¨¦xico?

¡ªAcabamos de dar un paso. Hemos aprobado una reforma para quitarle el control electoral a los gobernadores. El PAN lo puso como condici¨®n del Pacto por M¨¦xico.

Las reformas son el punto fuerte de Madero. Para defenderlas utiliza cartulinas blancas y bol¨ªgrafo azul. Mientras habla, traza esquemas, apunta datos, marca tendencias. Es consciente de que su misi¨®n es superar el gran trauma del PAN, la derrota electoral de julio de 2012, en la que perdi¨® la presidencia, tras 12 a?os en el poder, y qued¨® como tercera fuerza pol¨ªtica. Para Madero este humillante resultado fue el fruto de un largo proceso de desenga?o del electorado, que solo ahora ha empezado a repuntar.

¡ªYo tengo una hip¨®tesis de por qu¨¦ ocurri¨® esta p¨¦rdida de respaldo ciudadano y tiene que ver con ese hombre (se?ala el retrato de su t¨ªo abuelo). Lo llamo el d¨¦j¨¤ vu de Francisco I. Madero. Este se?or, en 1910, convoca la revoluci¨®n, hace caer a Porfirio D¨ªaz y gana las elecciones, pero no desmantela el sistema que combati¨®; lo deja intacto. ?Y qu¨¦ pasa? Quince meses despu¨¦s, en febrero de 1913, un golpe de Estado lo derroca. Se lo chupa la bruja. El sistema que no desmont¨®, lo derrota. El PAN hizo algo parecido: lleg¨® en 2000 con todos los bonos, pero no desmantel¨® el sistema priista, se mont¨® en ¨¦l. Y no fueron 15 meses, sino 12 a?os. En ese tiempo se fortalecieron algunos poderes f¨¢cticos que los ciudadanos quer¨ªan que se desmantelaran. Se gobern¨® bien, pero el mandato era otro. Hay que volver a intentarlo, hay que regresar en 2018 para desmantelar este sistema y crear otro.

¡ª?Y para eso hay que esperar a 2018? ?No lo deber¨ªan hacer ya las reformas?

La Iglesia no tiene mucho que opinar, no creo que sepan mucho de las reformas econ¨®micas

¡ªLas reformas me est¨¢n ayudando a hacer algo de esto. Cada reforma que impulsamos va debilitando a esos poderes f¨¢cticos: los gobernadores, las televisiones, los institutos electorales, los monopolios, los sindicatos charros del Estado...

Madero representa el sector m¨¢s pragm¨¢tico del PAN, una formaci¨®n de fuerte base cat¨®lica, antiabortista y enraizada en una clase media que en los ¨²ltimos a?os ha experimentado una r¨¢pida evoluci¨®n. Signo de esos cambios, el l¨ªder del PAN ha emprendido una fuerte apertura al centro. Este movimiento, recompensado en las encuestas, y la falta de un rival definido, han agrandado su figura en los ¨²ltimos meses.

¡ª?Es contrario al matrimonio homosexual?

¡ªNo. Creo en la libertad y en los derechos humanos plenos. Las preferencias sexuales son un derecho humano. Como si t¨² quieres ser vegetariano. Te debo respetar.

¡ªLa Iglesia se ha mostrado cr¨ªtica con las reformas.

¡ªLa Iglesia no tiene mucho que opinar, no creo que sepan mucho de esto. Lo que s¨ª digo es que la cuesti¨®n de la desigualdad y el combate a la pobreza no est¨¢ resuelto. Creo que vamos a crecer econ¨®micamente pero no hay garant¨ªas de que estos beneficios combatan la desigualdad sino que aumentar¨¢n los privilegios de unos cuantos.

¡ª?Se siente presidenciable?

¡ªNo.

¡ªY cuando acabe su mandato al frente del partido, ?qu¨¦ har¨¢?

¡ªSer¨¦ muy feliz y tendr¨¦ 60 a?os.

¡ª?Pero va a dejar la pol¨ªtica?

¡ªNo va a haber continuidad; tendr¨¦ que buscar trabajo. A ver c¨®mo lo hago, voy a ser un ni-ni.

Madero ha soltado una carcajada. Durante toda la entrevista se ha mostrado sonriente y enf¨¢tico con sus interlocutores. De respuesta r¨¢pida, el ¨²nico silencio ha llegado cuando se le pregunta por lo que queda de Felipe Calder¨®n en el PAN. Entonces, pasados unos largos segundos dice: ¡°Este¡­ ?Ustedes quieren agua?¡±. Se levanta a por unos botellines y solo cuando vuelve, tras otro silencio, responde: ¡°El PAN es un partido que est¨¢ antes, durante y despu¨¦s de sus gobiernos. Yo creo que hubo alg¨²n acto de omisi¨®n Y lo digo con respeto, no para atacar a nadie sino para encontrar una narrativa que me permita volverme a acercar al ciudadano. Nosotros queremos regresar a Los Pinos [el palacio presiden-cial] y vamos por una ruta buena¡­¡±.

El camino a la presidencia; la principal aspiraci¨®n del PAN y su l¨ªder. En el reloj de Madero, han pasado 40 minutos. Ahora quedan por delante 53 meses, 13 d¨ªas, 11 horas, 24 minutos¡­