La justicia de EE UU sigue la pista de los ¡®bolichicos¡¯ venezolanos
Dos fiscales siguen la pista de Derwick, una empresa de j¨®venes chavistas enriquecidos con contratos gubernamentales
Les dicen bolichicos porque andan en sus treinta a?os y han acumulado mucho dinero en la Venezuela chavista como contratistas del Estado. Con la palabra de marras tambi¨¦n se define a quienes siguieron el ejemplo de los boliburgueses, la casta empresarial que increment¨® su patrimonio por sus relaciones cercanas a los gobernantes. Tan despreciados como temidos, bolichicos y boliburgueses rivalizan con los viejos ricos por incrementar su influencia en la sociedad venezolana. Quiz¨¢ los bolichicos m¨¢s representativos sean los j¨®venes due?os de la empresa el¨¦ctrica Derwick ¨CPedro Alejandro Trebbau y Alejandro Betancourt L¨®pez- quienes han sido objeto de un feroz escrutinio por parte de la opini¨®n p¨²blica.
El diario The Wall Street Journal ha sumado este viernes un nuevo dolor de cabeza para ellos. Fiscales federales y estatales de Nueva York est¨¢n investigando a la empresa, que se convirti¨® en una de las l¨ªderes en la importaci¨®n y construcci¨®n de plantas el¨¦ctricas durante el gobierno de Hugo Ch¨¢vez, por posibles violaciones a las leyes bancarias del estado y el pago de coimas para obtener ventajas a la hora de hacer negocios, prohibido por la Ley de Pr¨¢cticas Corruptas en el Extranjero.
Seg¨²n el diario, las investigaciones tambi¨¦n alcanzan a una compa?¨ªa de ingenier¨ªa radicada en Missouri, llamada ProEnergy Services Procurement and Construction, que vendi¨® docenas de turbinas a Derwick y le ayud¨® a armar las plantas.
Derwick, creada en 2009, obtuvo a pocos meses de su fundaci¨®n cientos de millones de d¨®lares en contratos para construir plantas el¨¦ctricas, aprovechando las fallas estructurales del servicio de electricidad de Venezuela, que depende de los vaivenes del clima para operar al m¨¢ximo de su capacidad instalada. En 2010, en medio de una severa sequ¨ªa, que se agreg¨® a la falta de inversi¨®n y el subsidio estatal a las tarifas del servicio, Derwick aparentemente factur¨® su trabajo con sobreprecio para paliar la crisis el¨¦ctrica, seg¨²n investigaciones period¨ªsticas documentadas. Ni siquiera ese desembolso ha podido evitar las diarias interrupciones del fluido el¨¦ctrico en la provincia. Estados Unidos investiga si los m¨¢rgenes excesivos de ganancias denunciados pudieran haber ocultado el pago de sobornos a funcionarios extranjeros.
Betancourt ha sido tambi¨¦n blanco de la cr¨®nica rosa espa?ola
De momento el presidente de Derwick, Alejandro Betancourt, ha negado por medio de su abogado haber sido contactado por alguna autoridad estadounidense. Pero adelanto que en caso de que as¨ª fuera cooperar¨ªa con la investigaci¨®n porque Derwick ¡°es una compa?¨ªa transparente que no ten¨ªa nada que esconder¡±.
Betancourt ha sido tambi¨¦n blanco de la cr¨®nica rosa espa?ola despu¨¦s de comprar por 25 millones de euros la finca El Alam¨ªn, un coto de caza que perteneci¨® al pol¨¦mico empresario espa?ol Gerardo D¨ªaz Ferr¨¢n, pero tambi¨¦n por los amor¨ªos de su madre, la dise?adora de joyas Lilia L¨®pez, con el torero espa?ol Palomo Linares. Las alarmas han saltado por la diferencia entre el capital inicial aportado por la compa?¨ªa Derwick cuando abri¨® una sucursal en Espa?a -10 mil euros- y el monto final de la operaci¨®n.
En su corta vida empresarial Derwick ha enfrentado toda clase de esc¨¢ndalos. En 2013 Otto Reich, exsubsecretario de estado para Am¨¦rica Latina, introdujo una demanda civil ante la corte del distrito sur de Nueva York contra Betancourt, Trebbau L¨®pez y a Francisco D¡¯Agostino Casado por difundir la mentira de que ¨¦l era consultor de ellos. Por esa raz¨®n, se lee en la demanda, Reich habr¨ªa perdido varios clientes como Eligio Cede?o, un exbanquero venezolano enfrentado con el chavismo y que escap¨® a Estados Unidos en 2009.
En su corta vida empresarial Derwick ha enfrentado toda clase de esc¨¢ndalos
Sobre las supuestas pr¨¢cticas corruptas achacadas a Derwick el exfuncionario afirma: ¡°Desde Estados Unidos Derwick ofrece sobornos multimillonarios a funcionarios p¨²blicos venezolanos a cambio de obtener contractos en el sector el¨¦ctrico. Una vez que los aseguran (y el dinero es transferido a cuentas en Nueva York) los acusados subcontratan a terceras empresas, una de ellas basada en Missouri, para cumplir con el contrato que ganaron. Ellos manejan ese negocio desde sus casas y oficinas en Nueva York, a trav¨¦s de las sucursales que han establecido en Estados Unidos, y disfrutan de un estilo de vida de extrema riqueza en este pa¨ªs¡±.
The Wall Street Journal ha consultado a Betancourt, quien refuta todas las especulaciones sobre su manera de hacer negocios. El empresario afirma que Derwick jam¨¢s ha pagado sobornos a empleados p¨²blicos venezolanos, sino que han hecho ofertas atractivas para obtener los contratos, y que sus m¨¢rgenes de ganancia son similares a las que obtienen otras compa?¨ªas del sector. Estos dimes y diretes prometen nuevos cap¨ªtulos si se obtienen pruebas definitivas para concretar una acusaci¨®n. Citando a un informante, el diario advierte que la investigaci¨®n podr¨ªa cerrarse sin formular cargos.
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