¡°El califato traer¨¢ m¨¢s divisi¨®n que apoyos¡±

Considerado uno de los m¨¢s j¨®venes y brillantes expertos en Oriente Pr¨®ximo, colaborador, entre otros, del Carnegie Endowment for International Peace, con sede en Washington, periodista y autor de libros como El sue?o de Damasco, Aron Lund (Upsala, Suecia, 1980) afirma en esta entrevista realizada por mail que la proclamaci¨®n del califato por parte del Estado Isl¨¢mico de Irak y el Levante (EIIL) ¡ªahora Estado Isl¨¢mico a secas¡ª, el grupo yihadista sun¨ª que controla amplias zonas de Irak y Siria, ahondar¨¢ la resistencia en esos dos pa¨ªses y significa una ¡°broma¡± para los musulmanes, ya que equivale, en la pr¨¢ctica, a declararse heredero de Mahoma.

Pregunta. ?Qu¨¦ piensa y cu¨¢l es su interpretaci¨®n de esta declaraci¨®n por parte del EIIL?

Respuesta. Sinceramente, es rid¨ªcula. El califato era una instituci¨®n sagrada para el islam sun¨ª, un poder mundial de extraordinaria influencia. El Estado Isl¨¢mico, ahora es as¨ª como se denominan y por tanto habr¨ªa que abandonar la terminolog¨ªa que se ha venido empleando, es una banda de locos cuyas principales habilidades son disparar a todo lo que se mueve y producir v¨ªdeos gore. En algunos aspectos, sin embargo, esa declaraci¨®n representa la salida l¨®gica de la ideolog¨ªa que patrocina. Tambi¨¦n est¨¢ ligada a su rivalidad con Al Qaeda. Despu¨¦s de romper todos sus lazos con la red, el EI declara ahora que se expandir¨¢ m¨¢s all¨¢ de Irak y Siria, a todo el mundo musulm¨¢n, y considera el planeta como su terreno de juego. Instaurar un califato es una manera de pujar m¨¢s alto que Al Qaeda, ideol¨®gicamente hablando. Ayman al Zawahiri [actual l¨ªder de Al Qaeda y sucesor de Osama Bin Laden] es un mero dirigente, mientras que su jefe, Abubaker al Bagdadi o el califa Ibrahim, como le llaman ahora, reclama el t¨ªtulo m¨¢s poderoso y mitol¨®gico de la historia sun¨ª.

¡°El califato traer¨¢ m¨¢s divisi¨®n que apoyos¡±

P. ?Cu¨¢les son los efectos reales de este anuncio? ?Es un signo de poder verdadero, de liderazgo? ?O mera propaganda?

R. Es una se?al de extraordinaria ambici¨®n y de delirios de grandeza. Tiene tambi¨¦n implicaciones teol¨®gicas para quienes profesan esa ideolog¨ªa extrema salafista-yihadista y puede servir para su propaganda pol¨ªtica, pero creo que suscitar¨¢ m¨¢s resistencia que apoyos en el mundo musulm¨¢n.

P. Este anuncio cambia la estrategia de Al Qaeda que, aparentemente, se presentaba como un grupo m¨¢s fragmentado en m¨²ltiples cabezas¡­

R. Al Qaeda nunca anunci¨® un califato. No tiene nada que ver con que fuera un movimiento m¨¢s fragmentado porque, ideol¨®gicamente, estaban muy unidos, simplemente ten¨ªan una visi¨®n diferente de lo que significa declarar un califato. Desde luego, Al Qaeda siempre ha luchado por el restablecimiento de un califato a largo plazo, pero como un objetivo lejano que s¨®lo pod¨ªa alcanzarse cuando tuviera un gobierno estable sobre un territorio manejable y apoyo p¨²blico para hacer una declaraci¨®n semejante. Este punto de vista est¨¢ mucho m¨¢s cerca de la calle sun¨ª, que idealmente tambi¨¦n piensa que deber¨ªa haber un califato y que eso es algo por lo que los musulmanes deber¨ªan combatir. Pero muy pocos considerar¨¢n al Estado Isl¨¢mico como un verdadero califato, m¨¢s bien lo ver¨¢n como una broma cruel y un insulto a su religi¨®n.