El cura espa?ol de las maras, arrestado en El Salvador

El sacerdote, que lleva 15 a?os en El Salvador, es una figura de peso en la mediaci¨®n de paz con las maras. Su parroquia est¨¢ en una zona caliente de pandillas y Rodr¨ªguez tiene un trato cercano con los mareros, a los que trata de rehabilitar con sus programas de pacificaci¨®n.

Tras su detenci¨®n, el padre To?o se encuentra recluido en las instalaciones de la Divisi¨®n Central de Investigaciones, a donde lleg¨® la ma?ana de este mi¨¦rcoles en un veh¨ªculo privado y custodiado por agentes vestidos de civil. No iba esposado, pero se le impidi¨® hablar con la prensa.

El ministro de Justicia y Seguridad P¨²blica, Benito Lara, confirm¨® su captura pero no dio m¨¢s detalles sobre este caso. En la noche del martes y en la madrugada de este mi¨¦rcoles han sido detenidas con orden judicial 127 personas, entre ellas funcionarios p¨²blicos como polic¨ªas, fiscales y concejales de alcald¨ªas, as¨ª como abogados y l¨ªderes pandilleros. Los capturados en esta redada est¨¢n recluidos en las instalaciones de la Divisi¨®n Antinarc¨®ticos, donde decenas de periodistas esperan que sean presentados p¨²blicamente.

Mientras tanto, el director policial, Ram¨ªrez Landaverde se?al¨® que la captura de Rodr¨ªguez fue el resultado de una investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa contra una estructura de pandillas que opera en la zona oriental de El Salvador, vinculada a delitos como homicidios, extorsiones, robos y hurtos. Agreg¨® que en el marco de las investigaciones, la Fiscal¨ªa encontr¨® elementos suficientes que vinculaban al sacerdote con la estructura de pandillas y ejecut¨® la captura.

El sacerdote es originario del pueblo manchego de Daimiel, en Espa?a. Lleg¨® a El Salvador en el 2000 inspirado por la figura del arzobispo asesinado Oscar Arnulfo Romero, un mito de la lucha por la pacificaci¨®n de este pa¨ªs y contra la desigualdad.

¡°Vine aqu¨ª porque quise seguir el camino de Romero y de los padres jesuitas asesinados por soldados en 1989. Siempre quise desarrollar mi trabajo en Am¨¦rica Latina. Presion¨¦ mucho a mi congregaci¨®n para que me enviara aqu¨ª y lo hicieron¡±, dijo el Padre To?o a EL PA?S en una entrevista en abril pasado.

To?o ha sido un fuerte cr¨ªtico de los gobiernos de turno por ¡°el fracaso de las pol¨ªticas p¨²blicas implementadas contra las pandillas¡±, seg¨²n sus palabras. En El Salvador el pandillerismo es un grave problema. Seg¨²n fuentes oficiales, la guerra de las pandillas, especialmente el enfrentamiento entre la Mara Salvatrucha y el Barrio 18, se ha cobrado unos 85.000 muertos en dos d¨¦cadas.

Recientemente el padre To?o en una entrevista televisiva, la ¨²ltima que concedi¨® antes de su captura, critic¨® duramente al actual gobierno, al se?alar que "hay ausencia de pol¨ªticas p¨²blicas para frenar la violencia". Tambi¨¦n afirm¨® que "no s¨®lo hay violencia de las pandillas, sino de todas partes: de los empresarios y de funcionarios insensibles".

El sacerdote, en su Servicio Social Pasionista, trabaja con expandilleros, con v¨ªctimas de la guerra entre pandillas y con familiares de los que est¨¢n presos. ¡°El gobierno tiene la responsabilidad de frenar la violencia, pero se necesita el di¨¢logo entre todas las partes¡±, apunt¨® Rodr¨ªguez, quien considera que en El Salvador hay que invertir al menos 850 millones de d¨®lares en prevenci¨®n de la violencia, en la reinserci¨®n de los pandilleros y en la atenci¨®n a las v¨ªctimas.

El Salvador est¨¢ catalogado como el cuarto pa¨ªs m¨¢s violento del mundo, con una tasa de m¨¢s de 40 asesinatos por cada 100.000 habitantes. Las autoridades atribuyen a las pandillas el 67% por ciento de los delitos en el pa¨ªs.