Israel advierte a los habitantes del norte de la franja de Gaza para que evacuen

Para llegar a lo que fue la residencia de discapacitados de Beit Lahia bastaba ayer con seguir , en sentido inverso, las huellas de sangre h¨²meda que dejaron los pies descalzos de la enfermera Salwa Abu Alqamsam tras la explosi¨®n que la dej¨® herida. Cuentan en esa localidad norte?a de Gaza que los aviones israel¨ªes mandaron un cohete de advertencia a las cuatro y veinte de la madrugada. Cinco minutos despu¨¦s cay¨® un potente misil sobre la residencia. Murieron Saha Abu Saada y Ola Wishahi, dos mujeres incapaces de moverse. Otros tres pacientes sufrieron heridas. Nadie sabe por qu¨¦ Israel eligi¨® este objetivo, aunque en el vecindario aventuran que un antiguo inquilino del piso de arriba podr¨ªa ser militante de la Yihad Isl¨¢mica. Se mud¨® har¨¢ un mes.

Un vecino llamado Sadala el Masri explicaba que, tras escuchar el cohete de advertencia que a veces disparan los israel¨ªes para alertar de un ataque inminente, muchos se quedan en casa por miedo. ?l no dej¨® la cama porque se sent¨ªa m¨¢s seguro que fuera. Los discapacitados f¨ªsicos no tuvieron elecci¨®n. Pero a El Masri le toc¨® el boleto ganador.

No as¨ª a Yusef y Anas Qandil, padre e hijo de 38 y 18 a?os. Sab¨ªan que en su edificio del campo de refugiados de Yabaliya hab¨ªa vivido cierto l¨ªder yihadista. Por eso salieron de casa al escuchar una explosi¨®n de aviso en la noche del viernes. Se sentaron a distancia prudencial, con unos vecinos. Los golpe¨® un peque?o proyectil de precisi¨®n, de los que disparan los aviones no tripulados (drones) israel¨ªes que sobrevuelan Gaza d¨ªa y noche. Dejan un cr¨¢ter min¨²sculo cuando explotan. Su onda expansiva mata en un radio limitado de 10 o 12 metros.

Mientras, al caer la noche crec¨ªa en Gaza el temor a una invasi¨®n terrestre israel¨ª. El Ej¨¦rcito pidi¨® a los vecinos del norte de la Franja que evacuaran sus casas. Avis¨® que en las pr¨®ximas horas lanzar¨ªa un ¡°ataque importante¡±.

Fuentes palestinas ya contaban hoy 167 palestinos muertos, entre ellos al menos 30 ni?os. El n¨²mero de heridos superaba los 1.000. En los m¨¢s de 1.100 ataques contra casas de presuntos militantes de Ham¨¢s y la Yihad Isl¨¢mica y las estructuras de ambas organizaciones islamistas, Israel no hab¨ªa matado a¨²n anoche a ninguno de sus dirigentes principales ni de sus comandantes. Ayer, 15 personas murieron en un ataque contra la casa del jefe de la polic¨ªa de Gaza, seg¨²n informaron a Reuters fuentes del Ministerio de Sanidad.

Ham¨¢s y la Yihad Isl¨¢mica siguieron disparando cohetes contra Israel. Seg¨²n las cuentas oficiales del Ej¨¦rcito, ayer lanzaron 36 proyectiles de diferentes potencias. En total ya suman m¨¢s de 550 desde el martes, lanzados pese a que Israel bombardea la Franja cada pocos minutos. Causaron el viernes su primer herido de consideraci¨®n en una semana de guerra, un hombre de 61 a?os en Ashdod. Ham¨¢s lanzo anoche varios cohetes contra Tel Aviv de los que cuatro fueron interceptados.

El cirujano Sobhi Skaik, director cl¨ªnico del gran hospital de Al Shifa, lamentaba el s¨¢bado ¡°la perversi¨®n¡± de llamar ¡°ataques quir¨²rgicos¡± a los bombardeos israel¨ªes con drones. Han llenado su cl¨ªnica de amputados como Rashid Kafernah, un polic¨ªa de 30 a?os herido por uno de esos peque?as bombas volantes. Su madre, Feryal, lo espera ¡°d¨ªa y noche desde el mi¨¦rcoles¡± en una esquina del vest¨ªbulo del hospital. Quiz¨¢ sobreviva. Explic¨® el veterano medico que las esquirlas de estas bombas ¡°siegan los miembros como cuchillas¡±.

Su jefe Naser Tatar no ha dormido ¡°mas de una hora seguida¡± desde el domingo. Con aspecto de cansancio atroz, el director del Al Shifa explicaba en su despacho que ¡°la situaci¨®n ya es mucho peor que en [las operaciones militares israel¨ªes de] 2008 y 2012¡±. En Gaza hay carencias desde el cerco impuesto por Israel tras la guerra civil que en 2007 separ¨® Gaza, controlada por los islamistas de Ham¨¢s, de la Cisjordania gobernada por Al Fatah. Se agravaron con el golpe de Estado que depuso hace un a?o al Gobiernos islamista de Mohamed Morsi, aliado de Ham¨¢s en Egipto. En el Al Shifa ¡°ya escasean la adrenalina, la anestesia, los antibi¨®ticos¡­", seg¨²n explic¨® Tatar en sorprendente orden alfab¨¦tico antes de dar a entender con un gesto que ya escasea todo. La necesidades se han cuadruplicado desde que duran los bombardeos israel¨ªes.

Si llega la temida invasi¨®n terrestre, ¡°volver¨¢ a duplicarse¡± seg¨²n Tatar. La carencia pasar¨¢ a emergencia ¡°y habr¨¢ que quedarse mirando c¨®mo se nos mueren los heridos¡±. La UCI del Al Shifa ya estaba el s¨¢bado "al borde de su capacidad". Hace dos semanas que no reciben mas suministros que ¡°aparatos para di¨¢lisis; nada para emergencias¡±.

Desde Gaza resulta complicado encontrarle alg¨²n sentido pol¨ªtico a estas hostilidades, cuyo desenlace es imposible de predecir. Ham¨¢s tiene muy poco que perder en una regi¨®n depauperada, cercada por Israel y aislada por tierra, mar y aire desde que Egipto cerr¨® su frontera tras la ca¨ªda de Morsi. Una guerra unifica a la poblaci¨®n y relega otras penurias a segundo plano. Si esta es la ganancia que buscan los l¨ªderes de Ham¨¢s, se arriesgan a que la destrucci¨®n termine por afectarles a ellos.

Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu, ha apaciguado con la guerra a los socios m¨¢s derechistas de su derechista coalici¨®n de Gobierno, que ped¨ªan m¨¢s mano dura con Ham¨¢s. Se arriesga a que la situaci¨®n se desboque hacia otra Intifada. Adem¨¢s, su aplastante superioridad militar y la clamorosa desproporci¨®n entre los da?os que sufre Israel y los que inflige a los palestinos seguir¨¢n socavando su imagen internacional. Sean cuales sean los c¨¢lculos, los 1,8 millones de habitantes de Gaza pagan su disparatada factura.

Los ministro de Exteriores de EE UU, Reino Unido, Francia y Alemania, que se re¨²nen hoy en Viena, han anunciado que intentar¨¢n conducir a ambas partes hacia un alto el fuego.