EE UU reanuda las ejecuciones tras la penosa agon¨ªa de abril en Oklahoma
Tres presos fueron asesinados la semana pasada en Georgia, Misuri y Florida
Tras casi dos meses de inactividad en las c¨¢maras de la muerte de Estados Unidos debido a una desastrosa ejecuci¨®n en Oklahoma en la que el condenado tard¨® casi 45 minutos en morir, la semana pasada se acab¨® legalmente con la vida de tres personas en menos de 24 horas en tres Estados, con el denominador com¨²n en los tres casos de haberse variado el c¨®ctel mortal de medicamentos que se inyecta a los presos en las venas hasta que se les para el coraz¨®n.
Tanto en Georgia como en Misuri y en Florida, los tres condenados vieron agotados sus recursos judiciales ante el Tribunal Supremo de EE UU y finalmente fueron atados a la camilla donde el verdugo de turno les administr¨® una dosis farmacol¨®gica desconocida. El secretismo sigue siendo la norma imperante en los corredores de la muerte, tanto en lo referente a qui¨¦n procede con la ejecuci¨®n como qu¨¦ cantidad y de qu¨¦ laboratorio es el medicamento que se aplica.
Georgia y Misuri tuvieron que abandonar en 2012 el c¨®ctel mortal de tres f¨¢rmacos que inclu¨ªa la inyecci¨®n letal desde los a?os ochenta. La carencia de uno de los tres componentes despu¨¦s de que el laboratorio europeo que lo fabricaba dejara de exportarlo a EE UU cuando su uso final son las c¨¢rceles determin¨® la finalizaci¨®n de aquel combinado.
Desde entonces, Georgia y Misuri usan tan solo para ejecutar a los condenados a muerte el f¨¢rmaco conocido como pentobarbital, un barbit¨²rico que se suele usar para sacrificar animales, y sobre el que las autoridades de los penales, amparados por los Tribunales, no aportan datos sobre su procedencia, en muchos casos laboratorios que no est¨¢n sujetos a regulaciones federales de control de calidad. Texas, a la cabeza de ejecutados en las fr¨ªas cifras que componen la arcaica pr¨¢ctica de la pena de muerte en EE?UU, ha ejecutado as¨ª a 33 personas.
En el caso de Florida, la ejecuci¨®n pod¨ªa haber salido tan terriblemente mal como ocurri¨® en Oklahoma el pasado 29 de abril. Florida sigue usando el c¨®ctel mortal de tres f¨¢rmacos, pero ha sustituido el primero de ellos, el pentotal s¨®dico que su usaba como anest¨¦sico para dormir al reo antes de aplicarle las otras dos sustancias que acaban con su vida, por midazolam, un sedante que se vende bajo la marca comercial de Versed y que supuestamente es la benzodiacepina de efecto m¨¢s r¨¢pido del mercado.
Tras la macabra ejecuci¨®n de Oklahoma, el presidente Barack Obama se mostr¨® escandalizado y reclam¨® una revisi¨®n de los protocolos que se siguen en la aplicaci¨®n de la pena de muerte. Pero hasta el momento, el ¨²nico avance logrado es que algunos de los 32 Estados en los que la pena de muerte est¨¢ vigente hayan decidido plantearse volver a m¨¦todos aparcados en el pasado por su falta de humanidad como el pelot¨®n de fusilamiento, la horca o la silla el¨¦ctrica, como propuso el mes pasado Tennessee.
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