Venecia aleja a los cruceros con un canal que amenaza la laguna, seg¨²n los expertos
La ciudad excavar¨¢ una nueva ruta de tr¨¢nsito para grandes barcos de pasajeros
La soluci¨®n es como la de desvestir a un santo para vestir a otro: los cruceros no podr¨¢n circular por la cuenca de San Marcos y el canal de la Giudecca; sin embargo, para garantizar el tr¨¢fico de las grandes naves como el hundido Costa Concordia ser¨¢ excavada una nueva v¨ªa, cuyas consecuencias ecol¨®gicas para la laguna ser¨ªan irreversibles, seg¨²n los expertos. La decisi¨®n ha sido tomada en Roma por el Comit¨¦ Interministerial para la Salvaguardia de Venecia.
La propuesta aprobada defiende ampliar un peque?o canal que ya existe en medio de la laguna, llamado Contorta-Sant¡¯Angelo, cuya profundidad actual es de 1,80 metros y que llegar¨¢ a ser de 10 cuando finalicen las obras, mientras que el ancho de seis metros pasar¨¢ a ser de 190. Conectar¨¢ con la actual estaci¨®n de los cruceros y estar¨¢ concluido en enero de 2015, aunque no ser¨¢ transitable hasta 2016. Antes deber¨¢ ser sometido a un estudio de impacto ambiental.
La ciudad de los canales emerge sobre una laguna que se comunica al mar por medio de tres corredores. Por uno de ellos, Lido, navegan los monstruos marinos, pasan delante de la plaza de San Marcos y luego toman el canal de la Guidecca hasta llegar a la estaci¨®n mar¨ªtima. Venecia es el primer puerto de cruceros del Mediterr¨¢neo oriental: en 2013 desembarcaron 1,8 millones de pasajeros y este a?o se esperan 2,5 millones. ¡°Este es el ¨²nico proyecto capaz de alejar las grandes naves de San Marcos y de mantener la excelencia veneciana de los cruceros¡±, afirma su principal defensor, Paolo Costa, presidente del Puerto de Venecia, viejo conocedor de la pol¨ªtica, exalcalde de Venecia y exministro de Obras P¨²blicas.
La noticia ha ca¨ªdo en Venecia como un cubo de agua fr¨ªa. ¡°Sostener que se aprob¨® el nuevo canal porque es la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida es una verdadera locura y atenta contra el equilibrio de la laguna¡±, asegura Silvio Testa, fil¨®sofo y periodista, portavoz del Comit¨¦ No Grandes Naves. Testa es el editor del libro Venecia, la laguna, el puerto y el gigantismo naval, escrito por los expertos Gianni Fabri, docente jubilado de la Facultad de Arquitectura de Venecia, y Guiseppe Tattara, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Ca¡¯Foscari.
El documento explica c¨®mo esta ciudad, construida en un ¡°lugar imposible¡±, ha debido desarrollar t¨¦cnicas [sostenibles con el ambiente] para ¡°defenderse de las mareas altas, de las lluvias y de la precariedad del suelo¡±. Sin embargo, en el siglo pasado se cometieron ¡°graves errores¡±, como la excavaci¨®n del canal del Petr¨®leo, ideado para la navegaci¨®n de contenedores hacia la antigua zona industrial de Marghera, hoy abandonada.
En 2013 desembarcaron
El canal del Petr¨®leo dej¨® una gran herida: ¡°Provoc¨® la erosi¨®n de las barreras naturales que impiden la entrada de las mareas altas en la ciudad¡±, explica el ingeniero Pierpaolo Campostini, director de Corila, asociaci¨®n formada por la Universidad Ca¡¯Foscari de Venecia, la Universidad de Padova y el Instituto Nacional de Oceanograf¨ªa y Geof¨ªsica. ¡°El Contorta-Sant¡¯Angelo¡±, contin¨²a Campostini, ¡°provocar¨¢ la erosi¨®n de los bancos de arena que separan la laguna del mar. Hace 100 a?os los bancos ocupaban 150 kil¨®metros cuadrados; hoy han sido reducidos a 47. La laguna corre el riesgo de convertirse en un brazo del mar¡±.
La tragedia del Costa Concordia, que cost¨® la vida a 32 personas tras encallar en la isla del Ciglio, llev¨® en marzo de 2012 al Gobierno italiano a prohibir a las naves de m¨¢s de 40.000 toneladas ¡ªel Titanic pesaba 46.000¡ª pasar por delante del palacio Ducal y la plaza de San Marcos. Pero a falta de una soluci¨®n, los monstruos marinos contin¨²an paseando por uno de los lugares m¨¢s bellos y fr¨¢giles del mundo. ¡°El turismo es la ¨²nica industria que los pol¨ªticos ven para Venecia. Las ganancias generadas por los cruceros equivalen a los costes ambientales; es decir, 270 millones anuales¡±, zanja Testa.
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