Latinoam¨¦rica: Desaceleraci¨®n en el corto plazo, ?reformas en el largo plazo?
El desaf¨ªo se centra en reconstruir la capacidad de respuesta ante una ralentizaci¨®n de la econom¨ªa
Am¨¦rica Latina crecer¨¢ en el entorno del 2 ¨C 2.5% en 2014. Este crecimiento, si bien ser¨¢ ligeramente inferior al observado durante 2013, cuando su desempe?o se vio lastrado por el bajo rendimiento de los dos gigantes latinoamericanos (Brasil y M¨¦xico, con crecimientos del 2.3% y 1.1% respectivamente), muestra que las perspectivas de la regi¨®n se han estabilizado tras la volatilidad derivada del deterioro de indicadores financieros que tuvo lugar en el ¨²ltimo trimestre de 2013 y los inicios de 2014. Para el futuro persisten notables diferencias dentro de la regi¨®n, tanto en sus fundamentos macroecon¨®micos como en su crecimiento a corto plazo. En 2014, seg¨²n la CEPAL, pa¨ªses como Bolivia o Panam¨¢ mantendr¨¢n un dinamismo econ¨®mico notable, con crecimientos por encima del 5%, mientras que en el otro extremo Argentina y Venezuela podr¨ªan registrar crecimientos negativos.?
En el corto plazo, el desaf¨ªo se centra en reconstruir la capacidad de respuesta ante un escenario de desaceleraci¨®n m¨¢s profunda. La regi¨®n necesita reconstruir su escudo financiero fiscal, a trav¨¦s por ejemplo, de la acumulaci¨®n de super¨¢vit fiscales y de reservas, de una manera tan ejemplar como la que se observ¨® antes de la crisis. No obstante, los desaf¨ªos m¨¢s relevantes se concentran en el largo plazo. La pregunta que surge ahora es si este escenario de desaceleraci¨®n econ¨®mica es solo temporal, o si pronto se volver¨¢ a la tasa de crecimiento potencial, habitualmente estimada en el entorno del 3-4%. Dicho de otro modo, si la regi¨®n va a permanecer en tasas de crecimiento m¨¢s modestas, en l¨ªnea con un crecimiento potencial inferior al que se cre¨ªa, el cierre de la brecha de ingreso con econom¨ªas de la OCDE, o el mantenimiento del ritmo de reducci¨®n de pobreza y desigualdad ser¨¢n muy dif¨ªciles de conseguir.?
Ante esta incertidumbre, es el momento de que la regi¨®n se embarque en un proceso de reformas ambiciosas y valientes. El diagn¨®stico es bien conocido y compartido por todos los pa¨ªses de la regi¨®n. La regi¨®n contin¨²a siendo la m¨¢s desigual del mundo. Requiere de instituciones capaces de implementar pol¨ªticas p¨²blicas que construyan y consoliden sistemas sociales fundados en la igualdad de derechos para toda la poblaci¨®n. Am¨¦rica Latina se encuentra en una encrucijada: retomar el crecimiento indispensable para continuar disminuyendo la pobreza, requiere de manera inexorable reducir las desigualdades.?
Pero las pol¨ªticas sociales no son suficientes. Mejoras en la productividad y en innovaci¨®n, la diversificaci¨®n productiva, pol¨ªticas que ayuden a cerrar las brechas de infraestructura, o medidas de creaci¨®n de empleo, son claves. La evoluci¨®n de la productividad en Am¨¦rica Latina es decepcionante, no solo con respecto al entorno de la OCDE, sino tambi¨¦n con respecto a otras econom¨ªas emergentes. Una mayor productividad debe permitir avanzar hacia un crecimiento m¨¢s inclusivo, que permita seguir reduciendo los elevados niveles de pobreza (que todav¨ªa hoy afecta al 28% de la poblaci¨®n, 164 millones de latinoamericanos) y de desigualdad. Cada pa¨ªs debe dise?ar su propio programa de reformas. Los ingredientes de estas reformas deber¨¢n garantizar una mejor¨ªa de las capacidades de los trabajadores, por ejemplo a trav¨¦s de una mayor vinculaci¨®n con el mercado de trabajo, mejor formaci¨®n t¨¦cnica que vaya m¨¢s all¨¢ de la formaci¨®n universitaria, y una mejor dotaci¨®n de infraestructuras (especialmente energ¨ªa y transporte) y log¨ªsticas en conjunto con el fomento del empleo formal.?
Hay una demanda creciente por pol¨ªticas p¨²blicas que funcionen. En Am¨¦rica Latina, los ciudadanos de ingreso medio son ¡®clase media¡¯ de puertas para dentro, habiendo incrementado notablemente su nivel de consumo. Pero no son ¡°clase media¡± de puertas para fuera, en vista de la inseguridad y la falta de servicios p¨²blicos b¨¢sicos de calidad. Estas clases medias emergentes empiezan a demandar con fuerza una mayor y mejor prestaci¨®n de servicios sociales y pol¨ªticas p¨²blicas como educaci¨®n, salud, transporte, as¨ª como trabajos formales. Las protestas sociales recientes en algunos pa¨ªses de la regi¨®n han dado prueba de esta insatisfacci¨®n.?
Muchos son los desaf¨ªos que hoy comparte Am¨¦rica Latina con Europa. Compartir experiencias entre estas regiones, en materia de competitividad o de cohesi¨®n social, es uno de los modos m¨¢s efectivos para hacer frente a estos retos. Como se ha puesto de manifiesto en el encuentro organizado por la Fundaci¨®n EU-LAC y el Centro de Desarrollo de la OCDE en Paris, son muchas las experiencias en cada regi¨®n que pueden guiar a la otra: por un lado, innovaciones en el sector fiscal (reformas fiscales, sostenibilidad fiscal) y el sector financiero; por otro buenas pr¨¢cticas en la gobernanza de recursos naturales, tecnolog¨ªa medioambiental, construcci¨®n de un mercado regional, o desarrollo territorial. Programas europeos como EUROsociAL promueven estos di¨¢logos sobre pol¨ªticas p¨²blicas entre funcionarios de Europa y de Am¨¦rica Latina, contribuyendo a este aprendizaje y a una relaci¨®n m¨¢s estrat¨¦gica entre ambas regiones.?
El entorno pol¨ªtico, tras la celebraci¨®n de 14 elecciones presidenciales entre 2012 y 2014, abre una ventana de oportunidad indiscutible, su aprovechamiento condicionar¨¢ el bienestar de la regi¨®n. Sobre todo en el largo plazo.
Alicia Barcena (CEPAL), Benita Ferrero-Walder (Fundaci¨®n EU-LAC) y Mario Pezzini (Centro de Desarrollo de la OCDE)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.