La ocupaci¨®n yihadista en el norte de Irak mina la econom¨ªa del pa¨ªs
La ofensiva encarece los alimentos y hace temer una escalada de la inflaci¨®n
Atiya Mohamed se acerca a la puerta para intentar escuchar lo que se dice. El asunto va con ¨¦l. Dentro, su jefe habla de dinero. Fuera, el ruido se pega con el calor y no hay quien pare. No lo hacen los que cargan y descargan, empujan y colocan alrededor de la nave las cebollas, pimientos, pepinos y tomates. Llegan y se van en camiones como el que condujo este martes Mohamed, de 33 a?os, desde Jauiya, localidad al sureste de Kirkuk controlada por los yihadistas del Estado Isl¨¢mico (EI).
Entra en la habitaci¨®n. ¡°Para llegar a Bagdad he tenido que venir por una carretera muy peligrosa, controlada por el Ej¨¦rcito y los peshmergas [milicias kurdas]¡±. Para mover la carga, Mohamed tuvo primero que pegarse a la frontera con Ir¨¢n y bordear luego la capital iraqu¨ª. Resultado: el transporte sube de precio y el producto final tambi¨¦n. Otro resultado: Mohamed, de confesi¨®n sun¨ª, con dos mujeres y tres hijos, no duerme este mi¨¦rcoles en casa.
Antes de que la embestida del EI en el noroeste obligase a cortar carreteras de acceso a Bagdad, Mohamed iba y ven¨ªa de Jauiya en el mismo d¨ªa. ¡°Lo que antes eran 220 kil¨®metros¡±, dice su jefe, Fadel Bader, de 55 a?os, ¡°ahora son 600¡±. Mirando las cuentas, aquello que costaba mover en un cami¨®n unos 315 euros se ha disparado hasta los 1.500. Y alguien tiene que pagar. ¡°Los cortes han hecho que suba mucho el precio de los productos¡±, se?ala Bader. Y si en lugar de traer los tomates de Mosul, tomada por los yihadistas, los traen de Erbil, en el norte?o Kurdist¨¢n iraqu¨ª, ya no se pagar¨¢ el kilo a 15 c¨¦ntimos de euro sino a 45. La diferencia no es balad¨ª.
No lo es porque Bagdad es el centro de distribuci¨®n del pa¨ªs y cualquier alza del precio, ya afectado por el inicial acaparamiento de productos de algunos iraqu¨ªes alertados por el conflicto, llevar¨¢ la inflaci¨®n, que rondaba el 3%, a una escalada poco halag¨¹e?a para la econom¨ªa.
Las calles del barrio de Jamila, junto a Ciudad S¨¢der, coraz¨®n urbano de los chi¨ªes al este del r¨ªo Tigris, suenan a ida y venida de mercanc¨ªas. Paneles chillones de publicidad cubren las fachadas. En una de las v¨ªas de esa cuadr¨ªcula industrial est¨¢ la oficina de la empresa c¨¢rnica de Faraj al Tayib, de 42 a?os y con 70 trabajadores a su cargo. ¡°Ahora tenemos que hacer liquidaci¨®n¡±, apunta Al Tayib, ¡°y quiz¨¢ tengamos que despedir a algunos¡±.
El porqu¨¦ mira de nuevo al norte. Mosul era punto de enlace para el tr¨¢nsito hacia Turqu¨ªa, pero ahora las distancias han crecido. Seg¨²n los c¨¢lculos de Al Tayib, el transporte de un cami¨®n con carne desde Zakho, en la frontera entre los dos pa¨ªses, hasta Bagdad, se ha encarecido desde los algo m¨¢s de 800 euros hasta casi 3.000. Las p¨¦rdidas por tonelada rondan los 300 euros.
¡°Estamos en una situaci¨®n de guerra¡±, afirma Al Tayib, que tambi¨¦n se ha visto obligado a redirigir la mercanc¨ªa que llegaba por Jordania hacia Basora, en el sur de Irak.
Precisamente el puerto petrolero de Basora, libre de la arremetida yihadista, mantiene el flujo de las exportaciones de crudo, esencial para la econom¨ªa iraqu¨ª (los ingresos por el petr¨®leo cubren un 90% del presupuesto del Estado).
Pero en el norte, el dinero del petr¨®leo est¨¢ en cuesti¨®n tras tomar el EI el control de la mayor refiner¨ªa del pa¨ªs, situada en Baiji.
Seg¨²n estimaba el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un informe anterior a la ofensiva sobre Mosul, petr¨®leo ¡ªcon m¨¢s de dos millones de barriles al d¨ªa¡ª, construcci¨®n y comercio minorista hab¨ªan llevado a la econom¨ªa a crecer en 2013 un 4,2%. Pero si algo de eso se cortaba por la violencia, la hucha del Estado, necesaria para mantener e impulsar un Ej¨¦rcito puesto en tela de juicio ahora por todas las fuerzas pol¨ªticas, se iba a resentir.
La gasolina que llena el dep¨®sito de Yeneza Hadi, de compras en el mercado bagdad¨ª de Bab al Muadan, viene del sur y el coste es el de siempre. ¡°La producci¨®n local tiene los mismos precios, pero lo importado ha subido un poco¡±. Leid Kassem, vendedor en un puesto de melones cree que la gente compra un poco menos, que los precios subieron con los cortes de carretera, pero que ya se ha normalizado. ¡°La guerra no llegar¨¢ a Bagdad¡±, dice Asma poco antes de pagar en otro comercio, ¡°eso solo es propaganda¡±.
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