Manuel Valls: ¡°La izquierda puede morir si no se reinventa y renuncia al progreso¡±
El primer ministro franc¨¦s asegura en una entrevista a EL PA?S que no se detendr¨¢ en la aplicaci¨®n de sus pol¨¦micas reformas que no hizo la derecha "por falta de coraje"
Manuel Valls (Barcelona, 1962), primer ministro de Francia desde marzo, de visita oficial a Espa?a este mi¨¦rcoles, asegura en esta entrevista que su pa¨ªs est¨¢ ¡°bloqueado¡± por la ¡°falta de coraje¡± de otros dirigentes anteriores que no se atrevieron a hacer reformas profundas, pero que su misi¨®n consiste en hacerlas ahora pese a las resistencias de ¡°corporativismos y rentistas¡± y del ala m¨¢s izquierdista de su propio Partido Socialista. Exministro del Interior (2012-2014) y exalcalde de ?vry (2001-2012), asume que la globalizaci¨®n ha originado una crisis en toda la izquierda europea, que ¡°puede morir si renuncia a gobernar, si renuncia al progreso¡±. La entrevista, de 75 minutos, se celebr¨® el lunes en su despacho oficial, en la planta primera del palacete de Matignon. Muestra su ordenada mesa de trabajo y cuenta que la utiliz¨® L¨¦on Blum, el m¨ªtico l¨ªder socialista que fue primer ministro y presidente en los a?os 30 y 40 del pasado siglo. Solo en esos minutos m¨¢s relajados Valls utiliza el castellano para mostrar con orgullo dos cuadros que adornan su despacho y que fueron pintados por su padre, Xavier Valls, fallecido en 2006.
Pregunta. Los grandes pa¨ªses de la UE han hecho ya importantes reformas. Francia, no. ?Por qu¨¦ este retraso?
Respuesta. Porque a los responsables pol¨ªticos les ha faltado coraje. Un ejemplo: no hemos tenido un presupuesto equilibrado desde hace m¨¢s de 30 a?os. Hay que poner a Francia en movimiento, reformar. No es f¨¢cil, porque hay bloqueos, corporativismos, pero Francia y los franceses est¨¢n dispuestos a afrontar las reformas necesarias: reducci¨®n del d¨¦ficit, apoyo a la competitividad de las empresas, reformas del Estado, reforma territorial, transici¨®n energ¨¦tica. Nombr¨¢ndome primer ministro, [el presidente de la Rep¨²blica] Fran?ois Hollande ha querido abrir una nueva etapa en el quinquenio. No podemos perder un instante.
P. El economista Jacques Attali dice que las resistencias se deben a que Francia est¨¢ llena de corporativismos, como usted dice, y de rentistas.
R. Por eso preparamos una ley contra los monopolios y a favor del crecimiento y el poder adquisitivo. Nuestra econom¨ªa se encuentra a menudo paralizada. Y desde hace mucho tiempo no hemos tenido una inversi¨®n sostenida. Por eso, lanzamos el Pacto de Responsabilidad, que pone en movimiento todas las energ¨ªas de este pa¨ªs. Solo tenemos un objetivo: el crecimiento y el empleo.
P. Tambi¨¦n hay resistencias en la izquierda, los sindicatos o el propio Partido Socialista. Argumentan que ese pacto incluye demasiadas ventajas para las empresas y escasas para los asalariados.
