Estados Unidos intenta preservar su influencia en ?frica

La elecci¨®n de Barack Obama en Estados Unidos provoc¨® una oleada de esperanza en ?frica. No solo era el primer presidente afroamericano de la historia. Adem¨¢s, el v¨ªnculo de Obama con ?frica era directo, gracias a su padre keniano.

"Estamos seguros de que lograr¨¢ su sue?o de convertir a EE UU en un socio completo en una comunidad de naciones comprometidas con la paz y la prosperidad para todos", dijo en aquel entonces el l¨ªder sudafricano Nelson Mandela.

Seis a?os m¨¢s tarde sin embargo, parecen confirmarse las palabras de otro veterano pol¨ªtico africano, el senegal¨¦s Abdoulaye Wade, quien advirti¨® al resto del continente que ¡°no hab¨ªa que esperar enormes cambios" en el nuevo Washington.

De hecho, la relaci¨®n del gobierno de Obama con ?frica ha sido bastante distante. Mientras que pa¨ªses como China, Jap¨®n y hasta Europa han cortejado a l¨ªderes africanos los ¨²ltimos a?os, no fue hasta julio de 2013, bien entrado en su segundo mandato, que Obama realiz¨® su primera gran gira por el continente.

Ahora, Obama est¨¢ dispuesto a demostrar que su inter¨¦s por ?frica es genuino, y para ello ha invitado a medio centenar de sus l¨ªderes a Washington, en la mayor cumbre de mandatarios que ha albergado EE UU en su historia.

La pregunta es si, como dicen en EE UU, es ¡°too little, too late¡±, demasiado poco y demasiado tarde. El propio Obama no ha ocultado que hay un inter¨¦s muy concreto tras la invitaci¨®n m¨²ltiple para la Cumbre Africana, de la que solo ha excluido expl¨ªcitamente a cuatro mandatarios ¡ªlos de Eritrea, Rep¨²blica Centroafricana, Sud¨¢n y Zimbabwe¡ª: la inquietud porque otros pa¨ªses, sobre todo China, acaben por desplazar a EE UU en un continente que ofrece m¨²ltiples posibilidades de inversi¨®n en el futuro inmediato.

¡°?frica es uno de los continentes que m¨¢s r¨¢pidamente est¨¢ creciendo en el mundo¡±, record¨® el propio Obama durante su ¨²ltima rueda de prensa, el viernes. Seis de las econom¨ªas que m¨¢s r¨¢pidamente crecen son africanas y ¡°ah¨ª hay todo tipo de pa¨ªses como China y Brasil, y la India, muy interesados en trabajar con ?frica, no s¨®lo para extraer recursos naturales, sino porque ?frica est¨¢ creciendo y tiene florecientes mercados, emprendedores y un talento extraordinario entre su gente¡±, agreg¨®.

EE UU ¡°tiene que competir cada vez m¨¢s en ?frica en influencia y atractivo con una nueva colecci¨®n de potencias emergentes, influencias e ideolog¨ªas¡±, se?al¨® al respecto la responsable para ?frica del Brookings Institution, Jennifer Cooke, en el Financial Times.

EE UU espera poder convencer del valor a?adido que afirma tiene frente a pa¨ªses como China, que aunque invierte dinero en ?frica -el comercio bilateral sino-africano supera ya al estadounidense y alcanz¨® los 127.000 millones de d¨®lares en 2010, seg¨²n la asesor¨ªa comercial y diplom¨¢tica ASG, de la ex secretaria de Estado Madeleine Albright- no lo hacen en capital humano.

¡°Mi consejo a los l¨ªderes africanos es, si China est¨¢ construyendo carreteras y puentes, que primero se aseguren de que contraten a trabajadores africanos y, segundo, que esas carreteras no lleven solo desde la mina al puerto, rumbo a Shanghai¡±, dijo Obama en The Economist en v¨ªsperas de la cumbre que arranca este lunes, y en la que ¨¦l participar¨¢ el martes y mi¨¦rcoles.

¡°Otros pa¨ªses celebran cumbres con l¨ªderes africanos. Lo que creemos que es algo ¨²nico de la contribuci¨®n estadounidense es nuestro foco en la construcci¨®n de capacidades en ?frica y en integrar a ?frica en la econom¨ªa y la seguridad global¡±, acot¨® el asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes.

El gobierno estadounidense se?ala en este sentido programas como los de apoyo a la lucha contra el sida/VIH o Power ?frica, la iniciativa que Obama lanz¨® durante su gira africana en 2013 y que pretende duplicar el n¨²mero de personas con electricidad en el ?frica subsahariana, en vista de que dos tercios de su poblaci¨®n -unos 600 millones de personas- no tienen en la actualidad acceso a esta energ¨ªa.

El objetivo del encuentro es ¡°liderar una mayor alianza, incrementar nuestra capacidad de innovaci¨®n para avanzar la dram¨¢tica transformaci¨®n que estamos viendo hoy en d¨ªa en algunas partes de ?frica¡±, proclam¨® el secretario de Estado, John Kerry, al inaugurar este lunes los encuentros.

Se espera que de la cumbre africana en Washington, que se desarrollar¨¢ en el Departamento de Estado, pero tambi¨¦n en otras localizaciones, como en la C¨¢mara de Comercio, salgan acuerdos comerciales por casi mil millones de d¨®lares, seg¨²n Reuters.

Pero aunque es un objetivo declarado, la influencia econ¨®mica no es la ¨²nica preocupaci¨®n de EE UU en el continente. Tras los ataques de grupos extremistas como Boko Haram en Nigeria, la amenaza del terrorismo radical de afiliados de Al Qaeda ha vuelto a ensombrecer buena parte del continente y Washington no quiere dejar pasar la oportunidad de discutir la preocupaci¨®n que este tipo de grupos genera y buscar formas de cooperar en la lucha antiterrorista.

?¡°Si queremos garantizar la seguridad a largo plazo, una de las cosas que podemos hacer es asegurarnos de que nos aliamos con algunos de los pa¨ªses que tienen fuerzas de seguridad bastante efectivas y que han participado en esfuerzos de mantenimiento de la paz y de resoluci¨®n de conflictos en ?frica¡±, dijo al respecto Obama.

El brote de ¨¦bola en varios pa¨ªses africanos, que ya ha causado la muerte de m¨¢s de 800 personas, est¨¢ tambi¨¦n en la mente tanto de organizadores como de participantes en la cumbre en Washington, sobre todo en momentos en que EE UU se prepara para recibir, este martes, a la segunda cooperante estadounidense contagiada bajo extremadas medidas de seguridad.

Con una agenda tan intensa, varias organizaciones han manifestado su preocupaci¨®n porque otro de los temas que consideran clave cuando se trata de ?frica, el respeto de los derechos humanos, no reciba la atenci¨®n que merece en un continente que todav¨ªa genera numerosos cuestionamientos en esta materia.

En su informe sobre el continente, publicado en julio, Human Rights Watch calific¨® de ¡°decepcionante¡± lo que considera una ¡°reticencia¡± por parte de Washington de integrar los derechos humanos en su pol¨ªtica exterior hacia ?frica. El Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos lament¨® por su parte la ausencia de la sociedad civil en la cumbre de Washington, algo que, manifest¨®, podr¨ªa llevar a que ¡°cuestiones de buena gobernanza, el imperio de la ley y los derechos humanos no sean atendidos de manera adecuada¡± durante la cita capitalina.