Los menores hondure?os huyen de la violencia y la exclusi¨®n
Atrapados en las redes criminales de las calles, ni?os, ni?as y adolescentes deciden cruzar la frontera y caer en una traves¨ªa de peligros y abusos
En barriadas con un ambiente hostil y sometidas a la ley del m¨¢s fuerte, ni?os y adolescentes hondure?os son utilizados por los grupos criminales para actuar en robos, asaltos, sicariato, violaciones, extorsi¨®n y tr¨¢fico y venta de drogas y de armas. La situaci¨®n de violencia y de exclusi¨®n empuja cada vez a m¨¢s menores de edad hacia las redes de traficantes de seres humanos en las que se introducen para emigrar, sin compa?¨ªa y por tierra, hacia Estados Unidos.
Los menores son ¡°v¨ªctimas de un sistema excluyente¡±, asegura un informe de Casa Alianza, una organizaci¨®n internacional y no estatal de protecci¨®n y defensa de la ni?ez que funciona en Honduras. ¡°En las ¨²ltimas d¨¦cadas se ha fomentado en el pa¨ªs una tendencia ¡®criminalizadora¡¯ de la juventud. El simple hecho de vivir en una situaci¨®n de calle, vestir de una forma particular, llevar un tatuaje o sentarse en grupo en una esquina, basta para catalogar a ni?as, ni?os y j¨®venes como vagos y delincuentes¡±, puntualiza el estudio.
Las personas menores de 18 a?os son el 45% de la poblaci¨®n total¡ª7,8 millones¡ªde un pa¨ªs que, junto a Guatemala y El Salvador, es de los que m¨¢s aportan a la crisis que recrudeci¨® desde mayo anterior en la frontera suroeste de Estados Unidos por la masiva migraci¨®n de ni?os, ni?as y adolescentes no acompa?ados.
Atrapados en la miseria en un pa¨ªs en el que el 70% vive en diversas y crecientes etapas de pobreza, los menores est¨¢n en un laberinto: optar por quedarse en Honduras a seguir sufriendo marginaci¨®n social o emigrar a Estados Unidos, donde ya est¨¢n¡ªsi es que tienen y si preservan el contacto¡ªsus madres, sus padres o ambos. En una muestra de la migraci¨®n masiva y en aumento, el Gobierno de Honduras inform¨® de que m¨¢s de 14.000 menores de edad hondure?os ingresaron por v¨ªas ilegales a Estados Unidos de octubre de 2013 a junio de 2014, mientras que el n¨²mero total de octubre de 2012 a septiembre de 2013 fue de 2.500.
El incremento se ha registrado por una falsa noticia, divulgada por los coyotes o polleros, que son los traficantes ilegales de seres humanos, sobre una supuesta amnist¨ªa migratoria que dictar¨ªa Estados Unidos, explica Ana Garc¨ªa de Hern¨¢ndez, primera dama de Honduras y jerarca de una comisi¨®n gubernamental creada por su esposo, el presidente Juan Orlando Hern¨¢ndez, para encarar el impacto del conflicto.
La informaci¨®n propalada por los traficantes aceler¨® el problema y condujo a numerosos padres y madres de menores centroamericanos y residentes (legales o ilegales) en Estados Unidos a buscar la reunificaci¨®n con sus hijos e hijas. Los parientes pagan al menos 5.000 d¨®lares a los traficantes para que les lleven a sus hijos e hijas, a pesar de los peligros de la traves¨ªa terrestre por Guatemala y M¨¦xico.
Autoridades migratorias de Honduras confirmaron que cerca de 90 ni?os, ni?as y adolescentes hondure?os no acompa?ados¡ªo con la ¨²nica compa?¨ªa de traficantes de seres humanos¡ª emigra a diario a Estados Unidos por 18 puntos ¡°ciegos¡± en la frontera terrestre de Honduras con Guatemala como una v¨ªa de escape de la violencia criminal y de la exclusi¨®n.
