La defensa de Mireles presenta pruebas para revocar el auto de formal prisi¨®n

Jos¨¦ Manuel Mireles, exportavoz y l¨ªder moral de los grupos de autodefensa ¨Cciviles armados- del Estado mexicano de Michoac¨¢n, lleva mes y medio en prisi¨®n. Aquel 27 de junio, el tambi¨¦n cirujano de Tepalcatepec fue arrestado cuando se encontraba en el poblado de La Mira, en L¨¢zaro C¨¢rdenas, un municipio del sur de la entidad donde preparaba una asamblea con los vecinos, que hab¨ªan solicitado su presencia por la crisis de seguridad en la zona.

Seg¨²n consta en los expedientes oficiales, Mireles fue detenido en torno a las seis de la tarde por portar armas de uso exclusivo del ej¨¦rcito y posesi¨®n de drogas. Apoyados de im¨¢genes de v¨ªdeo difundidas en la televisi¨®n mexicana, entrevistas de radio y el propio expediente judicial, los abogados de Jos¨¦ Manuel Mireles presentaron el pasado viernes 104 folios con pruebas que tienen por objetivo revocar el auto de formal prisi¨®n que lo mantiene en una c¨¢rcel del Estado de Sonora, al norte del pa¨ªs y a unos 1.500 kil¨®metros de su casa. Desde enero pasado el Gobierno Federal despleg¨® un operativo en la regi¨®n de Tierra Caliente para acabar con el c¨¢rtel de Los Caballeros Templarios.

Los abogados ¨CSalvador Molina Navarro, Tal¨ªa V¨¢zquez Alatorre y N¨¦stor Luna Ortiz- argumentan que se viol¨® el debido proceso, que las autoridades fabricaron pruebas y que Mireles fue sometido a tortura psicol¨®gica. En im¨¢genes difundidas por Televisa se ve al doctor encapuchado junto a sus tres escoltas (que no tienen el rostro cubierto), y que tambi¨¦n fueron arrestados. El propio Mireles declar¨® a su defensa que estuvo horas en un helic¨®ptero mientras los agentes lo amenazaban con tirarlo al mar. ¡°En sus estimaciones, sin reloj, calculaba que alrededor de seis horas¡±, asegur¨® Tal¨ªa V¨¢zquez. La abogada tambi¨¦n denuncia que Mireles estuvo incomunicado y que hasta el d¨ªa siguiente no fue posible hablar con ¨¦l.

Mireles declar¨® a su defensa que estuvo horas en un helic¨®ptero mientras los agentes lo amenazaban con tirarlo al mar

El expediente judicial, seg¨²n lo expuesto por los letrados este lunes, incurre en contradicciones. En el documento consta que la lectura de los derechos de Mireles se realiz¨® a las once de la noche, la misma hora a la que, como se?ala el propio expediente, el perito en toxicolog¨ªa le hizo un examen de integridad f¨ªsica (entre las 22.55 y las 23.18). La informaci¨®n relativa al arma que portaba Mireles tambi¨¦n es confusa: mientras las autoridades que detienen al doctor dan un n¨²mero de serie y un calibre, la referencia que llega al juez es otra. Adem¨¢s, el documento refleja que desaparecen 10 cartuchos entre el arresto y la puesta a disposici¨®n judicial.

Por otro lado, los abogados mostraron documentos en los que consta que la consignaci¨®n se realiz¨® casi tres horas despu¨¦s de que venciera el t¨¦rmino de 48 horas para que la Procuradur¨ªa (Fiscal¨ªa) lo presentara ante las autoridades judiciales.

Entre otras inconsistencias, tambi¨¦n se?alan cambios en el peso de las dosis de droga incautada, en el lugar de la detenci¨®n (aparecen el municipio de L¨¢zaro C¨¢rdenas y Tac¨¢mbaro) o en la hora de la llegada de Mireles a Morelia el d¨ªa del arresto.

Mireles, preso pol¨ªtico

Para Tal¨ªa V¨¢zquez Alatorre, tambi¨¦n diputada federal suplente del izquierdista PRD, la detenci¨®n de Jos¨¦ Manuel Mireles se realiza por razones pol¨ªticas. En abril de este a?o, durante una reuni¨®n con el Gobierno Federal en la que se vot¨® a mano alzada, las autodefensas, incluido el l¨ªder de Tepalcatepec, acordaron que a partir del 10 de mayo los civiles guardar¨ªan las armas.

El comisionado para la Seguridad de Michoac¨¢n, Alfredo Castillo, un cargo creado en enero por el presidente Enrique Pe?a Nieto para el que eligi¨® a un hombre de su absoluta confianza, hab¨ªa trabajado conjuntamente con los civiles armados desde enero para detener a los criminales y superar la crisis de violencia en la entidad. "En esa asamblea, Castillo se comprometi¨® tambi¨¦n, en el plazo se?alado, a detener objetivos ya identificados, entre ellos La Tuta -el ¨²ltimo de los jefes del cartel hoy a¨²n pr¨®fugo-; a acercar a los autodefensas presos a la ciudad de Apatzing¨¢n esa misma semana y a presentar conclusiones no acusatorias contra ellos. Nada de eso se cumpli¨®, asegura V¨¢zquez. ¡°Tambi¨¦n se acord¨® que los l¨ªderes podr¨ªan tener escoltas y que estos ser¨ªan salvaguardados por las autoridades federales. Los escoltas registraron las armas, a Mireles se le asignaron cuatro y sin embargo, lo detuvieron con tres de ellos¡±.

La relaci¨®n de Mireles con el Gobierno federal se rompi¨® d¨ªas antes del 10 de mayo. En desacuerdo con las declaraciones cr¨ªticas hechas por el cirujano, algunos l¨ªderes del Consejo de las Autodefensas anunciaron que Mireles ya no los representaba y fue expulsado. Pese a las advertencias del Comisionado y otros actores del Gobierno federal, el doctor sigui¨® participando en la toma de nuevos municipios. Eso hasta el 27 de junio, cuando ya Castillo hab¨ªa anunciado en la prensa que ¡°resolver¨ªan¡± ese mismo d¨ªa la presencia de hombres armados en La Mira. Mireles lo sab¨ªa pero decidi¨® quedarse all¨ª, preparando la reuni¨®n que tendr¨ªa horas m¨¢s tarde con el pueblo.