Baja la intensidad del fuego cruzado en la franja de Gaza e Israel
Disminuyen los bombardeos israel¨ªes sobre Gaza y el lanzamiento de cohetes de Ham¨¢s
El s¨¦ptimo d¨ªa de la masiva operaci¨®n b¨¦lica israel¨ª sobre la franja palestina fue el m¨¢s tranquilo en la Ciudad de Gaza. Los bombardeos del Ej¨¦rcito fueron menos intensos. Este lunes mataron a seis personas seg¨²n las autoridades palestinas. Ya han perdido la vida 175 personas, de las cuales el 80% son civiles seg¨²n OCHA, la agencia de Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios de la ONU. M¨¢s de 30 eran ni?os. Ham¨¢s tambi¨¦n lanz¨® menos cohetes a Israel que otros d¨ªas. Ayer sumaron una treintena.
Muchas calles del norte de Gaza, que Israel hab¨ªa ordenado evacuar hasta el mediod¨ªa del domingo, estaban casi vac¨ªas este lunes tras el desplazamiento de m¨¢s de 17.000 palestinos hacia el centro de la Franja. Adnan Hasna, portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos (UNRWA), explicaba ante colegios habilitados como refugio en el centro de Gaza que el n¨²mero de desplazamientos ¡°creci¨® durante la noche del lunes¡±. Aun as¨ª, en las inmediaciones del edificio de la ONU hab¨ªa un ambiente de casi normalidad. Mientras continuaban los bombardeos en el norte y los tanques israel¨ªes tiraban contra posiciones pr¨®ximas al aer¨®dromo de Rafah, en el sur los palestinos de Ciudad de Gaza y sus inmediaciones ensayaban un t¨ªmido regreso a la rutina de la depauperada regi¨®n, despu¨¦s de seis d¨ªas de intensos bombardeos.
La calma tensa en la capital se romp¨ªa con espor¨¢dicos lanzamientos de cohetes contra Israel desde la ciudad y, de cuando en cuando, con breves bombardeos israel¨ªes en las proximidades. Superado ya el n¨²mero de muertes de la operaci¨®n a¨¦rea israel¨ª de 2012, la gran cuesti¨®n segu¨ªa siendo este lunes si Israel ordenar¨¢ una incursi¨®n terrestre como en 2009.
Aunque un misil israel¨ª acababa de reventar su casa, Naser Tatar se ve¨ªa a media ma?ana mucho m¨¢s despejado que los d¨ªas anteriores. Explicaba el jefe del hospital Al Shifa, el mayor de la Franja, que hab¨ªan bajado las emergencias por los bombardeos: menos muertes y menos heridos nuevos.
El cardi¨®logo sonre¨ªa al reconocer que no tiene ¡°la menor idea¡± de por qu¨¦ Israel hab¨ªa puesto su vivienda particular en el punto de mira. Ante la casa reventada, su sobrino Mohamed explicaba que un soldado israel¨ª llam¨® a su m¨®vil el domingo por la tarde, le pidi¨® que confirmara su identidad y le orden¨® que evacuaran la casa y tres edificios adyacentes en 10 minutos. Terminado el plazo, el soldado volvi¨® a llamar para que se asegurara de que todos se hab¨ªan ido: ¡°[Tienes] 10 minutos m¨¢s, por ¨²ltima vez¡±. Mohamed avis¨® a los vecinos. El Ej¨¦rcito cumpli¨® y, despu¨¦s de tres cohetes de aviso, un F-16 revent¨® medio edificio a las ocho menos diez de la tarde.
El Ej¨¦rcito ha avisado con cohetes de ruido o con llamadas telef¨®nicas a algunos de los cientos de viviendas particulares que ha bombardeado en esta semana de hostilidades. Pero los miramientos que tuvieron con su casa demuestran, seg¨²n el cardi¨®logo de 59 a?os, que el ataque no ten¨ªa fines militares. S¨®lo la intenci¨®n de arruinarle la vida a uno de los principales m¨¦dicos de la franja de Gaza. Tatar niega cualquier militancia pol¨ªtica y recuerda su juramento hipocr¨¢tico: ¡°Soy un m¨¦dico que gestiona un hospital¡±. Debido al enorme trabajo que suponen los casi 1.300 heridos por los bombardeos israel¨ªes, hace una semana que no duerme en casa. Su familia vive ahora ¡°con los vecinos¡±.
Israel bombarde¨® la noche del domingo el cementerio del barrio de Askula, que muestra un gran boquete entre las l¨¢pidas y los mausoleos que siguen en pie. Bombardearon tambi¨¦n la mezquita de El Nour, en el centro de la Franja. Grupos de ni?os descalzos husmeaban entre los cristales y las ruinas del edificio hueco.
Las hermanas Naila y Asmahan Altum, de 23 y 16 a?os, duermen desde el domingo sobre el lin¨®leo del suelo en un aula del colegio de la ONU Beach School, donde se hacinaban este lunes m¨¢s de mil desplazados del norte. Comparte 30 metros cuadrados con otros 35 familiares. Explicaba Asmahan que ¡°el aburrimiento es lo peor¡± de todo. Por eso, ella pinta en la pizarra motivos que incluyen drones, misiles y bombas. En el patio se formaba una larga cola a la espera del m¨¦dico de la ONU, que tardaba en llegar como los suministros de comida. Se?alando un cuenco de yogur, Nadia explicaba que casi no hab¨ªan comido otra cosa hasta mediod¨ªa del lunes.
Entretanto continuaban las presiones diplom¨¢ticas sobre Ham¨¢s y el Gobierno israel¨ª para que acuerden un alto el fuego. El diario israel¨ª Haaretz recog¨ªa ayer las observaciones de un ¡°alto oficial¡± israel¨ª sobre la ¡°creciente disposici¨®n¡± de Ham¨¢s a un alto el fuego.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.