Hoja de Ruta
Honduras dise?¨® la llamada Hoja de Ruta: Una Invitaci¨®n a la Acci¨®n en una Conferencia Internacional sobre Migraci¨®n, Ni?ez y Familia que se celebr¨® el 16 y el 17 de este mes en Tegucigalpa, con representantes de los gobiernos Estados Unidos, M¨¦xico, Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica y Panam¨¢, de las organizaciones de Naciones Unidas y de Estados Americanos, del Sistema de Integraci¨®n Centroamericana y de organismos de cooperaci¨®n internacional y de la sociedad civil.
La hoja de ruta plantea, entre otros aspectos, dise?ar y ejecutar un programa para el control efectivo de las fronteras y la eliminaci¨®n de ¡°puntos ciegos¡±, as¨ª como para la persecuci¨®n, desarticulaci¨®n y derrota ¡°definitiva¡± de las redes de ¡°coyotaje¡±.
El programa buscar¨ªa la protecci¨®n de los derechos humanos y de la integridad f¨ªsica y espiritual de los flujos de migrantes, especialmente los menores no acompa?ados, en los territorios de tr¨¢nsito, como M¨¦xico.
Otro de los elementos es ¡°la fijaci¨®n definitiva de una pol¨ªtica migratoria clara por parte de Estados Unidos¡± hacia Centroam¨¦rica, con un plan ¡°de gran alcance de comunicaci¨®n¡±, para que ¡°todos los ciudadanos¡± conozcan la situaci¨®n migratoria real, ¡°sin lugar a confusiones o a desinformaci¨®n¡±.
Reclutados por el crimen organizado
Sin acceso a oportunidades de educaci¨®n, los menores de edad hondure?os son f¨¢cilmente captados por la delincuencia, seg¨²n un informe de Casa Alianza, una organizaci¨®n internacional y no estatal de protecci¨®n y defensa de la ni?ez que funciona en Honduras, denominado Ni?ez y juventud en las redes del crimen organizado.
En las colonias y barrios hondure?os, explica el informe, es probable que ni?os, ni?as y adolescentes hayan asistido a la escuela primaria, ¡°pero es un porcentaje m¨ªnimo quienes finalizan sus estudios de educaci¨®n b¨¢sica; en muchos de los casos, los j¨®venes deciden laborar en lugar de estudiar, para ayudar a la econom¨ªa de sus hogares¡±.
El informe plantea:
- Los j¨®venes identifican claramente los m¨¦todos utilizados por criminales para captarlos e ingresarlos a maras o pandillas, a trav¨¦s de ofertas de dinero y poder. Los mismos j¨®venes err¨®neamente reconocen estos incentivos como positivos y por ello deciden asumir el riesgo de ingresar al crimen organizado. Las consecuencias fatales de ingresar a una mara o pandilla solamente se conocen una vez dentro de la misma, y es cuando ya no se podr¨¢ salir de ella, extendiendo el riesgo a la vida de sus familiares y seres queridos.
- Los j¨®venes perciben ingresar al crimen como quiz¨¢s la ¨²nica soluci¨®n al entorno en el cual viven, ya que en muchos de los casos no tienen una visi¨®n optimista de su futuro, lo cual limita sus posibilidades a la participaci¨®n en los grupos delictivos. Los ni?os, ni?as y j¨®venes viven en un ambiente hostil y violento, con pocas oportunidades para salir adelante, sumado a la desesperaci¨®n por sobrevivir en estas situaciones, hacen ver a las maras y pandillas como una soluci¨®n viable a sus problemas.
- Los menores de edad utilizados por el crimen organizado, simplemente reaccionan a su entorno; han crecido en un entorno violento en el cual es dif¨ªcil visualizar otra soluci¨®n que no sea adaptarse al mismo.
- Una de las principales razones de los menores para ingresar a los grupos criminales es la desintegraci¨®n familiar, la poca comunicaci¨®n entre ellos y sus familias hace que busquen en las calles, en amigos, en vecinos e incluso en las maras y pandillas la comprensi¨®n, amor, y apoyo que no reciben en sus hogares. El tejido familiar ha sido da?ado y los menores se vuelven vulnerables a ser captados por los grupos criminales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.