?Deber¨ªan los corruptos devolver lo robado?

El papa Francisco ha introducido un elemento nuevo, dir¨ªa revolucionario, en la lucha contra la corrupci¨®n, al afirmar que "a los pol¨ªticos, empresarios y religiosos corruptos" no les basta con pedir perd¨®n, sino que deben "devolver" a la comunidad lo que han robado.

El Papa habla a los cristianos y les dice a los corruptos que no es suficiente pedir perd¨®n a Dios, que tienen que devolver el fruto de la corrupci¨®n. La Iglesia, antes de Francisco, absolv¨ªa a esos pecadores, pero no les impon¨ªa como penitencia, para poder ser absueltos, devolver el bot¨ªn producto de su pecado.

Si, seg¨²n Francisco, los cat¨®licos que se adue?an del dinero p¨²blico en cualquier esfera del poder tienen ahora la obligaci¨®n de devolver lo robado, ?no podr¨ªa y deber¨ªa la justicia civil exigir lo mismo de los condenados por corrupci¨®n? Hoy, en casi todo el mundo, a los condenados por corrupci¨®n les basta con pasar, en el mejor de los casos, unos meses o a?os de c¨¢rcel y despu¨¦s salen y siguen siendo tan ricos como entraron.

Seg¨²n Francisco, "son los pobres los que pagan las fiestas de los corruptos"

Tambi¨¦n en Brasil estamos acostumbrados a que, incluso en los raros casos en que los corruptos acaban en la c¨¢rcel, se quedan sin devolver las ganancias producidas por sus actos de corrupci¨®n.

El papa Francisco. que siempre ha pedido a sacerdotes, obispos y cardenales que vayan a mezclarse con la gente de la calle para escuchar sus voces y sus lamentos, sabe por experiencia que lo que m¨¢s les duele y lo que m¨¢s critican los pobres es que los condenados por corrupci¨®n nunca devuelven lo robado.

Lo he escuchado yo mismo cientos de veces. Los brasile?os son muy sensibles con este tema. Tienen la sensaci¨®n de la fuerte impunidad que rige en el pa¨ªs, donde casi siempre acaban absueltos los pol¨ªticos acusados por corrupci¨®n, y tambi¨¦n de que los que se han adue?ado del dinero p¨²blico nunca ser¨¢n despojados de los bienes obtenidos.

Los franceses se han despertado ayer con la noticia de que ha sido detenido su expresidente de la Rep¨²blica, Nicolas Sarkozy, acusado de corrupci¨®n. Era la primera vez que un expresidente franc¨¦s era detenido por la polic¨ªa y llevado a juicio.

En Italia, el alcalde de la m¨ªtica ciudad de Venecia y otros 30 pol¨ªticos han acabado semanas atr¨¢s en la c¨¢rcel acusados tambi¨¦n de desv¨ªos de dinero p¨²blico, y el ex primer ministro, Silvio Berlusconi, est¨¢ cumpliendo sentencia judicial trabajando con personas enfermas. En Espa?a, una hermana del nuevo rey, Felipe VI, est¨¢ siendo procesada, acusada de presunta corrupci¨®n.

Cada vez la sociedad se hace m¨¢s intolerante en todo el mundo contra la corrupci¨®n, sea ella pol¨ªtica, financiera o religiosa. Aqu¨ª hasta el expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva ha dicho a sus huestes del PT que no pueden abordar la campa?a electoral "ignorando el tema de la corrupci¨®n".

Y cada vez las personas que viven de su trabajo y tienen que sudar su salario se indignan m¨¢s y se hacen menos condescendientes con ese pecado que el papa Francisco acaba de condenar duramente.

Por primera vez un Papa ha tenido el coraje de ¡°excomulgar¡± a los mafiosos. Lo acaba de hacer d¨ªas atr¨¢s visitando la regi¨®n de Calabria en el pobre y religioso sur de Italia.

Ahora el Papa ha dado un paso m¨¢s y ha afirmado con palabras que entienden hasta los m¨¢s analfabetos: "Los pol¨ªticos corruptos, los empresarios corruptos, los sacerdotes corruptos, perjudican a los m¨¢s pobres". Y eso porque, seg¨²n Francisco, "son los pobres los que pagan las fiestas de los corruptos. Son los que pagan la cuenta". ?Y c¨®mo pagan esa cuenta? La pagan, dice el Papa, cuando ese dinero de la corrupci¨®n hace que los pobres carezcan, por ejemplo, de hospitales y escuelas dignas. ?Pod¨ªa ser m¨¢s claro?

?Alguien podr¨¢ quitarle la raz¨®n a Francisco que, al parecer, donde es menos amado es dentro de los palacios vaticanos, porque hasta all¨ª han desembocado los r¨ªos sucios de la corrupci¨®n que ¨¦l ha empezado a combatir y excomulgar?

El mundo de hoy est¨¢ necesitando con urgencia de voces que hablen sin diplomacia y con autoridad moral, como la del papa Francisco, capaces de interpretar no s¨®lo las angustias de los que habitan en el planeta de la pobreza, que son la mitad de la Humanidad, sino tambi¨¦n sus ansias de justicia, una justicia que no discrimine, que se despoje de su pecado de impunidad con los poderosos corruptos y que obligue a los que se enriquecen ilegalmente a devolver lo que no les pertenece si quieren ser absueltos no digo por Dios, sino por la sociedad que es el verdadero coraz¨®n de la pol¨ªtica.

La verdadera reforma pol¨ªtica y judicial de la que todos hablan y a la que nadie se atreve a meterle el diente ?no podr¨ªa empezar por obligar a los pol¨ªticos, como pide Francisco, a devolver lo robado?

Si Brasil llevara a cabo esa revoluci¨®n, estoy seguro que su imagen quedar¨ªa ante el mundo m¨¢s engrandecida que si ganara muchas Copas del Mundo juntas.