Estados Unidos empieza a cuestionar la militarizaci¨®n de su polic¨ªa
Las im¨¢genes de agentes con uniformes de combate y armamento militar enfrentando a manifestantes desarmados en Ferguson, Misuri, han reabierto un debate hasta ahora soterrado. Las cr¨ªticas no vienen s¨®lo de la izquierda, tambi¨¦n se alzan voces conservadoras
Manifestantes con las manos en alto, en el universal gesto de rendici¨®n. Frente a ellos, agresivos agentes de la polic¨ªa en uniforme de combate, armados hasta los dientes y respaldados por francotiradores apostados desde veh¨ªculos blindados. La opini¨®n p¨²blica estadounidense ha seguido at¨®nita estos d¨ªas este tipo de escenas m¨¢s propias de Gaza o Irak que de un peque?o suburbio del Medio Oeste del pa¨ªs.
M¨¢s all¨¢ del incidente en s¨ª, la dura respuesta policial a las protestas desatadas por la muerte de un adolescente negro desarmado que el s¨¢bado fue abatido a tiros por un agente de polic¨ªa en Ferguson, un suburbio de San Luis, Misuri, ha puesto de relieve un problema del que no pocos expertos llevaban tiempo avisando: la excesiva militarizaci¨®n de la polic¨ªa en Estados Unidos.
¡°La militarizaci¨®n de nuestras calles no se corresponde con la forma de gobierno democr¨¢tico que tenemos en nuestro pa¨ªs¡±, denunciaba este viernes el congresista Hank Johnson. El dem¨®crata de Georgia es el autor de una propuesta de ley para desmilitarizar la polic¨ªa que hasta ahora hab¨ªa encontrado poco eco entre sus colegas legisladores. Pero tras los sucesos de Ferguson, algo parece estar cambiando.
Los llamamientos a mitigar este fen¨®meno se han multiplicado.
¡°Tenemos que desmilitarizar esta situaci¨®n, este tipo de respuesta policial se ha convertido en el problema en vez de la soluci¨®n¡±, criticaba la senadora dem¨®crata por Misuri Claire McCaskill. Pero los cuestionamientos, esta vez, tambi¨¦n llegan desde el bando conservador, algo m¨¢s inusual en un pa¨ªs donde el derecho a portar armas sigue siendo sacrosanto para la mayor¨ªa. ¡°Tenemos que desmilitarizar la polic¨ªa¡±, demandaba el republicano Rand Paul en un editorial para la revista Time.
El mismo fiscal general de EE UU, Eric Holder, se declaraba esta semana ¡°profundamente preocupado por el hecho de que el despliegue de equipo y veh¨ªculos militares est¨¦ enviando un mensaje contradictorio¡± .
Buena parte del material militar en manos de agentes de polic¨ªa en todo EE UU tiene su origen en el Programa de Exceso de Propiedad del Departamento de Defensa, conocido como ¡°programa 1033¡±. Desde los a?os 90, le permite al Pent¨¢gono traspasar a bajo precio a polic¨ªas locales material b¨¦lico sobrante -especialmente abundante desde el fin de las guerras de Afganist¨¢n e Irak- para actividades relacionadas con la lucha contra el narcotr¨¢fico y posibles casos de terrorismo, aunque la Uni¨®n Americana de Libertades Civiles (ACLU) asegura que su uso es mucho m¨¢s amplio.
Seg¨²n la ACLU, que en junio public¨® justamente un estudio denunciando esta situaci¨®n -¡°La guerra llega a casa: la excesiva militarizaci¨®n de la polic¨ªa estadounidense¡±- tan s¨®lo en Arizona, el Programa 1033 junto con generosas subvenciones federales les han permitido a las autoridades locales, entre ellos el sheriff Joe Arpaio, famoso por su mano dura contra los indocumentados, hacerse con armas como ametralladoras de tal calibre que ¡°disparan balas capaces de atravesar edificios¡±, seg¨²n ACLU. A ello se une un arsenal compuesto, entre otros, de 64 veh¨ªculos blindados, 704 equipos de visi¨®n nocturna o 17 helic¨®pteros.