"Los presupuestos de Francia no han sido equilibrados desde hace 30 a?os"
R. Hay un debate. Es normal. Pero el debate no debe frenar la reforma. Nuestras opciones econ¨®micas est¨¢n adaptadas a la situaci¨®n actual. La recuperaci¨®n empieza a sentirse en Europa, tambi¨¦n en Francia, pero es muy d¨¦bil. Tenemos que reaccionar en tres direcciones: reforzando nuestra econom¨ªa y su capacidad de invertir con 40.000 millones de reducciones de impuestos a las empresas y una rebaja del coste laboral. Nunca se hab¨ªa visto esto. Es necesario tambi¨¦n simplificar la vida de las empresas para que nuestra econom¨ªa reaccione. Segundo objetivo: reducir el d¨¦ficit p¨²blico con 50.000 millones de ahorro en tres a?os. Y tercer objetivo: no frenar la recuperaci¨®n econ¨®mica a corto plazo. Esto pasa por el apoyo al poder adquisitivo y, sobre todo, en el caso de los hogares m¨¢s modestos. Esta es la gran diferencia con lo que ha ocurrido en otros pa¨ªses, donde las reformas han sido muy duras para la gente. Hemos preferido bajar este oto?o los impuestos a 3,7 millones de hogares y elevaremos en 500 euros anuales el salario m¨ªnimo a partir del 1 de enero.
P. Usted sostiene que es un programa de izquierdas.
R. S¨ª, es un programa de una izquierda que funciona. Pero a los franceses no les interesa saber si es de izquierdas o derechas. Quieren pragmatismo. Asumimos nuestras opciones presupuestarias: reducir el d¨¦ficit a la vez que mantenemos nuestras prioridades con 60.000 empleos nuevos en cinco a?os en la Educaci¨®n nacional; empleos suplementarios en la polic¨ªa, la gerdarmer¨ªa o la justicia, a la vez que mantenemos la investigaci¨®n y las universidades. Pocos pa¨ªses han seguido esta senda equilibrada.
P. Hace un mes asegur¨® que no ser¨¢ primer ministro de un Gobierno que no avance. ?Hay una amenaza latente de dimisi¨®n?
R. No. El momento que vivimos es hist¨®rico para el destino de Francia. El pa¨ªs atraviesa una crisis econ¨®mica y social profunda, y tambi¨¦n una crisis de confianza. Lo hemos visto en las ¨²ltimas elecciones municipales y europeas, marcadas por la abstenci¨®n y el fuerte apoyo al Frente Nacional. Francia sufre tambi¨¦n una crisis de identidad. Los franceses se preguntan sobre el papel de Francia en Europa, sobre su lugar en la mundializaci¨®n, sobre lo que significa ser hoy franc¨¦s.
P. ?Cu¨¢l ser¨ªa su mensaje a los diputados rebeldes que no han apoyado una de las leyes reformistas este mismo mes?
"El pa¨ªs atraviesa una crisis econ¨®mica, social, de confianza, de identidad"
R. Me gustar¨ªa dirigir un mensaje al conjunto de las fuerzas pol¨ªticas y sociales de mi pa¨ªs. Es una llamada a la lucidez y a la responsabilidad, porque es tiempo de avanzar: nuestro pa¨ªs lo ha hecho demasiado tarde y, en tres meses, ya hemos logrado muchas cosas. Se han votado ya textos financieros, hemos avanzado en la reforma territorial, que reduce de 22 a 13 el n¨²mero de regiones. Y hemos hecho la reforma ferroviaria. Asumimos el ejercicio de las responsabilidades.
P. ?A qu¨¦ se refiere cuando dice que la izquierda francesa est¨¢ en peligro de desaparecer?
R. La izquierda reformista, socialdem¨®crata, tiene ante s¨ª verdaderos desaf¨ªos en toda Europa, en particular los efectos de la globalizaci¨®n o de la crisis del Estado de bienestar. En un mundo que cambia, no siempre hemos sabido encontrar las respuestas adecuadas. Pero los valores siguen ah¨ª: la indignaci¨®n ante la pobreza, las desigualdades. Por eso, la izquierda puede morir si no se reinventa, si renuncia a gobernar, a participar en la construcci¨®n europea, si renuncia al progreso. A un progreso econ¨®mico, social, educativo, energ¨¦tico. Tengo, sobre todo, esta convicci¨®n: la izquierda no es nunca tan fuerte como cuando se dirige a todos, y no solo a una parte de la poblaci¨®n.
P. ?Hay peligro de ruptura en la izquierda francesa?
R. Siempre ha habido ese riesgo de ruptura, de escisi¨®n. Desde hace un siglo. Estamos al final de un ciclo pol¨ªtico, del ciclo que inici¨® Fran?ois Mitterrand en 1971.
