Las calles de Bagdad se blindan contra la ofensiva yihadista del Estado Isl¨¢mico
La capital iraqu¨ª ha duplicado los puestos de control
Para entrar o salir del puente Sinak, uno de los tantos que unen ambas orillas del r¨ªo Tigris, mejor levantar el pie del acelerador, bajar la ventanilla y saludar con buen gesto a los polic¨ªas y soldados apostados junto a los veh¨ªculos humvee¡ª¡°chatarra de los americanos¡±, se oye en Bagdad¡ª que hacen de controles de seguridad. Durante el trayecto entre las dos riberas, los controles dan un respiro.
A escasos 200 metros del ¨²ltimo alto se ubica el Consejo Provincial de Bagdad. Hacia el sur, la Embajada de Ir¨¢n. La jungla de muros de hormig¨®n, barreras, casetas, tanquetas, perros entrenados y hombres uniformados hace dif¨ªcil dar tres pasos sin volver cuatro. ¡°Se ha doblado el n¨²mero de polic¨ªas, militares y puntos de control desde la toma de Mosul¡±, aclara Galib al Zamili, miembro del organismo provincial. ¡°Todo Bagdad puede ser objetivo de los terroristas¡±, contin¨²a en referencia a los yihadistas del Estado Isl¨¢mico (EI).
La capital iraqu¨ª ha multiplicado por dos el entramado de controles que ya part¨ªan la ciudad en miles de pedazos ante la amenaza diaria de atentados. Unos controles est¨¢n en manos de agentes de la polic¨ªa, reconocibles por su vestimenta de camuflaje azul¨®n; otros se los reparten los militares del Ej¨¦rcito, que uno podr¨ªa confundir con soldados norteamericanos por el tipo de uniforme.
Unos checkpoints distan de los siguientes un centenar de metros; otros, por el ca¨®tico trazado urbano, dejan algo m¨¢s de distancia. Todos han recibido una remesa extra de armamento. Y nuevos compa?eros: las fuerzas especiales Swat se han unido a la defensa del coraz¨®n de Bagdad. ¡°Son fuerzas antiterroristas entrenadas fuera de Irak, muchos en Estados Unidos¡±, se?ala Al Zamili.
La ciudad, de alrededor de siete millones de habitantes, est¨¢ m¨¢s protegida que hace un mes, pero la violencia no cesa. Una docena de personas murieron entre el domingo y el lunes en dos atentados, uno perpetrado en un caf¨¦ del barrio de Washash, otro cometido en un control de Kadhimiya. Los dos distritos son de mayor¨ªa chi¨ª. El Estado Islamico, formado por sun¨ªes, asumi¨® la autor¨ªa de los ataques. Tambi¨¦n se responsabiliz¨® de la muerte este martes del general Negm Abdul¨¢ Al¨ª, al frente de la sexta divisi¨®n que asegura la zona de Bagdad. ¡°Muri¨® por un francotirador¡±, admite Al Zamili, pese a las informaciones que apuntaban a un coche bomba. ¡°Hay c¨¦lulas durmientes¡±, contin¨²a.
Ese es el riesgo en Bagdad. La ofensiva de los yihadistas que han proclamado el ¡°califato¡± en tierras del norte, puede llegar a trav¨¦s de c¨¦lulas durmientes preparadas para atacar cuando se les indique. Pero ni ciudadanos ni dirigentes creen ¡ªa algunos hasta les parece irrisorio¡ª que los yihadistas vayan a penetrar en la ciudad. De la calle al despacho: ¡°No creo que el Estado Isl¨¢mico llegue a Bagdad¡±, reflexiona en un mercado Yeneza Hadi. ¡°No llegar¨¢n, pero si lo hacen, la poblaci¨®n tiene armas para defenderse¡±, se?ala Galib al Zamili, el representante del Consejo Provincial.
El an¨¢lisis de la estrategia del EI en Siria, parecida a la mantenida en Irak, muestra c¨®mo ha tratado en gran medida de asentarse en aquellas peque?as parcelas arrebatas al r¨¦gimen o a los rebeldes sirios, como en la ciudad de Raqa o en zonas de Deir al Zor; gobernar, explotar sus recursos y evitar la confrontaci¨®n en grandes ciudades como Damasco, donde las bajas podr¨ªan ser significativas.
Fuera de la capital iraqu¨ª, lo que se conoce como el ¡°cintur¨®n de Bagdad¡±, el Ej¨¦rcito defiende el per¨ªmetro junto a los voluntarios llegados tras la fatua (edicto) del ayatol¨¢ Al¨ª al Sistani para desplegar la defensa contra los yihadistas. Pero los combates contin¨²an a no tanta distancia de la ciudad: a unos 25 kil¨®metros en direcci¨®n a Faluya, al este de Bagdad, como revelaba el mi¨¦rcoles en un centro de recogida de alimentos Jabar Asien, que lucha cerca de Garma, en la provincia de Anbar; o a unos 60 kil¨®metros, como muestra el parte diario de los enfrentamientos en Jurf al Sajar, al suroeste de la capital; o a otros 130 kil¨®metros hacia el norte, en los alrededores de Samarra, punto vital para unir Tikrit con el cintur¨®n de Bagdad.
Y a las batallas tradicionales se une la violencia indiscriminada. Las fuerzas de seguridad iraqu¨ªes hallaron este mi¨¦rcoles los cuerpos de 53 hombres en la ciudad de Hamza al Gharbi, a unos 150 kil¨®metros al sur de Bagdad. Los cad¨¢veres, maniatados, ten¨ªan los ojos vendados. La mayor¨ªa presentaba heridas de bala en la cabeza o en el pecho, seg¨²n inform¨® France Presse. Se desconoce el motivo de la matanza, perpetrada en una zona de mayor¨ªa chi¨ª, a la que no hab¨ªa llegado el EI, pero con episodios recientes de ataques de la insurgencia sun¨ª.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.