¡°Las agencias del orden de Arizona, dise?adas para servir y proteger a las comunidades, est¨¢n equipadas para mantener una guerra¡±, denuncia el estudio, que afirma que este tipo de actitudes alientan el uso de ¡°armas y t¨¢cticas innecesariamente agresivas dise?adas para el campo de batalla¡±, no para el patrullaje de calles.
El problema es adem¨¢s generalizado.
The New York Times relataba recientemente el caso de Neenah, una ciudad de Wisconsin de 25.000 habitantes. Aunque en los ¨²ltimos cinco a?os no se ha cometido ning¨²n homicidio, la polic¨ªa local cuenta con un veh¨ªculo de 30 toneladas capaz de resistir la explosi¨®n de minas terrestres. En todo el pa¨ªs, hay 432 veh¨ªculos militares de este tipo en manos de agentes locales o estatales.
Y The Wall Street Journal recordaba las palabras en 2011 del entonces alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, quien se vanagloriaba de tener en la polic¨ªa de su ciudad ¡°el s¨¦ptimo ej¨¦rcito m¨¢s grande del mundo¡±.
A ello se une el propio entrenamiento policial, que ¡°alienta la adopci¨®n de una mentalidad de ¡®guerrero¡¯ y el pensar en la gente a la que se supone se debe proteger como enemigos¡±, agrega ACLU, que tambi¨¦n denuncia el excesivo uso de las fuerzas especiales SWAT en todo el pa¨ªs. Y todo ello, subraya, sin que haya una ¡°supervisi¨®n p¨²blica¡±.
Bajo la premisa de que las calles son espacio ¡°para familias y negocios, no para tanques y (rifles autom¨¢ticos) M16¡±, el congresista Hank Johnson est¨¢ tratando ahora de lograr apoyos para su propuesta de ley, que entre otros prev¨¦ imponer ¡°algunas limitaciones¡± al material b¨¦lico que la polic¨ªa puede adquirir mediante el Programa 1033. Fuera de la cesta de la compra quedar¨ªan entre otros armas autom¨¢ticas, veh¨ªculos blindados, drones armados o granadas aturdidoras.
Seg¨²n The Huffington Post, Johnson pretende presentar su iniciativa en septiembre. Otros legisladores entretanto han solicitado audiencias en el Capitolio para examinar ¡°el excesivo uso de la fuerza por parte de la polic¨ªa¡±.
El presidente del Comit¨¦ de las Fuerzas Armadas del Senado, el dem¨®crata Carl Levin, tambi¨¦n anunci¨® este viernes su intenci¨®n de revisar el Programa 1033 antes de aprobar el pr¨®ximo presupuesto militar.
¡°Nuestra intenci¨®n era que los agentes y las comunidades estuvieran a salvo frente a bandas de narcotraficantes fuertemente armadas e incidentes terroristas. Antes de que el presupuesto de defensa llegue al Senado, revisaremos este programa para establecer si el equipo proporcionado por el Departamento de Defensa est¨¢ siendo usado como se pretend¨ªa¡±, adelant¨® Levin.
¡°Los estadounidenses y los legisladores han visto ahora los resultados de la militarizaci¨®n policial, que crea el tipo de ambiente que hace dif¨ªcil, si no imposible, un patrullaje en comunidades¡±, razonaba Johnson en la cadena MSNBC. El gobernador de Misuri, el tambi¨¦n dem¨®crata Jay Nixon, lo corroboraba: ¡°Esto es claramente un ejemplo de la conversaci¨®n que debemos tener sobre la fuerza adecuada para proteger una comunidad sin intimidarla¡±, admiti¨®.
Los mismos sucesos en Ferguson parecen darles la raz¨®n: un d¨ªa despu¨¦s de que los agentes locales fuertemente pertrechados fueran sustituidos por guardias de patrulla que se mezclaron e interactuaron con los manifestantes, la ya habitual noche de manifestaciones concluy¨® sin disturbios ni detenciones.
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