Nueva York compensa a los ¡®cinco de Central Park¡¯ con 40 millones
Fueron arrestados por error hace 25 a?os por violar y propinar una paliza a una joven
Antron McCray, Raymond Santana, Kevin Richardson, Yusef Salaam y Kharey Wise eran conocidos en Nueva York como ¡°los cinco de Central Park¡±. Fueron encarcelados injustamente cuando eran adolescentes, tras ser acusados de violar y dar una paliza a una joven que corr¨ªa por el parque y que apunto estuvo de matarla. Ahora la ciudad de los rascacielos decide pasar p¨¢gina y les compensa con 40 millones de d¨®lares por el tiempo que estuvieron privados de libertad por un crimen que no cometieron y del que ya fueron exonerados.
Cada uno de ellos recibir¨¢ en concreto un mill¨®n de d¨®lares por cada a?o que estuvieron entre rejas. Un pacto que adem¨¢s servir¨¢ para poner punto final a una batalla legal que duraba ya m¨¢s de una d¨¦cada y que da?¨® la reputaci¨®n de la polic¨ªa. El caso se remonta al 19 de abril de 1989, el d¨ªa en el que Trisha Meili fue brutalmente asaltada cuando hac¨ªa ejercicio. Los cinco, que entonces ten¨ªan entre 14 y 16 a?os, fueron liberados de sus cargos en 2002, cuando que el fue el verdadero autor, Mat¨ªas Reyes, confes¨® y unas pruebas de ADN lo demostraron.
El crimen tuvo un amplio seguimiento medi¨¢tico en todo EE UU, por el brutal asalto que sufri¨® la joven banquera de inversi¨®n, que escribi¨® un libro contando su experiencia. Cuando fue encontrada entre los arbustos estaba a punto de morir desangrada. Los cinco de Central Park acabaron confesando tras varias horas y horas de interrogatorio. Despu¨¦s, en el proceso que llev¨® a que se recomendara que se anulara la pena, se demostr¨® que las declaraciones de los hombres no se sosten¨ªan. No hubo si quiera pruebas forenses del crimen.
En ese momento decidieron hacer frente a la ciudad. Para defender su causa, presentaron una demanda por violaci¨®n de los derechos civiles en la que acusaban a las autoridades de haber procedido a un ¡°falso arresto¡±, calificaban el proceso de ¡°malicioso¡± y consideraron que estuvo motivado por cuestiones ¡°raciales¡± que les impidieron defenderse de una forma justa. La administraci¨®n de Michael Bloomberg neg¨® siempre la mayor y defendi¨® la conducta de la ciudad. Bill de Blasio, su sucesor, accedi¨® a negociar.
El alcalde dem¨®crata consider¨® que hab¨ªa llegado el momento de cerrar otra de las heridas que a¨²n sangraba entre los vecinos de la ciudad de los rascacielos. Era, dijo, ¡°una obligaci¨®n moral¡±. La cifra final del pacto la revel¨® The New York Times. Ahora los t¨¦rminos del acuerdo de los cinco hombres con el Departamento Legal de la ciudad deben ser autorizadod por el interventor, Scott Stringer, y despu¨¦s por un juez federal para que sea efectivo.
El caso de los cinco de Central Park, que ahora rondan los 40 a?os de edad, provoc¨® en su d¨ªa una importante brecha racial en la ciudad, despu¨¦s de que los j¨®venes fueran condenados a hasta 16 a?os de prisi¨®n cada uno. La prensa los retrat¨® como una ¡°camada de lobos¡±. Su exoneraci¨®n ayud¨® a contener la hemorragia en la que se supone es la metr¨®polis m¨¢s inclusiva y diversa de EE UU. Inicialmente pidieron una compensaci¨®n de 250 millones.
El Departamento Legal hab¨ªa argumentado que el caso no era sobre si los j¨®venes fueron arrestados por error, si no que se trataba de demostrar si tanto la fiscal¨ªa como la polic¨ªa siguieron una conducta irregular durante el proceso. La situaci¨®n en Nueva York durante los a?os 1990 era muy diferentes y dominaba la mano dura frente al crimen. Por aquella ¨¦poca se registraban m¨¢s de 2.200 homicidios al a?o, casi seis veces m¨¢s que ahora. Central Park, como el metro, eran lugares muy peligrosos.
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