Los dos candidatos proclaman su triunfo en las elecciones indonesias

Los dos principales candidatos en las elecciones indonesias de hoy se han atribuido la victoria. El gobernador de Yakarta, Joko ¡°Jokowi¡± Widodo, de 53 a?os y el primer aspirante cre¨ªble a la presidencia que carece de v¨ªnculos con el antiguo r¨¦gimen militar de Suharto, se proclam¨® ganador despu¨¦s de que varias empresas de sondeos privadas le adjudicaran el triunfo en unos comicios desarrollados sin incidentes de importancia. Pero su rival, Prabowo Subianto, de 62 a?os y considerado el representante de la ¡°vieja guardia¡± del r¨¦gimen autocr¨¢tico, compareci¨® poco despu¨¦s para asegurar que otras compa?¨ªas especializadas le dan como vencedor a ¨¦l.

La Comisi¨®n Electoral no dar¨¢ a conocer los resultados oficiales de los comicios, los terceros de la etapa democr¨¢tica en Indonesia, hasta el pr¨®ximo d¨ªa 22. Ambos candidatos pueden apelar ante el Tribunal Constitucional, el ¨¢rbitro final de las disputas electorales. En cualquier caso, la investidura del jefe de Estado que sustituya a Sushilo Bambang Yudhoyono no est¨¢ prevista hasta el 1 de octubre.

La situaci¨®n, que hace recordar a la disputa electoral entre George W Bush y Al Gore que tuvo en suspenso durante meses a EEUU en el a?o 2000, es completamente in¨¦dita en Indonesia, la tercera mayor democracia y el pa¨ªs de mayor poblaci¨®n musulmana del mundo. En las dos elecciones previas, Yudhoyono se hab¨ªa impuesto con comodidad.

¡°Jokowi¡±, del Partido Democr¨¢tico de Indonesia por la Lucha (PDI-P) hab¨ªa comenzado la campa?a electoral con una c¨®moda ventaja. Exportador de muebles de profesi¨®n, salt¨® a la fama como gobernador de Yakarta, un puesto que gan¨® en 2012 y en el que se hizo con una gran popularidad al tratar de resolver con propuestas innovadoras los problemas de la capital indonesia, desde la superpoblaci¨®n hasta el exceso de tr¨¢fico. Visto a menudo en conciertos de rock o en visitas a barrios desfavorecidos, ha transmitido una imagen de modernidad y de ruptura con la larga sombra del r¨¦gimen de Suharto que le ha granjeado las simpat¨ªas de las clases medias y los m¨¢s j¨®venes. Pero a medida que avanz¨® la campa?a, y con ella la polarizaci¨®n de los 190 millones de votantes llamados a las urnas, fue perdiendo ventaja debido a una serie de alegaciones, incluida la afirmaci¨®n de que es de religi¨®n cristiana. En un pa¨ªs de mayor¨ªa musulmana, ese tipo de rumores puede hacer perder un buen n¨²mero de votos. ¡°Jokowi¡± ha negado que sea cristiano.

Prabowo, por contra, mantiene numerosos v¨ªnculos con el antiguo r¨¦gimen. Estuvo casado con una hija de Suharto y ha reconocido que antes de la ca¨ªda de ese gobierno, en 1998, estuvo implicado en los secuestros de activistas pro democracia.

Seg¨²n el diario The Jakarta Post, una encuesta a pie de urna elaborada por el Centro de Estudios Estrat¨¦gicos Internacionales (CSIS), considerada generalmente cre¨ªble, atribuye el triunfo a ¡°Jokowi¡± por un estrecho margen, del 52 por ciento frente al 48 por ciento de Prabowo.

El vencedor definitivo de las elecciones tendr¨¢ ante s¨ª un buen n¨²mero de desaf¨ªos. Tras a?os de crecimiento, la econom¨ªa indonesia, sostenida por el consumo de una clase media emergente, comienza a dar se?ales de debilidad. El r¨¦gimen de Yudhoyono aport¨® estabilidad pero no ataj¨® una corrupci¨®n que adquiere cada vez mayores dimensiones. Y preocupan las posibles derivas hacia el extremismo religioso que puedan darse si se agravan estos problemas.