La deuda con las aerol¨ªneas extranjeras amenaza con aislar Venezuela
El pa¨ªs adeuda cerca de 4.000 millones de d¨®lares a una veintena de compa?¨ªas extranjeras
¡°Venezuela tiene los recursos en bol¨ªvares y en divisas que hacen falta para el desarrollo nacional¡±. Este es un lema al que el presidente Nicol¨¢s Maduro apela con frecuencia en sus recientes intervenciones televisadas. La escasez cr¨®nica de productos importados, adem¨¢s del trueque cada vez m¨¢s frecuente de petr¨®leo venezolano por materiales y servicios con aliados como Cuba o China, siembran dudas razonables sobre la disponibilidad en divisas del Estado venezolano. Pero, de ser cierto lo que dice el sucesor de Hugo Ch¨¢vez, parecer¨ªa que para el desarrollo nacional no se requiere de vuelos internacionales. Venezuela adeuda alrededor de 4.000 millones de d¨®lares a sus aerol¨ªneas afiliadas, seg¨²n calcula la Asociaci¨®n Internacional de Transporte A¨¦reo (IATA, en ingl¨¦s).
Se trata del monto en divisas correspondiente a las ventas en bol¨ªvares, la moneda local, efectuadas por 24 aerol¨ªneas extranjeras en el mercado venezolano en parte del a?o 2012, todo el 2013 y lo que va de 2014. En Venezuela, el cambio de moneda est¨¢ controlado por el Estado desde 2003. Toda operaci¨®n de ese tipo debe ser informada a las autoridades de un ente gubernamental. Aunque existe un activo mercado negro, las aerol¨ªneas deben regirse por la normativa oficial y las tasas de cambio ¨Cartificialmente bajas, y que, en todo caso, a lo largo de los a?os han variado- impuestas por el Gobierno.
El pa¨ªs, escaso de d¨®lares, no ha podido desembolsarlos con la munificencia caracter¨ªstica del chavismo desde 2012. Sus apoyos a aliados internacionales, la baja en su producci¨®n petrolera, y el intenso ritmo del gasto p¨²blico para alimentar al clientelismo electoral, dejaron exang¨¹es las arcas bolivarianas.
El retraso en los pagos a las aerol¨ªneas ¨Cen la pr¨¢ctica, un default selectivo- se transform¨® en una?crisis abierta en la conexi¨®n a¨¦rea de Venezuela en enero pasado. Desde entonces, algunas compa?¨ªas, como Air Canada y Alitalia, han detenido del todo sus rutas a Caracas; mientras, otras como American Airlines y Lufthansa recortaron sustancialmente la frecuencia de sus vuelos y la capacidad de sus equipos. La renuencia de la compa?¨ªa italiana Blue Panorama a seguir trabajando con la estatal venezolana Conviasa el pasado 17 de julio ¨Ccon una flota limitada para atender rutas internacionales- se vincula al impago.
El Gobierno venezolano tambi¨¦n ha intentado desde enero varias rondas de negociaci¨®n con las aerol¨ªneas, que se han traducido en sucesivos fracasos. Las propuestas de los voceros oficiales incluyen plazos de pagos y equivalencias de tasas de cambio que lucen inaceptables para las compa?¨ªas.
A mediados de junio un nuevo ministro, Luis Graterol, exdirector del Aeropuerto Internacional de Maiquet¨ªa ¨Cel principal del pa¨ªs- se hizo cargo de la cartera de transporte A¨¦reo y Mar¨ªtimo. Junto a su colega del ministerio de Finanzas, Marco Torres, adoptaron una nueva estrategia para alcanzar acuerdos uno a uno con los acreedores.
La estrategia parece estar dando resultados. Esta semana, el consorcio Latam ¨Cque agrupa a las marcas de la chilena LAN y la brasile?a TAM- anunci¨® su disposici¨®n a aceptar una f¨®rmula de pago de los 148 millones de d¨®lares que le debe el Estado venezolano. Las condiciones del acuerdo no fueron dadas a conocer. Voceros de Lufthansa y de la paname?a Copa Airlines dijeron estar sopesando en sus casas matrices la viabilidad de sendas ofertas recibidas de las autoridades de Caracas. Pero estas tres aerol¨ªneas apenas detentan una porci¨®n peque?a de la deuda que queda por pagar antes de que se regularicen los vuelos a Venezuela.
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