P. ?Ha emprendido el PSF un nuevo ciclo social-liberal?
R. Lo digo una vez m¨¢s: los franceses no se interesan por las etiquetas. El eterno mensaje de la izquierda es el progreso. La izquierda debe hacer avanzar a la sociedad. Llamemos a las cosas como queramos, pero s¨ª, nosotros estamos en el proceso de reinventar una respuesta de izquierdas a los desaf¨ªos del presente. Mis referencias pol¨ªticas han sido Michel Rocard, Willy Brandt, Olof Palme, Felipe Gonz¨¢lez, porque ellos asum¨ªan plenamente el ejercicio del poder. Nosotros tambi¨¦n tenemos que avanzar con la verdad, con velocidad y con voluntad. Esa es la izquierda que funciona.
P. Hollande ha dicho que alg¨²n pa¨ªs ha conseguido resultados a un precio demasiado alto. ?Cu¨¢l es el precio que Francia no est¨¢ dispuesta a pagar?
R. El que cuestiona nuestro modelo social. En contra de lo que ocurr¨ªa en Alemania, Francia, con la derecha en el poder, no hizo las reformas estructurales necesarias. La competitividad de nuestra econom¨ªa se resinti¨® gravemente. Las reformas que no se hicieron entonces y las tenemos que hacer ahora nosotros.
P. ?Ha llegado el momento de que Francia pese m¨¢s en la UE?
R. Europa necesita que Francia se fortalezca. Y Francia, como Espa?a, necesita una Europa m¨¢s fuerte que responda a las aspiraciones de los pueblos con m¨¢s crecimiento y empleo. Si los dirigentes europeos no comprenden el aumento del populismo, del escepticismo ante las instituciones europeas, ese fant¨¢stico proyecto que es Europa fracasar¨¢.
P. Pero Bruselas tiene bajo vigilancia a Francia por sus elevados d¨¦ficits y deuda.
"Alemania ha comprendido que deben estar atentos a lo que decimos Francia e Italia"
R. Francia se vigila a s¨ª misma. El mes pasado, y a iniciativa de Fran?ois Hollande, los l¨ªderes europeos de izquierda nos reunimos en Par¨ªs y decidimos que con la presidencia italiana de la UE se debe abrir una nueva etapa. Necesitamos que el Banco Central Europeo (BCE) reaccione para luchar contra un euro demasiado caro. Hay que salir de una visi¨®n estrecha del Pacto de Estabilidad aunque m¨¢s flexibilidad no significa renunciar a los esfuerzos para rebajar las deudas. Es imperativo prepararnos para el futuro. La propuesta de Jean-Claude Juncker de poner sobre la mesa 300.000 millones de euros en tres a?os me parece que tiene sentido.
P. ?Est¨¢ Francia en mejores condiciones de exigir eso despu¨¦s de adoptar las reformas?
R. Si queremos ser cre¨ªbles en las propuestas a la UE sobre crecimiento, inversi¨®n, empleo o competitividad, debemos demostrar que tambi¨¦n hacemos esfuerzos. Nuestros amigos alemanes han comprendido que Francia e Italia no pueden entrar en dificultades, que deben estar atentos a lo que decimos ambos pa¨ªses.
P. ?Por qu¨¦ es Juncker el mejor para presidir la Comisi¨®n?
R. Nosotros hicimos campa?a por los socialistas, pero tambi¨¦n hemos defendido una Europa m¨¢s democr¨¢tica. El PPE ha sacado m¨¢s votos en las elecciones, y le corresponde presidir la Comisi¨®n. M¨¢s all¨¢ de las personas, lo que cuenta son las orientaciones y creo que nuestras propuestas a favor del crecimiento, empleo, investigaci¨®n y transici¨®n energ¨¦tica han sido atendidas.
P. Dice usted que Francia es un pa¨ªs bloqueado, arrinconado. ?Ha influido eso en que el Frente Nacional haya logrado unos resultados tan espectaculares en las ¨²ltimas elecciones europeas?
