¡°Puede haber flexibilidad, pero antes Roma y Par¨ªs deber¨¢n aplicar reformas¡±
"La clave es atraer inversi¨®n privada. Para eso hacen falta finanzas saneadas", apunta
¡°No soy un halc¨®n¡±. El finland¨¦s Jyrki Katainen (Siilinj?rvi, 1971), nuevo responsable de Asuntos Econ¨®micos de la Comisi¨®n Europea, llega a Bruselas tras una mete¨®rica carrera pol¨ªtica, que le llev¨® a ser ministro de Finanzas en lo m¨¢s duro de la crisis del euro y primer ministro desde 2011 hasta hace un mes. Finlandia es un pa¨ªs peque?o (5,4 millones de habitantes), pero ha logrado colocarse al volante de la UE, junto a Alemania y Holanda, con su defensa a ultranza de la disciplina presupuestaria. Katainen, que aplic¨® y exigi¨® en todas partes ajustes a rajatabla pero tambi¨¦n ha defendido en su pa¨ªs la solidaridad con Grecia y compa?¨ªa, llega al puente de mando de la pol¨ªtica europea en un momento delicado: con una fatiga evidente en la periferia, muy castigada por la austeridad, y una sensacional presi¨®n por parte de Francia e Italia para que aplique con suavidad las reglas fiscales. ¡°No soy un halc¨®n¡±, reitera en esta entrevista con cinco medios europeos; ¡°puede haber flexibilidad si se necesita, pero dependiendo de la situaci¨®n de cada pa¨ªs y de los esfuerzos que haga cada Gobierno¡±.
Francia ultima un paquete de ajuste que ha topado con la oposici¨®n de los sindicatos y del ala izquierda de los socialistas de Fran?ois Hollande. En Italia, Matteo Renzi anuncia a bombo y platillo un ambicioso plan de reformas. Ambos est¨¢n al borde de la recesi¨®n, y piden a cambio de ese esfuerzo m¨¢s tiempo, algo de margen para rebajar el d¨¦ficit y la deuda y hacer menos ¨¢spera la traves¨ªa del desierto que se avecina. Pero Katainen recela. ¡°La Comisi¨®n apoya las medidas de Hollande y Renzi. Pero lo importante es que se pongan en marcha: los antecesores de Renzi hicieron una consolidaci¨®n fiscal importante, pero las reformas adoptadas todav¨ªa no se aplican¡±. ¡°En otras palabras: puede haber flexibilidad ¡ªya la ha habido en el pasado¡ª, pero antes Italia tiene que poner en marcha las reformas acordadas, y Francia los ajustes prometidos¡±.
Francia estar¨¢ cerca de cumplir sus objetivos fiscales este a?o, ¡°pero hay serias dudas para 2015¡±, dice el sucesor del tambi¨¦n finland¨¦s Olli Rehn, que ni siquiera descarta sanciones si Par¨ªs incumple sus compromisos. El caso italiano es diferente: ¡°Italia no tiene abierto un procedimiento por d¨¦ficit excesivo, pero ha acumulado una deuda abultad¨ªsima y serios problemas de competitividad, que arrastra desde hace a?os. Puede haber margen, pero Italia tiene que hacer frente a sus problemas¡±. El temor de Katainen es que los mercados perciban cierta relajaci¨®n y eso devuelva a Europa a la casilla de salida de la crisis. ¡°?C¨®mo va a reaccionar un trader de Wall Street si empezamos a decir que las reglas se aplican de forma distinta? Interpretar¨¢ que la presi¨®n pol¨ªtica ha cambiado las cosas¡±. ¡°Me preocupan los rumores acerca de que vamos a ser comprensivos con los incumplimientos: eso ser¨ªa peligroso para la estabilidad de la eurozona¡±.
Katainen no ve demasiado espacio para los est¨ªmulos fiscales, pese a que su futuro jefe, Jean-Claude Juncker, acaba de anunciar un plan de 300.000 millones de euros en tres a?os. ¡°Europa no tiene s¨®lo un problema c¨ªclico: tiene un problema de competitividad. Por eso los est¨ªmulos no funcionar¨ªan¡±, dice. Y a?ade: ¡°Si sumamos los recursos del presupuesto europeo de 2015 y los del Banco Europeo de Inversiones, tenemos ya un est¨ªmulo de 1% del PIB. Para duplicar esa cifra hay que preguntarse de d¨®nde saldr¨¢ el dinero y si marcar¨¢ realmente la diferencia. La clave es atraer inversi¨®n privada. Pero para eso hace falta estabilidad y confianza, y s¨®lo llegar¨¢ con unas finanzas p¨²blicas saneadas". Katainen subraya que tratar¨¢ de evitar ¡°debates ideol¨®gicos¡± sobre las reglas fiscales. Frente a un Juncker que quiere una Comisi¨®n m¨¢s politizada, el finland¨¦s representa la Europa de las reglas: ¡°Hay que cumplir las normas¡±, resalta hasta en tres ocasiones en una hora de entrevista.
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