Al Maliki se aferra al poder en Irak
Ir¨¢n reitera su apoyo al nuevo candidato, Haider al Abadi
¡°Todav¨ªa soy el jefe del Gobierno¡±, ha manifestado hoy un desafiante Nuri al Maliki que se niega a aceptar su relevo como primer ministro de Irak. Al Maliki exige que se pronuncie el Tribunal Federal antes de ceder el puesto a Haider al Abadi, a quien el presidente Fuad Masum encarg¨® el pasado lunes la formaci¨®n de un nuevo Ejecutivo. Sin embargo, el abandono de sus aliados, incluido Ir¨¢n, hace improbable que el desprestigiado pol¨ªtico lleve su empecinamiento m¨¢s all¨¢. Los analistas interpretan que busca protecci¨®n ante su inminente perdida de la inmunidad y de la escolta.
Al Maliki acusa al presidente Masum de haber violado la Constituci¨®n al designar a Abadi, miembro como ¨¦l del partido Dawa pero que cuenta con un respaldo generalizado dentro y fuera de Irak.
Al Abadi cuenta con un amplio respaldo dentro y fuera del pa¨ªs
¡°Es posible que se haya forzado el texto¡±, admite un diplom¨¢tico iraqu¨ª, quien sin embargo justifica la medida por la grave situaci¨®n que atraviesa el pa¨ªs a ra¨ªz de la ofensiva del Estado Isl¨¢mico (EI). ¡°La alternativa es la desaparici¨®n de Irak¡±, a?ade.
El avance de los extremistas ha supuesto un revulsivo para el fr¨¢gil sistema de equilibrios iraqu¨ª. Desde junio, ese grupo yihadista ha conquistado amplias zonas del noroeste y desatado una crisis humanitaria al provocar la huida de sus casas de cientos de miles de personas. La semana pasada incluso puso en jaque a la segura regi¨®n aut¨®noma de Kurdist¨¢n, donde se han refugiado la mayor¨ªa de los desplazados.
A pesar de que Al Maliki encabez¨® la lista m¨¢s votada en las elecciones del pasado abril (y fue el candidato m¨¢s votado individualmente), muchos ciudadanos atribuyen a sus pol¨ªticas el apoyo que el EI ha obtenido entre la minor¨ªa ¨¢rabe sun¨ª. Eso (y su estilo autoritario) llev¨® a que 127 diputados chi¨ªes, incluidos casi cuarenta de su bloque, respaldaran a Abadi el pasado fin de semana.
El gobernante en funciones se resiste a perder la inmunidad
Desde el principio de la crisis, EE UU vincul¨® la ayuda contra los insurgentes a que se forme un Ejecutivo incluyente, algo que opositores y analistas interpretaron como un espaldarazo al relevo del primer ministro.
¡°La oposici¨®n a Al Maliki ha sido el arma de propaganda m¨¢s efectiva del EI para aglutinar apoyos de los ¨¢rabes sun¨ªes; su mera salida constituir¨¢ un golpe para los extremistas¡±, escribe Wayne White, acad¨¦mico del Middle East Institute y antiguo funcionario del Departamento de Estado.
As¨ª parece haberlo entendido Ir¨¢n, que a pesar de su rivalidad con Estados Unidos comparte el temor de ¨¦ste al avance de los extremistas sun¨ªes en la regi¨®n. Seg¨²n varios medios iran¨ªes, el ayatol¨¢ Ali Jamenei envi¨® el mes pasado a un emisario personal para participar en las discusiones con los dirigentes pol¨ªticos y religiosos chi¨ªes para encontrar una alternativa a Al Maliki, el hombre al que tanto Teher¨¢n como Washington apoyaron en 2006.
¡°Conf¨ªo en que la designaci¨®n del nuevo primer ministro en Irak deshaga el nudo y lleve al establecimiento de un nuevo Gobierno, adem¨¢s de dar una buena lecci¨®n a quienes buscan la sedici¨®n en Irak¡±, afirma el l¨ªder supremo iran¨ª en un comunicado colgado ayer en su web y que se interpreta como un respaldo a Abadi.
Clave para ese gesto parece haber sido el desmarque del gran ayatol¨¢ Ali Sistani, la m¨¢s alta autoridad religiosa chi¨ª. En una inusual intervenci¨®n a finales de junio, Sistani exhort¨® a los pol¨ªticos a consensuar cuanto antes un nuevo Gobierno para poner fin a la brecha sectaria que amenazaba con sumir al pa¨ªs en una nueva guerra. El dignatario tambi¨¦n pidi¨® que el nuevo Ejecutivo sea ¡°eficaz¡± y ¡°evite los errores del pasado¡±, una poco velada cr¨ªtica a la gesti¨®n de Al Maliki.
A¨²n as¨ª, el primer ministro saliente, que cuando fue reelegido en 2010 declar¨® que no se presentar¨ªa a un tercer mandato, no se dio por aludido. Todav¨ªa el lunes hizo la machada de sacar a las calles de Bagdad a las fuerzas especiales y a un pu?ado de seguidores. Pero tras recibir la visita de varios pol¨ªticos esa noche, su oficina emiti¨® un comunicado instando a los miembros de las fuerzas de seguridad, de las que sigue siendo comandante jefe, a mantenerse al margen de la refriega pol¨ªtica.
De ah¨ª que haya sorprendido su insistencia en el fallo del Tribunal Federal. Incluso si el fallo le fuera favorable, ser¨ªa una victoria p¨ªrrica puesto que ya no cuenta con los apoyos necesarios para formar Gobierno. ¡°Hay que entender que Al Maliki no se est¨¢ jugando su futuro pol¨ªtico, sino su piel¡±, interpretan fuentes diplom¨¢ticas europeas en Bagdad.
Tanto en la capital iraqu¨ª como en Erbil, la sede del Gobierno aut¨®nomo kurdo, se especula con las posibles exigencias del ya primer ministro en funciones para dejar la escena sin hacer ruido. The New York Times afirma que se ha considerado ofrecerle el puesto de vicepresidente, algo ceremonial pero que incluye tanto la inmunidad como guardaespaldas. Otra alternativa, la salida del pa¨ªs, ha sido rechazada por el interesado.
La esperanza ahora es que Abadi logre el consenso suficiente para atraer a los sun¨ªes moderados y frenar el avance del EI. En su primera comparecencia ante la prensa tras recibir el encargo de formar Gobierno se ha comprometido a luchar contra el terrorismo. Tambi¨¦n ha subrayado la necesidad de que el Gabinete ¡°se base en la competencia y la integridad¡±. Dispone hasta el 10 de septiembre para lograrlo. Si no, el presidente tendr¨¢ que encargar a otro.
Mientras, el tiempo apremia para los cientos de miles de desplazados internos, y en especial para las minor¨ªas atrapadas en las zonas bajo control del EI. Entre 20.000 y 30.000 personas, en su mayor¨ªa yazid¨ªes, siguen en los montes Sinjar, sin alimentos ni refugio. La ONU ha advertido del riesgo de genocidio.
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