R. Yo no dir¨ªa espectaculares. Dir¨ªa inquietantes. Nac¨ª en Barcelona, aunque siempre he vivido en Francia. Mi lengua materna y paterna es el catal¨¢n. Despu¨¦s, el espa?ol y el italiano. Aprend¨ª franc¨¦s gracias a mis padres y a la escuela republicana. Me naturalic¨¦ franc¨¦s a los 20 a?os. Lo dije en mi investidura como primer ministro: Francia es un pa¨ªs ¨²nico en el que un ciudadano nacido en otro pa¨ªs puede ocupar puestos de gran responsabilidad.
P. Como tambi¨¦n la alcaldesa de Par¨ªs.
R. Efectivamente. Los espa?oles est¨¢n tomando el poder (bromea). Esto es Francia. Y tanto la derecha como la izquierda nos hemos olvidado de hablar de Francia. Nos hemos olvidado de hablar de la patria, de la Rep¨²blica, de la naci¨®n. A menudo, hemos dejado esos conceptos a la extrema derecha. Ahora debemos reafirmar la fuerza de nuestro ideal republicano. Eso pasa por el fortalecimiento del Estado, que debe proteger a todos los ciudadanos, sobre todo, de cara a ese miedo de ser los perdedores de la mundializaci¨®n. Es necesario reinvertir en educaci¨®n, que debe reducir las desigualdades y tambi¨¦n luchar contra la discriminaci¨®n que afecta a una parte de la juventud, y no solo en los barrios populares. Si no lo hacemos, Francia corre el riesgo de fracturarse.
P. Francia siempre ha sido un pa¨ªs de acogida, pero recientemente se est¨¢n registrando demasiadas tensiones: projud¨ªos contra propalestinos, desmantelamiento de campamentos de gitanos.
"Mis referencias pol¨ªticas son Rocard, Brandt, Olof Palme y Felipe Gonz¨¢lez"
R. El modelo republicano es cuestionado desde hace 30 a?os. Se pone en duda la laicidad. Asistimos tambi¨¦n al aumento de las reivindicaciones de comunidades sociales. Cuando vemos que hay j¨®venes capaces de viajar a Siria para combatir, es la prueba de que algunas cosas no funcionan. El antisemitismo y el racismo, en una sociedad en crisis, se han recrudecido. Frente a esto, es necesaria la mayor de las intransigencias. Atacar sinagogas o gritar en la calle consignas de odio a los jud¨ªos son actos inadmisibles. Necesitamos reconstruir el tejido social, recordar nuestros principios republicanos, empezando por la laicidad, que es la mejor definici¨®n de convivencia.
P. ?Qu¨¦ mensaje va a transmitir a Mariano Rajoy?
R. Tenemos una muy buena relaci¨®n con Espa?a, sobre todo en el terreno econ¨®mico, a pesar de los problemas de ambos pa¨ªses. Compartimos la exigencia de relanzar el proyecto europeo. Luchamos contra el terrorismo yihadista y contra el de ETA. Es una relaci¨®n excepcional. Se lo he dicho tambi¨¦n al Rey. Tenemos que desarrollar y profundizar nuestras relaciones en diversos campos.
P. El escollo pendiente son las interconexiones energ¨¦ticas. ?Falta dinero o voluntad pol¨ªtica?
R. Ambas cosas. Abordar¨¦ este tema con Rajoy, porque debemos avanzar en este asunto.
?Catalu?a? "Todo lo que une, fortalece; todo lo que divide, debilita"
P. ?C¨®mo observa el proceso independentista catal¨¢n?
R. No me corresponde interferir en el debate espa?ol. Solo dir¨¦ que en la coyuntura que atravesamos en Europa, todo lo que une, refuerza y todo lo que divide, debilita. Y Europa necesita m¨¢s que nunca la fuerza, la unidad y la coherencia. Como socios y vecinos, deseamos una Espa?a fuerte y estable.
P. ?Ha recibido alguna vez alg¨²n mensaje de las autoridades catalanas?
R. No. Nunca.
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