Guatemala y Uruguay se adelantan en la carrera para dirigir la OEA

Guatemala no ha querido dejar que Uruguay se aproveche en exclusiva de la ventaja que da salir r¨¢pido en la carrera para dirigir la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). A pocas horas de que el gobierno de Jos¨¦ Mujica hiciera oficial la candidatura de su canciller, Luis Almagro, para sustituir al chileno Jos¨¦ Miguel Insulza como secretario general del organismo hemisf¨¦rico, el presidente Otto P¨¦rez Molina anunciaba que Guatemala postula al exvicepresidente Eduardo Stein (2004-08) para el mismo puesto.

"Su liderazgo y alto reconocimiento internacional es una garant¨ªa para conducir la OEA en un proceso de reforma que fortalezca su aporte estrat¨¦gico al desarrollo, la democracia y los derechos humanos en el continente americano", declar¨® el gobierno guatemalteco este s¨¢bado.

Para Guatemala, el principal activo de Stein es su larga experiencia internacional, especialmente su "papel destacado en la construcci¨®n de los procesos de paz en Centroam¨¦rica".

A ello se une su participaci¨®n en la resoluci¨®n de "crisis pol¨ªticas complejas" precisamente por encargo de la OEA, como "el retorno a la estabilidad pol¨ªtica y el ordenamiento democr¨¢tico" en Per¨² tras el gobierno de Alberto Fujimori y en Honduras despu¨¦s del derrocamiento de Manuel Zelaya.

"Su capacidad para el manejo de crisis dif¨ªciles y su habilidad para el uso de la diplomacia con resultados concretos, distingue su labor en el campo internacional", insiste el gobierno de P¨¦rez Molina.

Guatemala asegura que la candidatura de Stein cuenta con el apoyo "expreso y entusiasta" de siete pa¨ªses del Sistema de la Integraci¨®n Centroamericana (SICA) que conforman Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panam¨¢ y Rep¨²blica Dominicana.

Un respaldo nada desde?able pero que requerir¨¢ de m¨¢s pa¨ªses si quiere imponer su candidatura.

Sobre todo porque el otro candidato oficial, el uruguayo Almagro, podr¨ªa arrastrar potentes apoyos: como pa¨ªs considerado de la "periferia ALBA", es probable que Uruguay se haga con el apoyo de los pa¨ªses que conforman el ALBA y muchos de los caribe?os dependientes del petr¨®leo de Venezuela.

C¨ªrculos de la OEA recuerdan en este sentido la m¨¢s de una veintena de votos que Venezuela logr¨® reunir en los pasados meses para frenar cualquier iniciativa cr¨ªtica del organismo con el gobierno de Caracas a ra¨ªz de las protestas que vive el pa¨ªs sudamericano desde mediados de febrero. En esas reuniones, Uruguay fue un apoyo clave para Venezuela.

A ello se une la buena imagen internacional, incluso en Estados Unidos, que tiene el gobierno de Mujica del que Almagro forma parte, lo cual podr¨ªa inclinar la balanza a su favor, aunque fuentes diplom¨¢ticas norteamericanas aseguran que esa es una decisi¨®n que todav¨ªa no se ha tomado y que, cuando llegue el momento, se har¨¢ en las m¨¢s altas esferas del gobierno de Washington.

De todos modos, a¨²n es temprano y todav¨ªa queda mucho tiempo para buscar alianzas, respaldos y hasta registrar nuevas candidaturas. El segundo y ¨²ltimo mandato de Insulza termina en mayo y la votaci¨®n para sustituirle no se producir¨¢ antes del primer trimestre de 2015. Adem¨¢s, seg¨²n se acord¨® en la Asamblea General de la OEA celebrada en Fort Lauderdale, Florida, en 2005, se puede presentar un candidato "hasta el mismo d¨ªa en el que estos sean elegidos".

Se espera que al menos Per¨² avance tambi¨¦n un aspirante a secretario general. Aunque todav¨ªa no se ha pronunciado oficialmente, el nombre que m¨¢s suena es el del juez de la Corte Interamericana de derechos humanos Diego Garc¨ªa Say¨¢n.

Su candidatura podr¨ªa arrastrar los apoyos de la Alianza del Pac¨ªfico -Chile, Colombia y M¨¦xico, adem¨¢s de Per¨²- aunque la duda es qu¨¦ pasar¨ªa si tambi¨¦n M¨¦xico, como se rumorea, decide presentar un nombre. Entre las quinielas mexicanas ha sonado con fuerza el de la actual secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia B¨¢rcena, quien entre otros traer¨ªa el plus de ser una candidata femenina en momentos en que se empieza a reclamar m¨¢s paridad en la c¨²pula de la OEA.